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José Vicente Castaño

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La historia secreta

Una carta de Vicente Castaño enviada al Comisionado para la Paz descubre los compromisos y acuerdos suscritos durante el último año entre el gobierno y las AUC.

4 de noviembre de 2006

"Recuerde doctor Restrepo Ramírez, que las promesas son deudas". Con esta frase termina una carta de siete páginas dirigida al alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo. La misiva, conocida por SEMANA hace pocos días, está firmada por José Vicente Castaño. La comunicación fue enviada desde la clandestinidad por el jefe paramilitar y aunque sólo está firmada por él, SEMANA confirmó con varios comandantes de las autodefensas recluidos en La Ceja que la mayoría de los ex jefes paras que allí se encuentran conocieron, aprobaron y respaldaron su contenido. De allí la importancia de la misiva, pues aunque sólo aparece la firma de Castaño, en realidad es el reflejo de lo que actualmente están pensando los demás jefes paramilitares. No menos trascendental es que al ser consultado sobre el contenido de la carta, el ex ministro del Interior y actual embajador de Colombia en Italia, Sabas Pretelt, ratificó algunos de los hechos descritos por Castaño.

La comunicación está llena de detalles, la mayoría desconocidos hasta ahora, sobre la forma como gobierno y paramilitares han llevado el proceso de paz durante el último año (ver recuadro). Castaño le reclama a Restrepo sobre pactos, acuerdos y compromisos adquiridos entre las dos partes. Según el paramilitar, en octubre de 2005, a raíz de la crisis que atravesó el proceso por la fuga de Santa Fe Ralito de Diego Murillo, alias 'Don Berna', el gobierno se comprometió con los paramilitares a cumplir con una agenda de siete puntos, como parte de la solución a la crisis de ese momento. Uno de esos puntos, y el que siempre ha sido el más importante para los paramilitares, tenía que ver con la extradición. "Recuerdo que usted fue muy claro y muy corto en sus respuestas. Nos dijo que los puntos 1-2-3 eran competencia exclusivamente del Presidente y/o del Ministro del Interior y Justicia. Que sería mejor que nosotros tratáramos esos temas directamente con el Ministro del Interior...", dice uno de los apartes. Esos puntos a los que se refiere Castaño eran los relacionados, de acuerdo con la agenda, con extradición, estatus político y Ley de Justicia y Paz y centros de reclusión, respectivamente.

"Llegó el Ministro del Interior acompañado de la OEA y monseñor Vidal... Monseñor trajo una propuesta a nuestra mayor preocupación, que era la debilidad jurídica de la suspensión de la extradición ya que la sola promesa presidencial de no extraditar a quienes nos acogimos a las condiciones del proceso de paz no era suficiente aval, ni ofrecía garantías de seguridad..., dice Castaño en su carta al Comisionado. La propuesta consistía en agregarle un nuevo artículo a la resolución presidencial que ordenaba la suspensión de las extradiciones. Básicamente, el artículo agregado establecería que la resolución perdería toda la fuerza ejecutoria, en un término igual al tiempo de pérdida de la libertad prescrito en la sentencia condenatoria.

"Es decir que la extradición, en un futuro, sólo podría proceder por hechos completamente nuevos, diferentes a los que habían motivado la extradición inicial. El Ministro aprobó la propuesta de la Iglesia y procedió a redactar el texto de lo que sería el nuevo artículo, para blindar con ello la no extradición. Partió de la reunión con la promesa de incorporar el nuevo artículo a las resoluciones que ordenaban la suspensión de las extradiciones".

Castaño le reclama en la carta a Restrepo la ausencia del Alto Comisionado en la reunión en donde el Ministro del Interior, Sabas Pretelt, realizó esos compromisos. El paramilitar afirma también que cuando le plantearon al Ministro las dudas sobre la Ley de Justicia y Paz ,"el Ministro fue enfático y prometió firmemente de que el gobierno nos cumpliría de cualquier manera con las garantías y condiciones aprobadas en dicha ley. Que el gobierno tenía distintas alternativas para cumplirnos, así tuviera que tramitar otra ley... El compromiso del Ministro del Interior sobre el tema de la extradición lo dimos parcialmente concluido cuando se nos expresó que el señor Presidente estaba completamente de acuerdo con lo pactado", dice otro de los apartes de la carta.

