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Este jueves terminó la tercera fase de negociaciones. | Foto: EFE

CONFLICTO

Las conversaciones “van a buen ritmo”: FARC

Los delegados de la guerrilla insistieron en que realice una asamblea constituyente.

24 de enero de 2013

Jesús Santrich, uno de los negociadores de las FARC de la delegación de esa guerrilla en La Habana (Cuba), aseguró que a pesar de lo que ha dicho incluso el propio presidente, Juan Manuel Santos, las conversaciones van a buen ritmo.  

Tras asegurar que existen diferencias en la mesa y que hay un compromiso común de no traer al público los debates, dijo: "Ese es un ritmo de mambo, no es un ritmo suavecito, sino que va acelerando". Luego dijo que existen sectores que hacen la guerra a la paz.

Para las FARC las conversaciones van a buen ritmo y prueba de ello es que se conocieron 10 puntos propuestos de esa organización. En la rueda de prensa destacó que la propuesta está en la vía del desarrollo rural y agrario.

A pesar de que el presidente Santos había dicho que no someterá las conversaciones a una asamblea constituyente, las FARC insistieron en la propuesta. El negociador Andrés París afirmó que se debe realizar una asamblea nacional constituyente como mecanismo de reinserción.

"Es la verdadera garantía para que los insurgentes pensemos transitar por los caminos de la acción política", dijo París.

En la rueda de prensa, las FARC explicaron la razón por la cual quieren validar el proceso de conversaciones con una asamblea constituyente. “Necesitamos seguir en materia de paz una política de Estado” dijo Iván Márquez.  

Para las FARC, hay una preocupación pues existe el antecedente del proceso que el gobierno Uribe adelantó con los paramilitares en Santa Fe Ralito en que tras la negociación con el Estado, este decidió extraditarlos.

"La única manera de que eso no ocurra es que la decisión la tome el constituyente primario", dijo Márquez.   

Con las declaraciones de ambas partes terminó la tercera fase de las conversaciones que se adelantan en Cuba y que se iniciaron en la ciudad de Oslo, Noruega, en octubre del 2012.