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| Foto: Archivo SEMANA

MINERIA

Las cuentas cruzadas del sector minero

El país estaría dejando de recibir millonarios recursos por la falta de vigilancia del Estado y la forma como algunas empresas del sector minero energético estarían aprovechando la situación.

7 de marzo de 2012

Las cuentas no cuadran. Es lo que revela el más reciente informe de auditoría al sector minero energético de la Contraloría, realizado en conjunto con la DIAN y la Súper Intendencia de Sociedades. Es el primero de este tipo y deja en evidencia la falta de coordinación, vigilancia y control de los organismos del Estado.

Mientras la autoridad minera y energética (Ingeominas y Ministerio de Minas) dice que hay 1.139 empresas registradas, la DIAN reporta 3.464 y la Superintendencia de Sociedades, 366. Con razón, las empresas del sector se quejan constantemente del desorden gubernamental y falta de claridad en las reglas del juego.  

Pero el informe de la Contraloría revela algunos datos que también podrían indicar que algunas empresas le habrían sacado provecho a la debilidad institucional del sector.  La auditoría puso la lupa sobre la forma como algunas empresas liquidaron las regalías de carbón, níquel, e hidrocarburos en 2010, y lo que pagan en otros impuestos.

La muestra incluyó a Carbones del Cerrejón (Limited y Zona Norte), Consorcio Minero Unido y Carbones del Tesoro y Cerromatoso. Pacific Rubiales Energy y Anglo Gold Ashanti también fueron estudiadas.  Al comparar lo que estas empresas reportaron ante  la DIAN, la Superintendencia, el Ministerio de Minas e Ingeominas, se dieron cuenta que las cifras son distintas.

Por ejemplo, Cerrejón Zona Norte le reportó a Ingeominas que en 2010 había producido 10.488.046 toneladas de carbón, pero a la Supersociedades le informó que eran 10.687.059 toneladas. Por esa pequeña diferencia, sin embargo hay que pagar 2.133 millones en regalías.

La Contraloría encontró también que Carbones de la Jagua, Consorcio Minero Unido y Carbones del Tesoro, las tres asociadas a Prodeco, a pesar de tener los mismos accionistas y operar conjuntamente, pactaron contratos en los que cada uno paga una tarifa de regalía distinta.

Como el Estado permitió que se celebraran estos contratos diferenciados en vez de uno solo, la Contraloría calcula que el país estaría dejando de recibir más de 20 mil millones de pesos anuales en regalías.  

El problema no solo está en lo que las compañías reportan en formularios ante las entidades oficiales, sino también en la forma como se mide la producción. La Agencia Nacional de Hidrocarburos contrató una auditoría privada con la firma Sayboldt en 2009 para analizar cómo estaba midiendo la producción petrolera la empresa Pacific Rubiales Energy y encontró que en el Campo Creciente y en 24 más que tiene en producción, la empresa no cumple con normas internacionales para medir la cantidad y calidad del petróleo que produce, y por eso no hay cómo comprobar que lo que la empresa reporta y paga en regalías sea certero.

En algunos de los pozos los equipos de medición no funcionan, otros no están bien calibrados y en algunos casos no tienen sellos especiales, que impiden que alguien pueda manipular la medición. Por esto caso la Contraloría emitió una Función de Advertencia.

La Contraloría no se limitó solo a comparar cifras de producción y regalías, también analizó las exenciones tributarias que han recibido las empresas e investigó el pago de un impuesto minero que se conoce como Canon Superficiario. Encontró que la empresa Anglo Gold Ashanti, a pesar de tener 341 títulos mineros (según datos de Ingeominas con fecha de corte 29 de septiembre de 2011), solo había pagado canon por 267, y por eso Ingeominas reporta que tienen deudas por 2.661 millones de pesos.

La Contraloría y la DIAN, revisando la situación contable de la empresa encontraron además que, a pesar de no estar explotando actualmente ningún título minero, ha recibido más de 7 mil millones de pesos en devolución de IVA por otras actividades económicas.

Las críticas al informe por parte de algunas de las empresas mencionadas no se hicieron esperar. La empresa Anglo Gold Ashanti dijo que la información de la Contraloría era errada en algunos aspectos y que no estaban actualizadas las cifras sobre el número de títulos que tienen. Pero el informe utilizó cifras oficiales de la misma autoridad minera.

La empresa Carbones del Cerrejón también solicitó a la Contraloría aclaración sobre el presunto error en la forma de liquidación de las regalías y las diferencias de cifras que aparecen en el informe. Las demás empresas también tendrán que aclarar las presuntas inconsistencias reveladas en el informe.

La investigación se entregó justo una semana después de que el sector de la Minería a Gran Escala, gremio al que pertenecen algunas de las compañías investigadas por la Contraloría, firmara un pacto para hacer minería responsable y transparente ante el país.