En la extensa comunicación, Castaño afirma que poco antes de la desmovilización de Rodrigo Tovar Pupo, alias 'Jorge 40', en marzo pasado, y posteriormente en mayo de este año "...le reclamamos al gobierno por la mora en el incumplimiento de incorporar a las resoluciones de suspensión de las extradiciones el artículo que se había acordado durante la crisis. Se nos dijo que era cuestión de paciencia, dado que el gobierno estaba a la espera de nuevas extradiciones aprobadas por la Corte Suprema de Justicia, para de una vez agregar el artículo a todas las resoluciones... Previa la desmovilización de Jorge 40, en una reunión en Valledupar, el Ministro, Juan David Ángel, Mancuso y yo actualizamos todos los puntos acordados. Jorge 40 le solicitó al Ministro que quedaran firmados; el Ministro contestó que él, antes del 7 de agosto, dejaba todo organizado y firmado. Que confiáramos siempre en el gobierno".

SEMANA consultó al ex ministro Pretelt sobre el contenido de la carta de Castaño y confirmó varios de los hechos relatados por el paramilitar. "Yo ratifiqué ante ellos (los paramilitares) y ante el país que las personas que están en proceso de paz y cumplan con las condiciones establecidas en la resolución y con lo que decían los tribunales, una vez salgan de la cárcel la resolución pierde fuerza ejecutoria. Eso quedó pasado en las resoluciones de extradición. Eso lo sabe todo el país y el gobierno en esto tiene una sola palabra, dijo el ex ministro Pretelt. Es decir las personas que están en un proceso de paz serio con el gobierno colombiano, y son solicitados en extradición, la extradición se les suspende y queda sometido a varias condiciones, entre ellas no volver a delinquir y entregar los bienes producto de la ilicitud. Inmediatamente cumplan su condena y salgan de la cárcel, la resolución pierde fuerza ejecutoria y por eso no pueden volver a ser solicitados en extradición. Por otros delitos sí. Eso no fue un compromiso con ellos, eso fue una decisión del gobierno colombiano que yo la ratifiqué en la televisión, los medios de comunicación, el Congreso de la República, a los gringos y ante ellos. Eso está completamente vigente, mientras acepten todos los condicionamientos de la Ley de Justicia y Paz pierde la fuerza ejecutoria, y eso quedó en las extradiciones que se firmaron en Colombia", añadió Pretelt.

Sobre los reclamos de Castaño a la Ley de Justicia y Paz, Pretelt dijo que "el gobierno, por mi conducto, les reiteró que si cumplían con el proceso de paz, buscaría los mecanismos para que lo establecido en la Ley de Justicia y Paz les fuera aplicable. Por eso en el decreto reglamentario se hizo mucha claridad sobre el particular y quedaron solucionadas las dudas. Decreto que fue consultado con la comunidad internacional y tuvo aceptación como la del grupo Toledo de Baltasar Garzón".

Uno de los puntos que cuestiona Castaño es el que tiene que ver con los compromisos de la construcción de cárceles para los paramilitares desmovilizadas así como un régimen carcelario especial de mínima seguridad. "Eso es verdad, yo adquirí los compromisos y está el presupuesto listo y eso una vez salgan los procesos judiciales, se adecuarán estos sitios, por el momento se adelantó el trabajo en tres, en La Ceja, Urrá y Chocó. O sea que con el tema carcelario sí cumplí", dijo a SEMANA Pretelt.

"Estoy totalmente de acuerdo en que hay un reglamento para esas cárceles y que requieren máxima seguridad, sobre todo externa, para que no tengan posible agresión del exterior, para que no sean agredidos, porque como se entregaron voluntariamente, no es tanta la seguridad que hay que implementar para no evadirse, como cuando serían capturados", dijo el hoy embajador, quien no duda en afirmar que nunca tuvo agendas, ni pactos secretos con los paramilitares. "Yo nunca tuve compromisos privados con ellos, mis compromisos fueron ante la luz pública, empezando porque siempre los expresé ante el Congreso y a los medios. Lo que yo digo en privado siempre lo replico en público".

Efectivamente, en julio pasado, Pretelt ya había dicho en público cuáles eran los compromisos con los paramilitares sobre la extradición, entre otros temas. En ese momento, la atención del país estaba en medio de la tormenta política desatada por la renuncia de Andrés Pastrana y Ernesto Samper a las embajadas de Washington y París, y las declaraciones del ex ministro pasaron inadvertidas.

La carta de Vicente Castaño vuelve a poner el tema de la extradición sobre el tapete. No es para menos, ya que sigue sin haber claridad al respecto. Mientras Pretelt ratificó los compromisos adquiridos con los paramilitares, estos insisten en que el gobierno nunca les cumplió con lo prometido. SEMANA llamó en repetidas oportunidades a la oficina y al teléfono celular del Alto Comisionado para conocer su opinión, pero no estuvo disponible. Por ahora queda la impresión, una vez más, de que nadie sabe a ciencia cierta todo lo que se negoció.