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LA ULTIMA CARTA

Rumores fundados, rumores infundados y sorpresivas adhesiones al aproximarse la hora cero de una agitada campaña.

14 de junio de 1982

La semana anterior el rumor había corrido en todos los medios políticos. El indiscreto y bien informado periodista Darío Hoyos lo había confirmado en su columna de "El Siglo". Era una noticia de importancia. El diario "El Tiempo", que hasta el momento se había abstenido de lanzar en la balanza electoral el peso de esa institución, se pronunciaría finalmente a favor de López Michelsen en el editorial del domingo 9 de mayo. Aquel día los entendidos, a la hora del desayuno, abrieron apresuradamente la página editorial del diario, buscando, con el despliegue reservado a las grandes declaraciones de la casa, el anunciado pronunciamiento. No lo encontraron.
Fue entonces cuando empezaron de inmediato las inevitables especulaciones:
1). Alberto Lleras, que es invariablemente consultado en las grandes decisiones del periódico, se habría opuesto;
2) Los Santos Castillo habrían decidido que tal vez era el momento de modificar la política tradicional del diario, como orientador del partido liberal, para convertirlo en un órgano esencialmente informativo.
No se había definido esta incógnita, cuando otro rumor lo reemplazó: el domingo siguiente, "El Tiempo" se declararía neutral entre los dos candidatos liberales.
Otro rumor que habría cobrado fuerza simultáneamente, quedó desvirtuado en la última intervención del candidato Luis Carlos Galán. Insistentemente se había venido mencionando la posiblidad de que el jefe del nuevo liberalismo retiraría su nombre pocos días antes de las elecciones. El supuesto retiro era presentado como ventajoso para Galán en cualquiera de estas dos eventualidades: un triunfo de López o su derrota. Galán y estado mayor rectificaron estas aseveraciones, acusando al lopismo de difundirlas.

"SEÑORA, MUCHAS GRACIAS"
El peso, quizás excesivo, que cobran estos chismes es indicativo de que en esta campaña electoral la suerte ya está echada. Ni las plazas llenas ni las intervenciones en televisión parecen modificar sustancialmente la situación. En Medellín, capital de su departamental natal, a Belisario Betancur se le humedecieron los ojos contemplando una hirviente plaza de Berrío repleta hasta los bordes, que según el boletín oficial de su campaña igualaba sólo dos manifestaciones anteriores: una de Laureano Gómez y otra de Jorge Eliécer Gaitán.
El acto tenía como nombre el "día del compromiso", en el que Betancur se comprometía con Colombia a cumplir sus promesas electorales poniendo como fiador al departamento de Antioquia.
Aquella misma noche, en un banquete ofrecido en su honor en el Palacio de Exposiciones, Betancur que tiene una fuerte debilidad por los versos y los bambucos, citó en su discurso a dos de sus poetas de cabecera, ambos antioqueños: Jorge Robledo Ortiz y Porfirio Barba Jacob. Cuando terminó el último verso ("Señor, muy buenos días. Señora, muchas gracias") sus entusiastas partidarios se lanzaron hacia la mesa principal. "Como si se hubieran vuelto locos -dice el boletín de su campaña- lo abrazaban, lo apreciaban y el acto parecía un manicomio".
López Michelsen conocía expresiones de entusiasmo similares entre sus partidarios de Santander. La gira iniciada en el norte de Boyacá, a la luz de las antorchas (Moniquirá), prosiguió con su recorrido tumultuoso por Barbosa y Vélez, en medio de cabalgatas, flores y banderas rojas. En Bucaramanga doce mil personas lo aclamaron bajo fuegos articiales; un entusiasta partidario le obsequió un gallo de pelea (regalo que se ha vuelto ritual en sus manifestaciones) esta vez envuelto inesperadamente en una bandera nacional, mientras un gran letrero luminoso se encendía con la leyenda: López 82-86.
Así en el Norte de Santander. En Pamplona, tierra de los ancestros de su esposa, López lanzó desde un balcón la que ha sido considerada como la mejor de sus frases de la semana, refiriéndose a Galán: "Es un joven que oculta viejos, mientras yo soy un viejo que le abre camino a los jóvenes".
El joven que "ocultaba viejos" estaba, entre tanto, bastante lejos para oírlo. En el Cauca, departamento donde el 14 de marzo obtuvo 13.500 votos, Luis Carlos Galán desmentía en tono categórico las versiones de su retiro. De la apacible Popayán, el candidato del nuevo liberalismo voló a su segunda plaza fuerte, Bucaramanga, pisándole los talones a López Michelsen. El recorrido que hizo por la ciudad incluyó los barrios populares. En Girón y sobre todo en Piedecuesta presidió dos grandes manifestaciones.

