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Jesús de Polanco, Grupo Prisa y José Manuel Lara, Grupo Planeta.

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La recta final por ‘El Tiempo’

La semana entrante se definirá quién se queda con el órgano de opinión más poderoso del país.

7 de julio de 2007

Durante semanas en el país no se ha hablado de otra cosa. Dada su importancia, ha sido tema obligado en círculos financieros y políticos, así como en el mundo empresarial. Más de un observador está haciendo 'pollas' y apuestas sobre quién resultará vencedor. No se trata de cualquier friolera: dentro de pocos días se conocerá quién es el nuevo socio mayoritario del periódico El Tiempo, el diario insignia de los colombianos y el más poderoso medio de información del país.

Ni los propios socios de la Casa Editorial El Tiempo conocen los detalles del negocio. La razón: el hermetismo de su presidente, Luis Fernando Santos, y de la banca de inversión Credit Suisse. Sin embargo, lo único que parece confirmado hasta la fecha es que de los cinco proponentes que ha tenido el periódico, la decisión final está entre dos grupos españoles: Prisa y Planeta.

En efecto, el primero en salir de la puja fue el Grupo Santo Domingo, que aparentemente hizo una oferta muy baja. Después salieron de la contienda el grupo argentino Clarín y el italiano Rizzoli, dueño del periódico El Mundo de España y que cuenta entre sus accionistas a Silvio Berlusconi. Por una u otra razón, todos se fueron quedando en el camino y a la final sólo llegaron los dos conglomerados editoriales más importantes del país ibérico.

Hoy por hoy, los grupos Prisa y Planeta libran un duro pulso para quedarse con la mayoría accionaria de la Casa Editorial El Tiempo. Según los conocedores del mundo de las grandes transacciones, la puja entre estos dos titanes podrían elevar el valor del periódico a cifras cercanas a los 300 millones de dólares. En plata blanca, eso significa que el negocio se podría cerrar por un múltiplo Ebitda (utilidades antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) ampliamente superior a las 10 veces que SABMiller pagó por Bavaria, en lo que fue considerado el negocio del siglo en Colombia.

Como este trascendental negocio se definirá la semana entrante, SEMANA ha considerado pertinente hacer un perfil tanto ideológico como financiero de los aspirantes. ¿Cuál de los dos tiene más probabilidades de ganar esta final de infarto?

Quién es quien

Prisa, cuya sigla traduce Promotora de Informaciones S. A., es el mayor grupo de comunicaciones en el mundo hispanohablante. Su mayor accionista es el empresario madrileño Jesús de Polanco, uno de los hombres más ricos de España y el número 258 en la lista de billonarios de la revista Forbes, con una fortuna personal estimada en 2.700 millones de dólares.

Prisa es dueña en España de una vasta red de periódicos, emisoras de radio, canales de televisión, revistas y compañías editoriales (ver recuadro). Su periódico El País, creado en 1975 como un medio independiente tras la muerte del dictador Francisco Franco, es hoy uno de los 10 periódicos más importantes del planeta, con más de 500.000 ejemplares diarios de circulación.

En América Latina los tentáculos de Prisa se extienden a más de 20 países, siendo en Colombia la dueña de Caracol Radio. Otro de sus apéndices está en Europa, en donde tiene un 18 por ciento del mítico diario parisiense Le Monde.

Con casi 10.000 empleados, las utilidades netas de Prisa rozaron el año pasado los 230 millones de dólares y consolidaron a Polanco como el hombre más poderoso de la prensa en su país. Por eso algunos lo han bautizado el 'Ciudadano Kane' español, en alusión al todopoderoso personaje mediático de la película de Orson Welles.

En general, Prisa es visto como un conglomerado de centro izquierda, muy cercano al partido socialista español, Psoe. De hecho, se dice que éste contribuyó enormemente a su creación como imperio mediático, tras la llegada al poder de su candidato Felipe González en el año de 1982.

Todo lo contrario ocurre con el Grupo Planeta. Considerado como el órgano de la derecha en España, es dueño de importantes medios de comunicación como el canal de televisión Antena 3, uno de los canales de televisión más importantes de España; el periódico La Razón; el diario ADN, y la cadena de emisoras de radio Onda Cero, entre otros (ver recuadro). En Colombia, tiene presencia a través de varios sellos editoriales, pero no en un medio de comunicación.

El principal accionista de Planeta es José Manuel Lara Bosch, hijo de José Manuel Lara Hernández, fundador del grupo en 1949 en Barcelona. Desde entonces, este conglomerado catalán se ha convertido en una extensa red de 60 compañías, con más de 5.000 empleados en todo el mundo. Su filosofía conservadora es muy cercana a la de los políticos del Partido Popular (PP), en especial a los del anterior gobierno del presidente José María Aznar.

Precisamente, una de las principales diferencias entre la prensa española y la colombiana es que la primera es más definida ideológicamente. Mientras que en Colombia los conceptos de izquierda y de derecha tienden a ser términos políticos sin mayor contenido, en España son posiciones reales. Si bien en el país es común ver columnistas de todas las tendencias escribiendo en prácticamente todos los medios, en España eso es una rareza: casi todas las firmas de La Razón son de personas de centro derecha y casi todos los columnistas de El País son de centro izquierda.

