La reparación simbólica de Simón Gaviria a Sigifredo

En la noche del miércoles 26 de septiembre, horas antes de que la Fiscalía lo absolviera de todo cargo, el exdiputado del Valle del Cauca Sigifredo López fue objeto de un homenaje de reconocimiento por parte del jefe único del Partido Liberal, Simón Gaviria.
 
En el homenaje, que se adelantó en el Salón de la Constitución del Congreso, y que contó con la presencia del expresidente de la República César Gaviria, el actual jefe del liberalismo exaltó a Sigifredo como “un símbolo de paz y reconciliación”, pero sobre todo “como un líder ejemplar para la colectividad”.
 
Las palabras de Simón fueron más allá de ese reconocimiento, pues se entendieron como una especie de “reparación” hacia el dirigente vallecaucano, que el pasado mes de mayo, por una decisión de un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos, fue capturado para determinar si tuvo o no responsabilidad en el secuestro suyo y el de otros once diputados del Valle, perpetrado por las Farc el 11 de abril del 2002
 
Y es que el 16 de mayo, Gaviria, luego de conocer la decisión de la Fiscalía, fue el primer dirigente político en pronunciarse sobre la situación de Sigifredo. Ese día, a través de su cuenta en twitter, anunció: “solicitaré la inmediata suspensión de Sigifredo López como miembro de la colectividad”.
 
Las palabras de Simón no se quedaron en ese anuncio, pues por el mismo medio de comunicación el jefe único del liberalismo consideró que “hechos de esta magnitud son tan graves como desconcertantes. De llegarse a comprobar en juicio, ameritaría la máxima pena para estos casos”.
 
Con el pronunciamiento de su jefe, el liberalismo rompía la tradición que tienen los partidos políticos de tomar decisiones disciplinarias después de que se produjeran los fallos judiciales, como ha sucedido con los dirigentes involucrados en escándalos como la parapolítica o el carrusel de contratación en Bogotá, donde las colectividades han tomado decisiones con un ritmo inferior al que determinan los estrados judiciales.
 
Por eso, en la noche del miércoles, Simón Gaviria presidió el acto de reparación a Sigifredo. En el homenaje resaltó la nueva lucha que emprende Sigifredo López a través de su fundación “Defensa de Inocentes”, para reclamar los derechos de aquellas personas que han sido víctimas, como él, de los errores cometidos por la justicia colombiana.
 
“Reconocemos a Sigifredo López como símbolo de paz y la reconciliación que tanto anhela nuestra nación”, expresó Simón Gaviria.
 
En una de las intervenciones, la representante a la Cámara por el departamento del Huila Consuelo González de Perdomo, en su condición de ex secuestrada, le dijo a Sigifredo López que “así como lo ha demostrado en sus dos circunstancias difíciles que tuvo que enfrentar, con el secuestro y con la falsa sindicación, siga con el mismo criterio, trabajando por esa Colombia que hoy le está demostrando el gran aprecio que le tiene y que le está brindando el mejor reconocimiento, que es creer en su honorabilidad”.
 
Sigifredo López estuvo acompañado de su esposa Patricia, de sus hijos Lucas y Sergio, así como de su señora madre, Nelly Tobón. Al agradecer el homenaje, el exdiputado del Valle del Cauca, confesó recibir el homenaje como un reconocimiento a las víctimas de las FARC y de la violencia política que se vive en Colombia y que recientemente encarnó la Fiscalía General de la Nación contra mí y contra muchos colombianos del común”.
 
López ahora espera el próximo acto de reparación. El perdón público que anunció el fiscal general Eduardo Montealegre luego de que decidiera precluir cualquier investigación en su contra por el secuestro de los diputados del Valle.