Las dolorosas cifras de los siniestros aéreos de las fuerzas militares

La tormenta política que desataron los dos recientes siniestros aéreos en los que perdieron la vida 27 integrantes de las fuerzas militares, disparó las alarmas en torno a qué tan frecuentes son esa clase de accidentes en nuestro país.
 
La confusión en torno a lo que realmente le sucedió al avión que se fue a tierra en Codazzi, César, matando a los 11 ocupantes de la aeronave, sumado a los 16 policías que esta semana perecieron en el helicóptero que al parecer se estrelló en las montañas del Urabá antioqueño, terminaron por profundizar el dolor de las familias de las víctimas y buena parte de los colombianos.
 
Pero más allá de la coyuntura actual, la realidad es que esos siniestros no son tan esporádicos dentro de la flota de aeronaves de las fuerzas militares y por el contrario preocupa que solo hasta ahora se disparan las alarmas.
 
Semana.com ya había investigado el tema y a través de derechos de petición obtuvo respuestas del Ministerio de Defensa que revelan datos inquietantes en torno al problema.
 
Lo primero que dejan ver las cifras es que entre el periodo 2002 – 2014, (con corte a abril) es decir los últimos 12 años, se han registrado un total de 39 accidentes de aeronaves pertenecientes a la Fuerza Aérea, Ejército, Armada y Policía. La mitad de esos casos ocurrieron en los dos periodos de gobierno del presidente Álvaro Uribe.
 
Lo doloroso del asunto es que los registros oficiales muestran que en esos siniestros hubo 52 uniformados muertos y otros 42 resultaron heridos. Todo ello sin contar los 27 militares y policías que perdieron la vida en el avión y el helicóptero que cayeron a tierra esta semana.
 
Entre los detalles oficiales sobre las causas de todos esos accidentes figuran desde fallas humanas, operaciones militares, despegues, aterrizajes y la versión más común que aparece en esos reportes es que el siniestro ocurrió “en fase de aproximación”.
 
Asímismo, los reportes oficiales muestran que los departamentos con mayor siniestralidad de esas aeronaves fueron Meta y Nariño con cinco casos cada uno; le siguen Arauca, Putumayo y Antioquia, con tres accidentes por región.
 
Otro hecho que llama la atención es que en ese periodo 12 helicópteros se vieron involucrados en las emergencias aéreas y que en la mayoría de los casos las aeronaves eran para el transporte de uniformados.
 
Un dato menos doloroso pero que también se debe tener en cuenta, es que esos accidentes aéreos les costaron a los colombianos la cifra de 63.791 millones de pesos, correspondiente solo al valor presente de las aeronaves involucradas.
 
Si todo ello lo ponemos en contexto, hay que resaltar que la preocupación de los colombianos frente a las dos recientes catástrofes aéreas no es exagerada, ya que de acuerdo a las estadísticas en solo una semana murieron la mitad del total de uniformados que perdieron la vida en accidentes aéreos en los últimos12 años.