Home

Nación

Artículo

En los últimos meses, el río Magdalena ha sido, por las inundaciones, un dolor de cabeza para el gobierno. En la foto, el presidente Juan Manuel Santos con el ministro de Transporte, Germán Cardona, y el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, al pie del boquete abierto por el Canal del Dique, que inundó seis municipios, dejó más de 150.000 damnificados y aún sigue inundado.

TRANSPORTE

La puja por Cormagdalena

La lucha por el poder ha impedido que se ponga en marcha una estrategia para convertir el río Magdalena en la columna vertebral del país.

7 de mayo de 2011

En medio del peor invierno que se recuerde, y con planes del gobierno nacional para transformar el río Magdalena, la Corporación Regional que lo maneja está atascada. A su actual director, Juan Gonzalo Botero -elegido desde enero de 2009-, le han pedido la renuncia, en forma pública, el ministro de Transporte, Germán Cardona, y el director de Invías, Carlos Rosado.

Pero el director Botero no se quiere ir. En declaraciones radiales ha dicho que si querían su renuncia debieron haberla pedido ante la junta y que él no tenía que irse porque su elección depende de los 17 miembros, entre los cuales hay tres gobernadores y seis alcaldes, además de los ministros y el delegado presidencial.

Las discrepancias vienen desde finales de 2010, pero estallaron el pasado 6 de abril, cuando estaba convocada una junta directiva y solo asistieron los seis alcaldes y el representante del sector privado. Los cinco ministros y el delegado del presidente se excusaron, así como los tres gobernadores. Lo más grave es que en diciembre la junta de Cormagdalena había aprobado obras por valor de 45.000 millones de pesos para el control de inundaciones y para atender la emergencia en los municipios de Pinillos, Magangué, Puerto Wilches, Río Viejo, La Gloria, Regidor, Guamal, El Banco, El Piñón, Remolino, Tamalameque, Yondó y Ponedera.

Ante estos encontrones públicos, Botero le solicitó al ministro Cardona una audiencia, que tuvo lugar el miércoles 4 de mayo. Todo indica que el encuentro no sirvió para superar el impasse. Según una declaración del ministro a RCN, en la junta que se realizará el 12 de mayo se discutirá la renuncia de Botero, pero en el orden del día conocido por SEMANA no está incluida. Consultado Botero, manifestó que considera que no debe irse en medio de la emergencia invernal.

La puja por el cargo es más compleja que la simple petición de renuncia formulada al actual director. En un Acuerdo para la Prosperidad en La Dorada, el presidente Juan Manuel Santos dijo que había que recuperar el río y hacerlo navegable. "Llegó la hora de convertir el río y puertos como La Dorada en emporios de prosperidad, porque con el crecimiento de la economía y la necesidad de un transporte multimodal, el Magdalena es una pieza clave", dijo.

En las riberas de este caudal vive 40 por ciento de los colombianos. La cuenca tiene una superficie de 256.622 kilómetros cuadrados, 500 afluentes, el 82 por ciento de la ribera está deforestada y de los 128 municipios que están en sus orillas solo cinco vierten aguas previo tratamiento. Para recuperarlo, el gobierno incluyó en el Plan de Desarrollo 750 millones de dólares y se estudia la posibilidad de ofrecerlo en concesión.

El río tiene potencial para ser convertido en la gran vía para la prosperidad, lo cual tiene una gran importancia en medio de la crisis por la desaparición de carreteras y los deslizamientos de tierra. El Magdalena atraviesa el país de sur a norte. Bogotá está a dos horas del puerto más cercano, y mientras para transportar 7.000 toneladas se necesitan 240 tractomulas, la misma carga puede ser transportada por un remolcador con seis barcazas, y la relación de costo es de 18 a uno.

Ya hay clientes viables. A Pacific Rubiales le interesa transportar petróleo y Mercuria Group está interesada en transportar petróleo y carbón. De acuerdo con Rosado, el gobierno está diseñando la concesión y sabe qué debe hacer técnicamente, pero todavía no ha estructurado una propuesta financiera. Y mientras al ministro le interesaría una concesión privada, Botero y sus aliados en la junta, alcaldes y gobernadores, creen que debe ser una concesión mixta.

Lo que está en juego en la junta del próximo jueves no es la continuidad de Botero, sino una decisión que podría convertir el río Magdalena en la columna vertebral del país. Nada menos.