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Hasta la madrugada de este jueves el comité evaluador del Inco analizó las propuestas de cada uno de los consorcios. | Foto: Guillermo Torres

ADJUDICACIÓN

Las grandes firmas detrás del consorcio Vías de Las Américas

Las empresas que integran el consorcio al que fue adjudicada la Transversal de las Américas se hicieron a una de las más grandes concesiones viales del país, con una oferta de 1 billón 158.000 millones de pesos para ejecutar el proyecto.

5 de agosto de 2010

Pese a que el designado ministro de Transporte, Germán Cardona, recomendó no seguir adelante con el proceso licitatorio para adjudicar la Transversal de las Américas, el titular saliente de la cartera, Andrés Uriel Gallego, citó a una audiencia pública que se extendió durante más de doce horas y culminó en la madrugada de este jueves con el nombre del ganador.

Se trata del consorcio Vías de las Américas SAS PSF, integrada por las empresas Grupo Odinsa, Construcciones El Cóndor y Valorcon S.A., que logró presentar la oferta viable más económica entre todos los proponentes por ejecutar el proyecto: 1 billón 158.000 millones de pesos. Con esto le ganó a las firmas HB Estructuras Metálicas, Sonacol, Luis Héctor Solarte, Concisa, ICA OHL y Conoisa.

Vías de las Américas se apuntó a la más grande concesión vial del país, pues la construcción de la llamada Transversal de las Américas tiene una extensión de 706 kilómetros, entre las fronteras con Venezuela y Panamá. Pero también deberá enfrentar la polémica de la que es blanco el proceso de adjudicación, debido a que se realizó a tan sólo tres días de que el presidente Álvaro Uribe Vélez deje la Casa de Nariño y en medio de múltiples observaciones de diferentes organismos de control.

Hace apenas unas horas el contralor general de la República, Julio Cesar Turbay Quintero, aseguró que le preocupaba mucho el ruido que ha acompañado el proceso licitatorio, por lo que aseguró que una vez se adjudicara el contrato el ente de control fiscal iniciaría una auditoria especializada para verificar que todos los trámites se hayan llevado a cabo conforme con la ley.

A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Concesiones, Inco, afirmó que “la propuesta presentada por el consorcio le hizo merecedor a un puntaje de 1.000 puntos dejándolo en primer lugar del orden de elegibilidad, siendo así la propuesta que cumplió con los requisitos jurídicos”.

Una verdadera ‘megaobra’

El proyecto que fue adjudicado la madrugada del jueves es apenas la primera fase de una obra que requerirá, para ser terminada, una inversión total de 8,5 billones de pesos, de los cuales la Nación aportará recursos por 6,2 billones entre los años 2011 y 2021.

En total, la obra abarca 1.090 kilómetros, a lo largo de los cuales se adelantarán obras de rehabilitación y mejoramiento de vías existentes en un trayecto de 930,5 kilómetros, la construcción de 703 kilómetros de dobles calzadas, y la construcción de 161 kilómetros nuevos.

La Transversal de las Américas se ejecutará a través de dos contratos de concesión. El primero, el que ya fue adjudicado, tiene un plazo máximo de siete años, comprende en su mayoría obras de mejoramiento o mantenimiento en el corredor que une la región del Urabá antioqueño con el departamento de Córdoba.

Por ahora, el consorcio ganador se comprometió a ejecutar la obra y advirtió que no habrá sobrecostos. Tiene un año para obtener licencias ambientales, socializar el proyecto y afinar los estudios. Se espera que la fase de construcción se extienda por tres años y la operación y mantenimiento por otros 36 meses.

El resultado final de este megaproyecto, es que conecte a Panamá con Colombia y Venezuela. Desde ya se avanza en el diseño del proceso para la adjudicación del segundo tramo de la vía.

Vías de las Américas

El consorcio ganador está integrado por tres firmas. El Grupo Odinsa es una de éstas, y la principal del sector. Nació en 1992 con el propósito de consolidar una megaconstructora que pudiera competir con las empresas internacionales que llegaban con fuerza al país. Y parece que lo está logrando. Además de vías, tienen la remodelación del aeropuerto El Dorado y ha participado en varios de los nuevos tramos de TransMilenio en Bogotá, por citar sólo algunos proyectos.

El principal porcentaje de la empresa está en manos de antioqueños. Por un lado, el Grupo Cóndor, cuyo dueño es el ingeniero civil Jairo Correa Gómez, y por el otro varias de las empresas del ingeniero eléctrico William Vélez Sierra, quien en pocos años ha logrado ubicarse entre los más grandes de este gremio. Ha ganado importantes concesiones viales como la malla vial de Cúcuta y la del corredor vial Bogotá-Girardot-Cajamarca.