De ahí que la agria rivalidad entre estos dos grupos no sea sólo empresarial sino también ideológica. Muchos observadores creen incluso que ese mano a mano se podría estar trasladando a Colombia en el pulso por El Tiempo. En esto puede haber exageración. Si algo ha demostrado la experiencia es que, en países extranjeros, las multinacionales tienden a ser bastante neutrales y moderadas en materia ideológica.

Para la muestra un botón: Prisa, que simboliza la izquierda en España, es la actual dueña en Colombia de Caracol Radio. Hoy esa cadena no muestra el mayor sesgo hacia la izquierda y ni Gustavo Petro ni Wilson Borja consideran esa como su casa. Lo mismo probablemente sucedería en el caso de que Planeta gane la contienda por El Tiempo: es improbable que el periódico colombiano se convierta en el órgano de expresión de la derecha o que Fernando Londoño Hoyos y Plinio Apuleyo Mendoza acaben de directores. Para bien o para mal, sea quien sea el nuevo dueño, es de anticipar que no le impondrá a El Tiempo banderas ideológicas, pues, como inversionistas extranjeros, la experiencia les ha demostrado que la prudencia es la consigna permanente.

Hagan sus apuestas

Ambos grupos, como es de esperarse, tienen sus ventajas y sus desventajas. Prisa encaja más con los requisitos de un socio estratégico para El Tiempo, dadas las afinidades ideológica y empresarial con los actuales accionistas del periódico. No sólo comparten un pensamiento liberal, sino que además son socios con El Tiempo en Colombia del Grupo Latino de Publicidad (GLP), que comercializa en el país la pauta de varios medios.

De ahí que ante ofertas económicas iguales, el ganador sería el grupo de Jesús de Polanco. Sin embargo, es poco probable que las ofertas sean iguales. Se ha especulado que Planeta habría hecho una oferta económica superior a la de Prisa. No obstante, además de la oferta económica, existen otros factores que definirán cuál es el ganador. Existen elementos como la gobernabilidad, los derechos que tendrá la minoría colombiana, la selección de las directivas, los términos de pago (acciones o efectivo) y, por supuesto, la orientación editorial. Ese mismo debate se está librando en relación con la oferta que ha hecho Rupert Murdoch por el periódico The Wall Street Journal. Aunque el magnate australiano ofreció casi un 70 por ciento más de lo que cuesta el diario estadounidense, el grupo controlante, la familia Bancroft, está condicionando la venta a una serie de controles que protejan el interés público.

Si bien para los accionistas de El Tiempo y para el legado liberal del diario la experiencia y la ideología de Prisa son más acordes con la orientación actual del periódico, para algunos observadores externos que le temen a la concentración del poder mediático se garantizaría más el equilibrio informativo si Planeta se convierte en un contrapeso de Prisa, que ya es dueño en Colombia de Caracol Radio.

Otra pieza fundamental en este juego de ajedrez es cuáles son los colombianos cercanos a cada uno de estos grupos y qué papel jugarían en la eventualidad de que triunfe el uno o el otro. El Grupo Prisa tiene como su 'embajador' en Colombia desde hace muchos años al ex presidente Belisario Betancur, quien preside la Fundación Santillana. Ese mismo papel podría llegar a jugarlo para Planeta el ex presidente Andrés Pastrana, dadas su cercanía con la derecha española y su amistad con el ex presidente José María Aznar. También han sido cercanos a Prisa accionistas de El Tiempo como Enrique Santos, Daniel Samper y Roberto Pombo. Igualmente, Julio Sánchez Cristo, quien no sólo es la estrella de Caracol Radio, sino también amigo personal de la familia Polanco.

Como el señor Lara ha tenido menos vínculos sociales en Colombia, sus contactos son más recientes y algunos, derivados de su editorial Planeta en el país. Se ha especulado que algunos accionistas como Juan Manuel Santos lo han conocido y que ha habido buena química entre ambos.

El gran interrogante es, por ahora cómo quedaría el manejo del periódico. A juzgar por como funcionan las multinacionales mediáticas, lo más probable es que la injerencia del socio español sea más directa en la administración que en la orientación editorial. Así ha sucedido con Caracol Radio y con las otras inversiones extranjeras en medios que han llegado al país en estos años. En el nivel de dirección, lo más seguro es que el número uno sea siempre un colombiano. Como en España, particularmente, existe la tradición del director adjunto, esto hace pensar que ese podría ser el papel del representante español del socio mayoritario.

A corto plazo, lo más probable es que durante un período de transición la dirección quede en manos de Enrique Santos o del actual otro codirector, Rafael. A mediano plazo, todos los observadores coinciden en que independientemente de quién sea el ganador, una ficha será Roberto Pombo, quien llena una serie de requisitos como experiencia, conocimiento del entorno político y hasta parentesco con los Santos.

En todo caso, la decisión final está en las manos de los actuales accionistas de El Tiempo. La próxima junta directiva traerá las respuestas sobre quién será su nuevo socio. Ojalá que, por el bien del país, los ilumine un buen santo.