EN PLATA BLANCA
“La Ocde es un sello de calidad”
Catalina Crane, alta consejera para la gestión pública y privada, habla de las gestiones que hace el gobierno para que el país entre a ese exclusivo club de las buenas prácticas.
Encuentra aquí lo último en Semana
MARÍA JIMENA DUZÁN: En el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) sobre Colombia aparecemos como un país con serios problemas de inequidad, de informalidad, y de prácticas monopólicas que no han podido ser controladas por el Estado. ¿Se embolató la entrada a ese club de las buenas prácticas?
CATALINA CRANE: No estoy de acuerdo con esa lectura. El informe es muy positivo para Colombia. Dice que hay grandes avances y que muchas de las reformas que se vienen haciendo están bien encaminadas, pero que son insuficientes. De hecho cuando se presentó este informe en el Comité Económico de la Ocde, la apreciación de la mayoría de los economistas fue bastante positiva. Muchos no sabían que Colombia tenía unas políticas macroeconómicas tan sólidas ni que tuviera un banco central tan confiable, ni unas políticas fiscales muy bien encaminadas y que además estuviera haciendo una reforma tributaria que va en la dirección correcta. Pero además, le aclaro: en ningún momento en el informe se dice que por el hecho de que las reformas que se están haciendo sean insuficientes Colombia no pueda seguir aspirando a entrar a la Ocde.
C.C.: La única condición que realmente tienen es que al país le interese compartir la información tributaria para evitar la evasión de impuestos a nivel internacional, lo cual nos interesa a nosotros también porque vamos a poder tener información tributaria que nos sirve.
C.C.: Hay dos beneficios. El primero es que entrar a la Ocde es un sello de calidad. Garantiza que somos un país que tiene prácticas correctas, que tiene una administración pública moderna, que tiene estándares en sus políticas similares a las que practican países más avanzados. Este sello de la Ocde significa que en el país hay unas reglas de juego confiables para los inversionistas y que en la administración pública hay buenas prácticas. La otra razón es porque el proceso para obtener ese sello le sirve al país para pensar en las reformas que tiene que hacer.
C.C.: En eso de las superintendencias hemos venido trabajando con la Ocde, sobre todo con la Superintendencia de Industria y comercio. Adherimos ya a la Convención Anticohecho a las transacciones internacionales, y nuestro estatuto anticorrupción, que pasamos hace poco, incorpora recomendaciones que nos dieron ellos, como el de que las empresas internacionales sean sujetos de sanción y no solo las personas naturales.
C.C.: Lo que nos ha dicho la Ocde es que los países que se aceptan tienen que tener unos estándares generales, más allá de que existan normas o leyes de manera taxativa. Esos estándares los estudian varios comités y los países candidatos necesitan que todos esos comités conceptúen de manera favorable para que la junta de la Ocde los acepte. En el caso de Rusia uno de esos comités, el que tiene que ver con la lucha contra la corrupción, consideró que Rusia no cumplía los estándares.
C.C.: Desde hace dos años venimos trabajando con los comités, recibiendo su asesoría y recomendaciones. Hoy en día estamos trabajando en 17 comités. Se está trabajando con la oficina de Carlos Fernando Galán en el tema anticorrupción, en la idea de concebir un sistema en el cual la gente pueda denunciar a las empresas que cometan actos en contra de la ciudadanía. En estos momentos hay un taller que está dando la Ocde a funcionarios de la Superintendencia de Industria y Comercio sobre cómo evitar que haya colusiones en las licitaciones públicas. Ahora falta que nos inviten formalmente.
C.C.: Eso no lo sabemos todavía. Hay unos países de la Unión Europea que todavía no están en la OCDE; Letonia, Lituania, Chipre y hay quienes quieren ser primero ellos.
C.C.: No lo creo probable. La Ocde no le está diciendo a Colombia mire, o usted cambia esta cosa o no entra. Siempre nos han dicho, van bien, pero todavía hay mucho por hacer. A Chile le tomó tres años entre que lo invitaron y lo aceptaron.
C.C.: Además de Estados Unidos y Canadá, están México y Chile que como le dije acaba de ser recibido. México entró cuando firmó el Nafta. Ahora, después de que Colombia le informó a la Ocde su interés de entrar, Perú y Costa Rica han mostrado el mismo interés, pero ninguno de esos dos países han hecho el proceso que nosotros ya llevamos adelantado con los comités en estos dos años. Nosotros ya somos miembros de 4 comités mientras Costa Rica todavía no ha iniciado el proceso.
C.C.: Brasil no está en la Ocde porque no le ha interesado. Tiene solo el estatus de observador permanente, junto con China e India, que tampoco son miembros.
C.C.: Ellos dicen algo que es cierto: que somos un país con unos índices muy altos de inequidad y que el sistema tributario contribuye a agrandar esa brecha porque el sistema no graba a los de ingresos más altos. Y sí, concuerdo con ellos que la reforma tributaria ha debido ser más progresiva. Por ejemplo, yo hubiera querido que el impuesto a las pensiones altas y a los dividendos se hubiera aprobado. La mayoría de los países tienen impuestos a los dividendos y tienen mercado de acciones. Aquí se nos metió que si se le ponía impuesto a los dividendos nadie iba a invertir en acciones. Todas esas recomendaciones las aceptamos.