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La guerra de oriente

El asesinato de tres políticos es un nuevo episodio de la disputa entre facciones paramilitares en el Meta.

19 de septiembre de 2004

A las 10:30 de la noche del lunes de la semana pasada una patrulla de la policía de carreteras hizo un hallazgo macabro que tiene conmocionado al departamento del Meta. En la vía que une los municipios de Zipaquirá y Briceño los agentes encontraron en un automóvil estacionado en la cuneta los cuerpos de dos hombres y una mujer. Tenían cinco impactos de bala cada uno.

Una de las víctimas era Euser Rondón Vargas, ex alcalde de municipio de El Dorado, Meta, y uno de los ganadores del Premio Nacional de Paz en 2002 por ser uno de los líderes de la pacificación de la zona del Ariari. El año pasado fue candidato a la Gobernación del departamento, pero perdió a pesar de haber tenido una importante votación. Junto a él estaban los cadáveres de Carlos Javier Sabogal, ex gobernador del Meta y ex alcalde de Villavicencio, y de la diputada en ejercicio Nubia Sánchez.

La muerte de tres figuras políticas del Meta desencadenó toda suerte de conjeturas sobre los motivos y los responsables del crimen. Según las primeras versiones de las autoridades, Rondón y sus acompañantes habían llegado a Bogotá para hacer denuncias contra el actual gobernador, Edilberto Castro.

Castro fue precisamente quien derrotó a Rondón, y éste lo demandó ante el Consejo de Estado con el argumento de que estaba inhabilitado para ser electo. Después, el perdedor presentó otras denuncias ante la Fiscalía por supuestas irregularidades en algunos contratos suscritos por el actual gobernador.

La cruzada política y jurídica de Rondón contra Castro no consiguió que éste fuera destituido. Sin embargo, el asesinato de ese declarado opositor político suyo dirigió las miradas hacia el gobernador. Castro, sin embargo, fue enfático al declarar a SEMANA: "Soy el primer interesado en que la Fiscalía aclare lo más pronto posible no sólo los asesinatos, sino las denuncias de corrupción para que haya claridad sobre lo que está pasando y se despejan dudas que son muy dañinas".

Según las investigaciones que adelantan las autoridades, Castro no tendría ningún vínculo con el crimen, y el asesinato estaría relacionado más con la guerra entre los paramilitares del Bloque Centauros, liderados por Miguel Arroyave, y las Autodefensas Campesinas del Casanare, comandadas por Martín Llanos. Desde hace más de un año, estos dos grupos libran una batalla en Meta y Casanare que ha dejado centenares de muertos. En un intento de detener esa situación, hace poco más de un mes el presidente Álvaro Uribe le dio un ultimátum a Centauros para frenar sus acciones militares o de lo contrario serían retirados de la mesa de diálogo de Santa Fe de Ralito.

Aunque los combates en campo abierto entre los dos grupos disminuyeron, el asesinato de Rondón parece ser parte de una nueva fase del conflicto: en adelante los objetivos ya no sólo serían los combatientes sino quienes son considerados claves dentro de la estructura política de los bloques.

Personas cercanas a Rondón, así como los miembros del Bloque Centauros, reconocieron ante SEMANA la cercanía entre el político y ese grupo paramilitar. Esa relación fue algo que el mismo Rondón ya había dejado en claro. El 22 de agosto, junto con tres alcaldes y ex alcaldes del departamento, el político firmó una carta abierta y pagada en el diario El Tiempo en la que aseguraban que fue la población civil la que llamó a las autodefensas a que llenaran el vacío dejado por el Estado. También agradecían la labor adelantada por este actor armado en la pacificación y desarrollo de la zona del Ariari.

Para los investigadores, esa publicación hizo que quedara aún en mayor evidencia el vínculo de Rondón con uno de los grupos en guerra. Según las autoridades, uno de los interesados en asesinarlo sería el propio Llanos, ya que con la muerte del político les propinaría un golpe a sus enemigos. Aunque esta es la hipótesis más fuerte de las autoridades, lo que queda claro con los asesinatos es que la guerra en el oriente está lejos de terminarse y entró en una nueva y macabra etapa.