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Juan Manuel Galán y la propuesta a Gustavo Petro. | Foto: SEMANA.

POLÍTICA

Revocatoria sin umbral: el reto de Galán a Petro

El senador le exige al alcalde renunciar si la mayoría vota a favor de su revocatoria.

20 de enero de 2014

Desde cuando el procurador Alejandro Ordóñez lo destituyó e inhabilitó por 15 años, el alcalde de Bogotá puso en marcha un auténtico arsenal jurídico para evitar la aplicación del fallo, y una estrategia política y de movilización que tiene un solo propósito: que la destitución tenga suspendidos sus efectos por lo menos hasta el 2 de marzo, fecha en la que la Registraduría tiene previsto convocar a las urnas para que los bogotanos se pronuncien sobre su revocatoria.

Petro, que se había opuesto a que el proceso de revocatoria prosperara, pues interpuso cerca de 300 recursos para que la Registraduría invalidara el proceso, ahora clama a gritos porque se produzca esa elección. Tras el fallo del procurador parece gustarle la revocatoria, con la que pretende deslegitimar, por la vía popular el fallo del Ministerio Público, y dejar en manos de los electores la decisión de sí debe o no mantenerse en la Alcaldía.

La revocatoria le gusta a Petro, además, porque en términos reales va a ser muy difícil que prospere. Por una razón poderosa. Para que el alcalde tenga que ser revocado de su mandato deben ir a las urnas 1,2 millones de personas, y la mitad más uno de ellos votar por el sí de la revocatoria.

La estrategia de Petro y su movimiento Progresistas, antes y después de la destitución, no era distinta a evitar que el proceso alcanzara el umbral. Y así, por no cumplir con los mínimos requisitos de participación, hundir para siempre esta iniciativa.

Ahora las cosas parecen haber cambiado. Petro, desde el Palacio de Liévano ha invitado a sus seguidores a acudir masivamente a las urnas para defender el gobierno de la Bogotá Humana. Los partidos políticos, por el contrario, aún no toman posición frente a este proceso y prefieren actuar con cautela, pues el limbo jurídico de este novelón del alcalde de Bogotá aún no se resuelve, pues si la justicia colombiana deja en firme los efectos de la destitución, la convocatoria para las elecciones no será para revocar al alcalde, sino para escoger a quien gobernará la ciudad por lo que falta del período para el cual fue elegido.

Sin embargo, el director del Partido Liberal en Bogotá, el senador Juan Manuel Galán, retó públicamente a Gustavo Petro a irse de la Alcaldía si en la revocatoria, de llegarse a convocar, la mayoría de los votos la respaldan, así la votación no supere el umbral del millón doscientos mil votos.

El reto de Galán obedece precisamente a la suspensión de los efectos de la sanción del procurador y que en la práctica le dio oxígeno a la revocatoria, que el pasado lunes, cuando Ordóñez mantuvo en firme su decisión de sancionar a Petro, parecía sepultada.

La propuesta de Galán parece poco viable, pues la ley establece el requisito del umbral para que la elección prospere. Sin embargo, es un reto ético para que el alcalde, como lo ha defendido en las elecciones, no se refugie en el umbral para salir victorioso de este proceso, sino que acate el mandato de la gente, sin importar cuántas personas acudan a las urnas.