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La población crece y envejece: ¿a qué nos enfrentamos?

El próximo 31 de octubre el planeta tendrá 7.000 millones de habitantes. Este crecimiento demográfico podría convertirse en un problema si el mundo no se prepara para enfrentarlo. Somos más, pero más viejos.

12 de julio de 2011

En el año 2050, una de cada cinco personas en el planeta tendrá más de 60 años. Aunque la población sigue creciendo, la expectativa de vida aumenta y hace que hombres y mujeres se hagan cada vez más viejos. Esta ineludible realidad impone retos ecológicos, económicos y sociales para todos los habitantes, sin distinción.
 
Y serán los países en desarrollo, como Colombia, en donde los efectos pueden ser más fuertes. En medio de la pobreza, la desigualdad y la destrucción de los recursos naturales, si no se toman medidas desde ya, estos problemas podrían agudizarse.
 
En los primero años de la década del cincuenta la población mayor de 60 años en Colombia era del 5 por ciento y se proyecta que para el 2050 será del 22 por ciento.
 
Según Tania Patriota, directora del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), los adultos en el país se han duplicado en los últimos 20 años. Y se estima que para las próximas dos décadas no haya dos jóvenes por cada adulto mayor, como ahora, sino uno.
 
Mientras ocurre esta transición, en la actualidad el país tiene a su favor lo que se llama “ventana de oportunidades”. Según Jorge Bustamante, director del DANE, con el descenso de la fecundidad, también disminuirá la demanda por la educación y la seguridad social. Al mismo tiempo, la población económicamente activa aporta al crecimiento del país.
 
“Este bono podría representar la liberación de recursos económicos para atender otras necesidades o mejorar la calidad de vida de la población colombiana. No obstante, su vigencia no va más allá del año 2022 o 2024”, explicó el director del DANE.
 
Esta teoría también la respalda Alejandro Gaviria, decano de la facultad de Economía de la Universidad de los Andes, quien afirma que el país ha olvidado la importancia de la conexión que existe entre la demografía y el desarrollo. “Así no será posible superar la desigualdad y la pobreza. Vuelven a la mesa temas como las políticas de seguridad para cerrar la brecha entre ricos y pobres. Por ejemplo, la tasa de fecundad en los estratos bajos es del 40 por ciento, muy por encima de la que hay en los estratos altos, que es del 10 por ciento”.
 
¿Cómo estamos y qué nos espera?
 
- Menos campo, más ciudad
 
La urbanización de Colombia ha sido acelerada. En 1950 los habitantes en las zonas rurales era del 78 por ciento y para el 2050 se espera que el 90 por ciento de la población viva en las ciudades. Esto aumentará la demanda de servicios públicos y de vivienda.
 
En el mundo una de cada siete personas vive en zonas subnormales o cinturones de miseria. Dado el índice de violencia, el aumento de desastres naturales y la tendencia a la urbanización, un gran porcentaje de nuevos habitantes en las ciudades vendrán de zonas deprimidas o marginales.
 
“Ellos, al igual que los residentes no migrantes, van a experimentar dificultades para la consecución de empleos productivos, no van a contar con muchos de los servicios básicos , van a verse excluidos por su condición educativa y cultural. El panorama es similar al que se observa actualmente en los países en desarrollo”.
 
- Más demanda de recursos naturales
 
El crecimiento de la población implica que se necesitarán más recursos naturales, que contrasta con la destrucción de páramos y de la reducción de las fuentes hídricas, además de la contaminación. “Estamos poniendo en riesgo la supervivencia de las generaciones futuras”, advirtió Bustamante.
 
La mitad de los habitantes del planeta vive en donde ya hay disminución del agua y los suelos erosionados exceden en una tercera parte a las tierras cultivadas.
 
Según la CEPAL, en los últimos 20 años los bosques de América Latina se redujeron en 92 millones de hectáreas, de las cuales 2 millones corresponden a Colombia.
 
- Menos agua para el consumo
 
Un estudio del Foro Mundial sobre Globalización reveló que el consumo mundial del agua se dobla cada 20 años, es decir, más rápido que el crecimiento de la población. Según Naciones Unidas, el agua potable ya escasea para 1.000 millones de personas. De seguir así, en el año 2025, la demanda de agua dulce llegará a superar la oferta en un 56 por ciento.
 
Un informe de población de de la Universidad de John Hopkins, señala que en el mismo año habrá escasez de agua en 48 países afectando a 3.000 millones de habitantes.
 
En 2010, en el informe sobre desarrollo mundial del Banco Mundial concluyó que la desaparición de glaciares afectará en el año 2020 al menos a 77 millones de personas.
 
El mismo estudio advierte que habrán “sequías, más inundaciones, tormentas más fuertes y más olas de calor que someten a duras pruebas a las personas, las empresas y los gobiernos y reducen los recursos disponibles para el desarrollo”. Solo Colombia, entre 1994 y el 2004, aumentó en 37,8 por ciento la emisión de gases efecto invernadero.
 
- Menos petróleo
 
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, la producción de petróleo y gas se habrá reducido entre un 40 por ciento y 60 por ciento. En Colombia, las reservas de petróleo disminuyeron entre 1999 y 2005 un 36,5 por ciento.