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MOVILIDAD

La macondiana solución al nudo de la carrera 11

La administración Petro sorprende al poner una barrera vehicular en el centro de la calle 100 de Bogotá.

7 de mayo de 2015

La administración de Gustavo Petro no ha hallado la fórmula para desenredar el nudo vial que se produce en la carrera 100 entre la carreras 19, 15 y 11, que se ha vuelto más caótico por el doble sentido de esta última. En las últimas horas los automovilistas se vieron sorprendidos por una macondiana e improvisada solución: ¡instalaron una barrera vehicular en la mitad de la acera! No es un chiste. Como si el trancón ya no fuera suficiente, las autoridades pusieron allí –en plena calle 100- el llamativo elemento.

El trancón, obviamente, aumentó, los conductores se llevan la mano a la cabeza, muchos empiezan a pitar enfurecidos y no se entiende para qué un obstáculo más. En los últimos meses el alcalde Gustavo Petro ha cambiado tradiciones en movilidad que, como el contraflujo de la carrera séptima, hacían parte del ADN capitalino.

Lo primero que hizo, en octubre del año pasado, fue crear en la séptima un carril preferente en cada sentido para los buses, especialmente los que hacen parte del Sistema Integrado de Transporte (SITP). Con esto buscó que los más de 23.000 pasajeros que cada hora se movilizan de sur a norte, entre las calles 36 y 100, pudieran llegar más pronto a su destino.

Para que los 18.000 pasajeros que se mueven de norte a sur también tuvieran ese beneficio, el Distrito puso fin en enero a los más de 20 años que llevaba el contraflujo en la carrera séptima, una medida exitosa que, con el aumento del parque automotor y el cambio de las dinámicas laborales de la ciudad, terminó por generar monumentales trancones en las vías que se dirigían hacia el sur, en especial las carreras 11 y 13 y la avenida Circunvalar.

Tanto el inicio del carril preferente como el fin del contraflujo tuvieron una buena acogida, pese a algunas críticas, pues además de favorecer a quienes andan en buses y padrones, acabó con la anormalidad del tránsito que generaba la séptima por las noches. Sin embargo, la decisión que tiene divididos a los capitalinos y que ha generado serias críticas a la administración fue la que se tomó hace un mes al convertir en doble vía la carrera 11, entre las calles 100 y 82.

Mientras la Secretaría de Movilidad dice que esa medida se tomó para crear un nuevo corredor hacia el norte, entre las calle 45 y la 127, y compensar el contraflujo de la séptima y el nuevo carril preferente de la carrera 15, varios expertos y exsecretarios de Movilidad consultados por SEMANA creen que fue un error que terminó por asfixiar la calle 100 y gran parte de las personas que viajan del norte al centro ampliado.

Jaime Ortiz, experto en movilidad y miembro de la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, dijo que el cambio de sentido no solucionó ningún problema ni benefició el transporte público y, por el contrario, creó un enorme caos. “Es de simple aritmética que si a esa vía al sur, que se mantenía llena, se le quitan dos carriles, menos otro que se restó de la séptima, va a haber un represamiento. Y eso fue lo que pasó, pues terminó por romper el frágil equilibrio que había entre tener toda la carrera 15 al norte y toda la 11 al sur”, dijo Ortiz.

Desde el primer día, el represamiento de vehículos que circula por la calle 100 y otras arterias en esta zona aumentó, así como los tiempos de desplazamiento de norte a sur. A este nudo se sumaron los de las avenidas y calles que cruzan la carrera 11, ya que ahora deben esperar más tiempo en los semáforos frente a la prelación que se le dio a esta arteria para tratar de evacuar más vehículos por hora. Además, algunos cruces e intercambiadores fueron bloqueados.

Y ahora, por si fuera poco, pusieron en el asfalto un elemento adicional: una barrera vehicular para disgusto de todos.