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Los sindicatos Sintraemsdes y Sintraserpucol. | Foto: Archivo SEMANA

PLIEGO

Las increíbles exigencias de dos sindicatos al Acueducto de Bogotá

Las peticiones incluyen $40.000 millones en escenarios deportivos, $400 millones para aguinaldos y fiesta de los niños y $322 millones para festejos.

4 de junio de 2015

Tener un empleo en el sector oficial representa para algunos casi que ganarse la lotería: un puesto seguro, un sueldo fijo, varios beneficios extralegales y, con suerte, quizás una representativa pensión. Varias de estas prebendas son conquistas de los sindicatos y de allí que estas agremiaciones sean tan fuertes en las diferentes entidades y empresas del Estado.

Es la Constitución la que garantiza el derecho a la asociación sindical, sin intervención estatal, y los trabajadores colombianos están en todo su derecho de afiliarse y defender sus intereses a través de estas uniones. Pero, en una actitud muy común, estas asociaciones piden lo posible y lo imposible, con lo que –incluso– ponen en riesgo el futuro económico de las instituciones.

Este parece ser el caso de los dos sindicatos que se mueven en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAB), que presentaron sendos pliegos de peticiones una vez se venció la convención en el 2014 y que tienen escandalizados a los cuadros directivos de la compañía del Distrito. De hecho, varios miembros de la organización sindical, en voz baja, se muestran en desacuerdo con las exageradas e insólitas exigencias.

Una de las uniones se llama Sintraemsdes y durante 80 años ha sido la voz de los trabajadores. El año pasado, y por cuestiones internas, su presidente, Nélson Castro, se vio forzado a retirarse de la agrupación. En corto tiempo logró crear el suyo: Sintraserpucol, donde logró agrupar a un gran parte del personal que trabajaba bajo la figura de planta transitoria, es decir, aquellos que estaban en contratos de tercerización y fueron incluidos en nómina durante la administración Petro.

‘Carta al niño Dios’

La lista es larga y en ocasiones se hace inaudita. Sólo para sentarse a la mesa, Sintraemsdes pidió –con cargo al erario– que los empleados con más de 40 años de edad que hayan sido retirados de la organización sin justa causa y hayan trabajado durante más de 10 años reciban lo correspondiente a un salario mensual (sin estar vinculados a la empresa), que puede ir desde el 100 % hasta el 120 % de lo que ganaba, hasta que logren pensionarse.

Otra exigencia que resulta inquietante es que la empresa vincule a la planta fija y a término indefinido a 1.300 trabajadores que se encuentran con contratos temporales, además de reajustar todos los salarios.

También, el sindicato exige más escenarios deportivos y, para eso, dicen necesitar 40.000 millones de pesos para cuatro chanchas de fútbol, un polideportivo, un parque infantil y un salón de juegos.

Asimismo reclaman que la empresa les conceda 1.000 salarios mínimos para las vacaciones de los hijos en semana de receso, mitad y fin de año. Además de un aporte cercano a 400 millones por cada mil trabajadores, para los aguinaldos y la fiesta de los niños.

Eso no es todo. Aunque según la ley la empresa debe correr con los viáticos de viaje de los empleados, cuando son por razones laborales, Sintraemsdes quiere una tarifa propia para sus misiones.

Por eso exigen que cuando la empresa los envíe a una misión dentro del país, no sólo les pague el transporte, sino que además les dé cerca de un millón de pesos por día que estén en comisión. Y si el viaje es internacional, sería 1,6 millones la tarifa diaria.

Igualmente deberán garantizar los viajes que tengan los líderes sindicales, que recibirán los mismos montos de dinero por día. Y, como si fuera poco, la empresa deberá dar 322 millones para que el sindicato festeje sus 80 años.

Semana.com habló con Alberto Merlano Alcocer, gerente de la EAB, que aseguró que los sindicatos actualmente piden todo lo que quieren y plantean unas exigencias que la empresa no está en la capacidad de satisfacer.

La negociación está en proceso. Aunque la idea es que a finales del mes junio lleguen a un acuerdo, las peticiones de Sintraemsdes han causado hondo malestar y llegar a puntos intermedios es complejo.

Uno de los puntos álgidos está en el hecho de que el sindicato pretende que la entidad integre a su planta a cerca de 1.300 personas de la planta transitoria. La idea del sindicato es que terminen vinculados de manera permanente a la entidad con todos los beneficios que eso implica.

“Se tomó la decisión de retomar todos los procesos que estaban tercerizados. Cuando se decide prestar un servicio de manera directa, hay que contratar al empleado directamente. No es un capricho”, dijo a Semana.com Martín Rainiero, presidente de Sintraemsdes, quien agregó que el costo de la nómina solo aumentaría en 0,5 %.

Sin embargo, para Alberto Merlano Alcocer las cosas no son así. El gerente aseguró que ajustar el costo laboral es sumamente elevado y fue tajante en que en ese punto no se va a ceder. “No es posible contratarlos y además darles los mismo beneficios que tienen los demás”.

El presidente del sindicato, quien se incomodó con las preguntas de los periodistas de Semana.com, aseguró, sin embargo, que el pliego de peticiones tiene puntos que no se traducen en ninguna inversión o gasto para la empresa. Dice que, al contrario, busca proteger los recursos de la entidad.

Difícil acuerdo


Llegar a un acuerdo no será fácil. Más cuando los dos sindicatos no están en buenos términos. Sintraserpucol presentó también su pliego de peticiones de 16 puntos y se basa en la misma convención que tiene Sintraemsdes.

Como aún no se ha llegado a los acuerdos finales, todavía no se sabe cuál será el costo final de las peticiones. No obstante, funcionarios del Acueducto que hablaron en condición de anonimato advierten que será de muchos miles de millones que afectarán las finanzas.

Pero el gerente advierte que procurará que no se aumenten demasiado los gastos y que, de paso, jamás se afecte el bolsillo de los bogotanos. “No habrá afectación para los capitalinos. Las tarifas seguirán iguales”, puntualizó.

Muchos se preguntan si tantas exigencias están correspondidas con aumentar los niveles de productividad de los servidores sindicalizados. El presidente del sindicato dice que sí.

De otro lado, otros funcionarios aseguran que el sindicato está movido por situaciones políticas y que un sector del Polo Democrático los está asesorando con el fin de ganar adeptos para la próxima campaña política.