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La lucha por Bogotá

Uribistas, peñalosistas, independientes e izquierdistas están preparándose para quedar bien parados en la próxima elección de alcalde de la capital.

30 de marzo de 2003

Sin saber a ciencia cierta si hay elecciones en octubre la carrera por la Alcaldía de Bogotá se da por iniciada con las declaraciones de Enrique Peñalosa al diario El Tiempo la semana pasada. Por varios meses los políticos de la ciudad estuvieron a la expectativa sobre a quién apoyaría el ex alcalde. El 'dedazo' de Peñalosa vino en partida triple: el concejal Juan Carlos Flórez, el director de noticias de Citytv, Juan Lozano, y Andrés Camargo, ex gerente del Instituto de Desarrollo Urbano. Con este triunvirato peñalosista al ruedo, ¿cómo cambió el panorama político del segundo cargo de elección popular más importante del país?

Para empezar, tanto la ex candidata a la Alcaldía María Emma Mejía como el ex candidato presidencial Luis Eduardo Garzón ya saben que no cuentan con el aval de Peñalosa y que, si se lanzan, competirán contra el ganador del triunvirato. La Alcaldía de Bogotá se la estarían disputando en la largada: el candidato peñalosista, María Emma Mejía y 'Lucho' en representación del Polo Democrático.

Ni Mejía ni Garzón han confirmado sus aspiraciones. Sin embargo lideran varios sondeos realizados en los últimos meses. Una encuesta exclusiva de SEMANA de diciembre pasado arrojó estos sorprendentes resultados: a la cabeza de la carrera hacia el Palacio Liévano estaba Luis Eduardo Garzón con 27 por ciento de la intención de voto, seguido por María Emma Mejía con 23. En tercero y cuarto lugares estaban Juan Lozano y Juan Carlos Flórez con 7 y 6 por ciento respectivamente.

Independientemente de cuáles sean las preferencias electorales de los bogotanos tres meses después, estos cuatro líderes políticos puntean tanto en reconocimiento como en preparación de las campañas. Además, grupos de concejales, representantes a la Cámara, senadores y líderes de opinión ya comenzaron a acercarse a uno u otro aspirante. Esto último ha mantenido en constante ebullición el ambiente político capitalino las últimas semanas.

El dilema de Enrique

La gran figura política de Bogotá es el ex alcalde Enrique Peñalosa. Su administración se destacó por logros en transporte, movilidad urbana, coberturas de educación y salud y ampliación del espacio público. Los capitalinos le reconocen la gestión: según la mencionada encuesta de SEMANA, si Peñalosa se lanzara a la Alcaldía tendría la reelección asegurada con 46 por ciento de los votos. Además su buena imagen ha trascendido las fronteras de la capital: cuenta con 83 por ciento de reconocimiento nacional y 48 por ciento de favorabilidad de acuerdo con la última encuesta de Invamer, que se publica en esta edición. Estos guarismos lo ponen entre los políticos con mayor proyección e influencia en el país.

Con este escenario, alguien podría deducir que para el ex alcalde sería un juego de niños escoger un sucesor que continuara sus más importantes políticas de gobierno. No obstante, la designación del trío Lozano-Camargo-Flórez tiene una doble lectura. Es indicativo de la intención firme de Peñalosa de ganar esta vez la Alcaldía luego de que en las pasadas elecciones el candidato de su gobierno, Héctor Riveros, nunca despegó. Pero, por otro lado, las 'cartas' de Peñalosa no cuentan con la amplia trayectoria política ni con la proyección nacional de sus eventuales competidores, Garzón y Mejía.

También muestra que el grupo de políticos peñalosistas se encuentra dividido y que una lucha política entre Juan Lozano y Juan Carlos Flórez por el 'aval' del ex alcalde podría terminar con resultados inciertos en las encuestas. Las posibilidades de Andrés Camargo son escasas y se interpreta que Peñalosa lo incluyó en la terna más como una muestra de respaldo y agradecimiento que como un espaldarazo a su posible aspiración.

Precisamente, para establecer un mecanismo de selección del candidato único, Peñalosa prefiere la realización de una encuesta. Quien la gane obtendría el apoyo político y electoral de los otros dos. Sin embargo una cosa es la unión para efectos electorales y otra, muy distinta, que esa decisión política se traduzca en mayor intención de voto.

Al cierre de esta edición Juan Lozano no había renunciado aún a su cargo directivo en la Casa Editorial El Tiempo ni el concejal Flórez se había manifestado frente a la propuesta de la encuesta.

Mientras tanto Juan Carlos Flórez ingresará en los próximos días al nuevo equipo del programa matutino de La FM de RCN con Claudia Gurisatti. Al parecer el concejal no renunciará por ahora a su curul del Concejo Distrital y combinará su trabajo político actual con el análisis noticioso radial.

Ese es el balance de la primera jugada pública de Peñalosa en la campaña a la Alcaldía. A pesar de sus repetidos anuncios de que podría buscar la reelección, analistas consultados por SEMANA reiteran que los ojos del ex alcalde están en las próximas elecciones presidenciales. El, sin embargo, siente un compromiso muy grande con las transformaciones que aún faltan por consolidar en Bogotá. A diferencia de otros políticos, al ex alcalde le preocupa más el futuro de sus obras, como el Transmilenio, los colegios en concesión o las bibliotecas, que el puro cálculo electoral. Esos son sus 'activos' en una posible campaña a la Presidencia; son esas sus mejores vallas para 2006.

¿Lograrán Lozano y Flórez unirse para las elecciones, sea en este octubre o, dependiendo del referendo, el otro año? Pero más importante es preguntarse si la influencia de Peñalosa es tanta como para que su popularidad se traduzca en votos para su candidato. Como dijo un congresista bogotano, "el ex alcalde tiene más poder de veto de otros candidatos que poder de elegir el suyo".

¿Y los otros?

El anuncio de Peñalosa también ayudó a las otras toldas políticas de la ciudad a definir sus propios candidatos. A pesar de que la ex ministra María Emma Mejía no ha confirmado sus aspiraciones los resultados de las encuestas son muy tentadores para un nuevo intento. Sin embargo su trabajo periodístico al lado de Julio Sánchez Cristo le da la comodidad de estar vigente desde un medio influyente sin desgastarse en una campaña larga.

Por los lados del Polo Democrático, líderes con un amplio caudal electoral en Bogotá, como los senadores Antonio Navarro Wolf, Jaime Dussán y Samuel Moreno, han venido considerando con seriedad una eventual candidatura de Luis Eduardo Garzón. 'Lucho' se ha mantenido a la cabeza de las pocas encuestas realizadas y goza de reconocimiento y favorabilidad. Además su discurso de izquierda tiene probabilidades de calar en una ciudad cada vez más agobiada por el desempleo. Los del Polo tienen en mente la experiencia del Partido dos Trabalhadores de Brasil, que comenzó ganando un puñado de alcaldías y terminó eligiendo a Lula como presidente.

Dado que el referendo sigue en estudio en la Corte Constitucional aún hay mucha incertidumbre, tanto en la fecha exacta de las elecciones como de las reglas electorales. No obstante estos movimientos, en especial el guiño de Peñalosa, no son prematuros. Sin importar cuándo sean los comicios, los liberales, las fuerzas de la izquierda, el peñalosismo y otras aspiraciones ya empezaron la carrera para conquistar la Alcaldía Mayor de Bogotá.