Hace poco se dijo que Vélez estaba vinculado con la firma rusa ISS-Reshetnev / Intersputnik, que construiría el primer satélite colombiano. Él lo negó y aseguró que la participación de Odinsa en la licitación era solamente para asesorar a la estatal rusa para presentar el proyecto ante el Ministerio de Comunicaciones.

Construcciones El Cóndor, otra de las firmas que hace parte del gran consorcio Vías de las Américas, tiene más de 30 años en el mercado. En sus inicios tuvieron importantes explotaciones carboníferas en el Cesar. En los años 90 se metieron en lugares a donde nadie se atrevía a ir por la situación de inseguridad.

Valarcon, que también está dentro del grupo ganador de la licitación Transversal de las Américas, tiene como cabeza al barranquillero Julio Gerlein, hermano de dos congresistas de gran tradición en la Costa Caribe, Roberto y Jorge Gerlein. Esta firma fue creada en agosto de 1992. Aunque aparece en diferentes regiones, buena parte de sus contratos los ha ganado en el norte del país.

Esta firma participa en las más grandes obras y concesiones de infraestructura del país. Y la más grande, la de la Transversal de las Américas, ya es suya.

Para recordar

En julio, cuando el proceso licitatorio llegaba a su etapa final, el Zar Anticorrupción advirtió posibles sobrecostos en el proyecto, por lo convocó a una audiencia extraordinaria para aclarar las dudas. El proceso fue suspendido por 15 días. Por su parte, la Procuraduría había solicitado la revocatoria por temas relacionados con el impacto ambiental de la obra. A esto se sumó la inconsistencia en dos pliegos de la licitación en los que aparece el empresario William de Jesús Vélez Sierra.

Ante todas estas observaciones, el Gobierno entrante, el de Juan Manuel Santos, recomendó este miércoles que, aunque respeta las decisiones del actual Ejecutivo, las preocupaciones que sobre el proceso han expresado diferentes sectores deben ser analizadas.

El ministro de Transporte designado, Germán Cardona, resaltó que el problema en el proceso es que “los entes de control se han pronunciado” y reconoció que le preocupa la estructuración del proyecto.

“No queremos recibir problemas hacia el futuro. Podemos sentarnos juiciosamente con esos entes de control, con esas personas que han manifestado inquietudes (...) Son procesos que el país está esperando hace mucho tiempo pero podemos también revisarlos con juicio”, dijo Cardona en diálogo con Caracol Radio.

El ministro entrante contó que el martes conversó con su homólogo saliente, Andrés Uriel Gallego, quien le aseguró que el proyecto no va a impactar el Tapón del Darién, uno de los temas que más preocupa. “Nosotros teníamos la versión de que sí era así”, dijo.

De todas maneras, Cardona afirmó que si el actual gobierno estaba absolutamente seguro de que no existían inconvenientes, adjudicara el proyecto.

“A nosotros no nos interesa que aplacen el proyecto para que se adjudique en el gobierno del presidente Santos (...) Pero yo conozco cómo son estos procesos cuando no están ciento por ciento estructurados, después terminamos en pleitos, problemas y discusiones”, aseguró.

Sobre las inconsistencias en dos pliegos de la licitación en los que aparece el empresario William de Jesús Vélez Sierra, el ministro designado aseguró que el Gobierno entrante no tiene ninguna objeción. “Nos parece que todas las empresas que están participando son empresas serias, contratistas colombianos responsables”, dijo.

Renuncia intempestiva

Hace apenas tres días el director del Instituto Nacional de Concesiones (Inco), Julio César Arango, presentó su renuncia al cargo aludiendo motivos personales.

Al dejar su cargo, el funcionario advirtió que existen sugerencias por parte de la Procuraduría que se deben acatar y denunció presiones par parte de algunos proponentes.

Además, Arango resaltó que si el proyecto es adjudicado como está “seguramente se generarán problemas”, tales como demandas.

Ante la dimisión de Arango, el proceso lo liderará la directora encargada del Inco, Gloria Beatriz Álvarez, quien venía desempeñándose como Subgerente de Gestión contractual.

Este miércoles, en entrevista con Caracol Radio, Álvarez defendió el proceso y dijo que “en ningún momento se han desconocido las observaciones que ha hecho la Procuraduría”.

“Yo le puedo decir que en ningún momento se ha presentado alguna irregularidad, de eso pueden dar fe todos los proponentes. Todas las observaciones que han hecho los entes de control, todas has sido acatadas”, aseguró.

Para Álvarez, el proceso licitatorio ha sido transparente y ha contado con el apoyo de expertos en los aspectos jurídico, financiero y técnico.

“Estamos totalmente blindados contra todos los comentarios que se puedan hacer. Todo mundo conoce este proceso, es un proceso que inició hace nueve meses y que está suspendido hace dos meses (...) No es un protagonismo de tres días. Esto debió adjudicarse hace más de un mes, ahora tengo que asumir la responsabilidad y dejarla dentro de uno de los propósitos del presidente Uribe”, dijo.