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La reaparición de Uribe

En la primera entrevista luego de dejar su mandato, el expresidente Álvaro Uribe prefirió no opinar sobre la relación de Santos y Chávez, y aseguró que no sabe por qué en algunos países se hizo "tanto escándalo" con el acuerdo de las bases estadounidenses en Colombia.

11 de noviembre de 2010

Aunque a través de su cuenta en Twitter el expresidente Álvaro Uribe Vélez no ha dejado de opinar y de manifestar sus posiciones frente a la actualidad nacional, la entrevista que concedió a la cadena venezolana Globovisión se convierte en su primera reaparición en un medio de comunicación.
 
Desde que dejó el mandato, hace tres meses, esta es la primera que vez que habla. Y aunque, como es usual en él, no respondió todo lo que la periodista le preguntó, sí se refirió a varios temas de los que muchos esperaban conocer su posición. Venezuela y las decisiones que ha tomado el presidente Juan Manuel Santos, que parecieran ir en contravía de su legado, fueron los temas principales.
 
Dijo estar convencido de que cumplió su deber durante su estadía en la Casa de Nariño y que cumplió como presidente, por lo que consideró que decisiones como el cambio en la terna para Fiscal por parte del presidente Santos no le genera ningún tipo de reparo.

“Soy respetuoso con el gobierno de Juan Manuel Santos. La terna a elección de Fiscal la presenta el Presidente de la República, yo cumplí con mi deber, ahora lo hace él. Y yo respeto la norma constitucional”, señaló Uribe.

Sobre el nuevo camino que han tomado las relaciones entre Colombia y Venezuela, y la afirmación de Santos, quien dijo que Chávez era su nuevo mejor amigo, prefirió no profundizar y se limitó a decir que el presidente Juan Manuel Santos, “es el responsable de las relaciones internacionales del país".

Sin embargo, destacó que él siempre quiso buscar las mejores relaciones con Venezuela. “Las relaciones entre nuestros pueblos son relaciones históricas, del presente y del futuro (...) busqué las mejores relaciones y toda la paciencia con el Gobierno de Venezuela”, dijo.

Pero fue más allá. Reiteró lo que antes de dejar su mandato puso en aprietos las relaciones entre los dos países, al recordar la denuncia que hizo contra Venezuela ante la OEA.

"La decisión de nuestro gobierno era eliminar la violencia. La inteligencia colombiana tuvo información nuevamente de la presencia de grupos terroristas de Colombia en el territorio de Venezuela, un grupo de 25 personas. Querían retomar los alrededores de Cartagena, y no iba a permitir que la violencia frustrara el turismo en esa zona... Habían sido entrenados en esos campamentos (venezolanos). Hay una institucionalidad que es la bilateral que no operaba y la institucionalidad multilateral de la cual somos signatarios Colombia y Venezuela", subrayó.

Uribe no quiso responder si Santos, ya electo como presidente en ese momento, estuvo de acuerdo con hacer la acusación sobre la presunta presencia de guerrilla en Venezuela ante la OEA. "Eso no te lo puedo decir, sólo te puedo decir que yo sé ser leal", aseguró.

Y como ya se había visto en varias entrevistas, el expresidente Uribe dejó sin palabras a la periodista al negarse a contestar algunas preguntas y sugerirle que continuara con otra. Esta vez, lo hizo cuando le preguntaron por el parecido entre su personalidad y la del presidente Hugo Chávez. “¿No tienes otra pregunta, Gladis? Sigue con otra pregunta, Gladys”, dijo.

Tampoco quiso decir qué opinaba de la dinámica que se está dando entre los países latinoamericanos. Simplemente dijo que se debía pensar en democracias en progreso. Y que éstas tenían que tener claro cinco puntos, que según él, tuvo su Gobierno: la lucha por la seguridad, la defensa de las libertades, cohesión social, un Estado compuesto de instituciones independientes y un alto nivel de participación ciudadana. “América Latina tiene que pensar si va a construir democracias modernas, o democracias en retroceso”, señaló.

Además reconoció que no sabe por qué se hizo “tanto escándalo” con el acuerdo de las bases estadounidenses en Colombia. “Lo revelamos con detalles a la comunidad internacional", dijo, y cuestionó que "nada se ha dicho de los anuncios de desarrollos nucleares por parte de países que no han aceptado la vigilancia que se deriva de los protocolos... Eso es lo que me parece raro", dijo.

El expresidente no descartó participar de forma activa en la política nacional, sin embargo no fue claro con el tipo de participación. “Seguiré trabajando por las ideas, por la ciudadanía. Ojalá pueda trabajar hasta el último día de la vida”. Dijo además que le gustaría que lo recordaran como “una persona que combatió sin pausa, siempre, con toda firmeza, y con las cartas sobre la mesa”.

Sobre su vida personal dijo que soñaba con ser abuelo pronto, “cuando aún tenga energías”, y que trata de mantenerse calmado tomando gotas, haciendo deporte cinco veces a la semana y practicando el yoga. Sobre las clases, que han despertado tanta polémica, en la Universidad de Georgetown, dijo que más que enseñar, lo que esperaba era “aprender”.