La suerte del magistrado Ricaurte estaría echada

Este martes fue un verdadero día convulsionado en el Consejo de Estado. Los magistrados en Sala Plena tuvieron en sus manos la posibilidad de tumbar a dos magistrados de la judicatura: Pedro Munar y Francisco Ricaurte.

¿Qué ocurrió? Dos importantes abogados, Rodrigo Uprimny y Ramiro Bejarano, habían demandado la elección de ambos magistrados bajo el argumento de que estuvo viciada por un presunto pago de favores de los magistrados con sus anteriores compañeros. 

Según el texto de la demanda, “15 de los 16 magistrados de la Corte Suprema de Justicia que eligieron a Ricaurte fueron elegidos magistrados en votaciones en la que éste participó”.

Y esto, a la luz del artículo 126 de la Constitución Política, era una verdadera irregularidad. “No podrán designar personas vinculadas por los mismos lazos con servidores públicos competentes para intervenir en su designación”, precisa el texto de la demanda instaurada en enero del 2013.

Pasó un año y medio para que los magistrados del Consejo de Estado llegaran a un acuerdo, aunque no definitivo, sí trascendental para definir el futuro de los dos magistrados. Como lo anticipó Semana.com, la ponencia de la magistrada Susana Buitrago, que buscaba dejar a los magistrados en sus cargos, no tuvo la acogida suficiente por la mayoría de magistrados. 

Por eso los togados de común acuerdo pidieron retirar dicha ponencia para realizar una nueva en donde se consigne la decisión mayoritaria de la Sala Plena, que concluye: declarar nula la elección del magistrado Francisco Ricaurte. En el caso de Munar, el tema no procedió.

Los 25 magistrados entraron a la sala y comenzaron un debate que se prolongó por más de ocho horas. El tema que tenían en sus manos no era de poca monta puesto que en caso de decretar la nulidad en la elección de los magistrados, se podía desatar un 'choque de trenes' entre las Altas Cortes.

El debatese  inicio con una carga inicial de 13 votos a favor de que se decretara la nulidad de Ricaurte.,Solamente faltaba un voto para la decisión fuera realidad. Ese voto llegó a través de la misma ponente, al magistrada Susana Buitrago, quien, según conoció Semana.com, se sumó a última hora a sus compañeros para apoyar la idea de la ilegalidad en la elección del presidente del Consejo Superior de la Judicatura. 

Los magistrados decidieron no derrotar la ponencia, ya que eso ocasionaría empezar de ceros con un nuevo ponente. Por eso, de manera unánime acordaron que la magistrada Buitrago rehiciera la ponencia plasmando la intención de la mayoría de magistrados (14). Es decir, declarando nula la elección de Ricaurte. 

Ahora la magistrada Buitrago tendrá que presentar el próximo martes la ponencia reestructurada con la intención de la mayoría. Palabras más, palabras menos, la suerte del magistrado estaría echada.

El magistrado Ricaurte, según se dice en los pasillos del Palacio de Justicia, tiene un enorme poder político en las Altas Cortes. Prueba de ello es que recientemente logró 13 de 14 votos posibles para convertirse en presidente del Consejo Superior de la Judicatura. 

Ese presunto poder deberá ahora ponerlo a prueba para ver si le alcanzan las fuerzas para inclinar la balanza a su favor en los ocho días que le quedan antes de que quede decretado el fallo en su contra.