DESAYUNOS DE 250.000 VOTOS
Este agotador proceso a que han tenido que someterse los candidatos da la impresión de ser una prédica a los ya convertidos. Más importancia en esta última etapa, curva final de la campaña, la tienen, simbólicamente, las adhesiones de última hora, y en términos prácticos, la recolección de fondos.
A López han adherido en los últimos días sectores importantes del galanismo en Santander: los dirigentes Rodolfo González y García Cubides, y el viejo decano del periodismo en ese departamento, "Vanguardia Liberal". Tambien lo hicieron Guillermo Benavides, jefe del debate del galanismo en Cundinamarca en las elecciones de marzo, y Sonia Olaya de Abad, representante a la Cámara (en las listas galanistas) de Antioquia.
Por el lado de Betancur lo que llamó la atención fueron las adhesiones de dos tradicionales apellidos liberales: Jimena Lleras Puga (hija de Lleras Camargo) y Alberto Lozano Simonelli (hermano de Fabio). "El Partido liberal ya perdió el poder con la jefatura de Alfonso López", declaró Lozano, en medio de delirantes conservadores.
Pero, en esta etapa final, las finanzas parecen constituir un problema prioritario de los estados mayores de los candidatos. Desayunos de 250.000 pesos y almuerzos de medio millón aumentan en número a medida que se acerca el 30 de mayo, fecha en que las disponibilidades financieras para la movilización electoral, juegan un papel crucial. Las arcas, la resistencia física de los candidatos y la tolerancia de los colombianos llegan muy menguadas a la última semana de esta campaña presidencial.

SIGUIENDO A LOS CANDIDATOS
LOPEZ: En Moniquirá, habló ante centenares de antorchas encendidas, idea de Jaime Castro, jefe del lopismo en Boyacá y oriundo de la población.
A Vélez la llamó "tierra de mujeres dulces como el bocadillo y hermosas como las flores".
En el Estadio Alfonso López de Bucaramanga, luego de diez minutos de fuegos pirotécnicos, preguntó refiriéndose a Betancur "¿Cómo les parece un candidato que va a vender café para comprar café?". En Ocaña, donde le obsequiaron un gallo, dijo refiriéndose a Galán: "como dijo el armadillo sentado en un arboloco, ni me subo ni me bajo, ni me quedo aquí tampocó".
En Barbosa desayunó en la hostería Moncada y dijo que Betancur utiliza la tradición de las canciones populares: "les dice a las regiones que están abandonadas para justificar su mano redentora".

BETANCUR:Fue el primer candidato en visitar a Marsella (Risaralda) en la presente campaña electoral.
En el parque Berrío Medellín, en medio de serpentinas y confetti, habló después de Ramón Hoyos y Vallejo y Rodrigo Arenas Betancur.
Por la noche, en el Palacio de Exposiciones, con mesas repletas de banderas de todos los partidos, hizo una apología del carriel y evocó los poetas regionales (recitó un poema de Robledo Ortiz).
En la "toma de Bogotá", después de un extenso recorrido y con la voz enronquecida por tanto discurso habló de la paz, en el barrio Venecia.

GALAN:
Siete hermanos suyos, con clavel en la solapa, acompañaron al candidato en un banquete en Plenitud (Bogotá).
En el barrio las Ferias, entre antorchas y con luna llena, habló media hora y se quedó sin voz.
En la plazuela de Santo Domingo en Popayán (después de visitar El Tambo y Santander de Quilichao) insistió en que mantendrá su candidatura.
En el barrio Las Camelias de Bucaramanga se les fue la luz. Aprovechó las antorchas encendidas y dijo que ellas "llevan la luz que en muy pocas semanas iluminará para siempre las plazas democráticas".

MOLINA:
Habló en la Paraninfo de la Universidad de Antioquia ante un público estudiantil.
Presidió varios actos en Bogotá y realizo en Bosa su propia marcha de las antorchas.
En Bogotá fue entrevistado largamente por SEMANA.

COLOMBIANOS EN EL EXTRANJERO
¿Cómo votaron en las elecciones de 1978?
Cuatro países concentraron el 82 por ciento de los votos depositados por los colombianos en el exterior en 1978. En los diferentes consulados de Venezuela, Estados Unidos, Ecuador y Panamá, sufragarón 16.539 de los 20.020 nacionales que votaron en el extranjero en ese año. Dentro de estos países, a su vez, el mayor peso relativo lo tuvo Venezuela, donde votaron 8.165 colombianos. De allí la importancia que le han dado a ese país los distintos candidatos. Luis Carlos Galán, por ejemplo, ha dicho ya que visitará a Venezuela tan pronto finalice su campaña en Colombia.
Individualmente considerada, la ciudad que más votos contabilizó en las pasadas elecciones fue Nueva York (2.837) seguida de Carcas (2.282). En ambas ciudades los resultados fueron favorables al candidato liberal, Julio César Turbay. Igualmente favorables al liberalismo fueron los resultados en los cuatro países mencionados inicialmente.
El candidato conservador obtuvo, en cambio, la mayoría en las principales ciudades europeas (París, Londres, Roma y Madrid) pero el peso relativo de estas es demasiado pequeño en el total. En las cuatro capitales europeas se depositaron solamente 857 votos. Tal votación resulta inferior a la que se registró por ejemplo en una población desconocida para la mayoría de los colombianos: Santo Domingo de Los Colorados.
En esta última, localizada en el Ecuador, se registraron en 1978 un total de 907 votos (en Quito solo fueron 460).
Otras poblaciones "menores", cuya importancia relativa es bastante grande, son Barinas (1.712 votos) y San Cristóbal (1.831 votos), ambas en Venezuela.
La ciudad de menor importancia, dentro de las registradas en el año 1978, fue Nueva Delhi, donde sólo sufragaron dos personas (ambas por el candidato liberal).
La distribución final de los votos depositados en el exterior, entre los candidatos liberal y conservador, fue así: Turbay, 11.129 votos; Betancur, 7.515 votos. O sea, una diferencia de 3.614 votos a favor del candidato liberal.