Home

Nación

Artículo

María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco Vicuña. | Foto: Fotomontaje SEMANA

PROCESO

La tutela de las negritudes que no fue fallada

Seis magistrados del Consejo Superior de la Judicatura pospusieron la discusión una semana más.

17 de septiembre de 2014

María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco Vicuña, los representantes a la Cámara elegidos para ocupar las dos curules otorgadas a las minorías étnicas (negritudes), tendrán que esperar mucho más para saber si pueden posesionarse o no.

¿Por qué? Porque la tutela interpuesta por un ciudadano ante el Consejo Superior de la Judicatura que frenó la posesión bajo el argumento de que ellos no representaban a las comunidades afrodescendientes no pudo ser fallada esta semana.
 
Tras varias semanas en vilo por cuenta de una licencia por problemas médicos de la magistrada ponente, María Mercedes López, los togados de la Sala Disciplinaria entraron dispuestos este miércoles a discutir la ponencia.
 
Pero algo ocurrió. Uno de ellos, Angelino Lizcano, pidió la palabra y argumentó que se necesitaba más tiempo pues a la Sala habían llegado sentencias del Consejo de Estado y algunos memoriales que debían ser estudiados con detenimiento para hacer un sano debate sobre el tema.
 
Los seis magistrados que llegaron a la cita aceptaron la propuesta de Lizcano y, una vez más, se pospuso la discusión. En la reunión de este miércoles no estuvo el magistrado Pedro Sanabria, quien se encuentra fuera del país.
 
Todo esto continúa generando una tortuosa incertidumbre para los intereses de quienes fueron elegidos y para quienes consideran estar representados por estas dos personas.
 
Pero las cosas no están del todo a favor de María del Socorro y de Moisés Orozco. Según ha trascendido, la ponencia que entrará en discusión tiene, en principio, un sentido contrario a las pretensiones los representantes elegidos. Según esta, se debe evitar un perjuicio irremediable en el sentido de que el grueso de los afrodescendientes no se siente representado en estas personas.

Es decir, por la vía de la tutela no se podrán posesionar. Y por ello, entonces, la decisión final, si nada extraordinario sucede, quedaría en manos del Consejo de Estado, donde hay demandas sobre este tema.