Las misteriosas muertes de dos bellas jóvenes

Sus muertes, como todas, han sido dolorosas, pero estas además están cubiertas por un oscuro velo de misterio. Hasta el día de hoy nadie sabe a ciencia cierta qué pasó con Diana Alejandra Rincón Bolaños y con Silvia Lorena Quintero Mora, las dos mujeres de 22 años que fallecieron el fin de semana pasado.

La primera, la modelo caleña Diana Alejandra, fue hallada con ropa de fiesta, sin documentos ni celular en un cañaduzal entre Palmira y Cali. Las autoridades tienen pocas pistas sobre lo que habría llevado al asesinato.

“Era una muchacha muy juiciosa, dedicada a su labor como modelo. No tiene explicación su muerte”, dijo una joven que la conocía y con la que coincidía en un centro de Spa.

Hasta el momento lo único cierto –y trágico– es que la joven fue hallada muerta el pasado viernes con cuatro impactos de bala en la cara. Aún no hay sospechosos identificados, pero investigadores apuntan a que el asesinato pudo tener algo que ver con asuntos sentimentales.

Por su parte, el subdirector del CTI en Cali, Edward Rodríguez, dijo que “mediante exámenes de Medicina Legal se trata de establecer si fue víctima de algún tipo de violencia sexual”.

Diana fue ingresada como NN. El sábado su familia llegó a la morgue de Palmira, donde su padre la reconoció. “Lo que se sabe es que el jueves, un poco tarde de la noche, salió de su casa y dijo que se dirigía a una reunión en el corregimiento de Rozo, en Palmira”, agregó el funcionario judicial.

Familiares le indicaron a algunos medios de comunicación que hace pocos meses la modelo había terminado una relación amorosa complicada. Pero eso es lo poco que se sabe.

La segunda misteriosa y coincidencial muerte fue la de Silvia Lorena Quintero Mora. La estudiante de psicología de la Universidad Javeriana, también de 22 años, fue hallada muerte en la madrugada del lunes  luego de caer del décimo piso del edificio donde vivía.

Silvia fue hallada en el andén de la carrera séptima con calle 52 en la madrugada del lunes luego de caer diez pisos desde el apartamento donde vivía.

Hasta donde se tiene rastro, la historia fatal comenzó el domingo antes del partido que disputaron Colombia y Venezuela en la Copa América. Silvia fue a verlo con un grupo de amigos, pero sin su novio.

Algunas personas relataron a la familia que finalizando el partido su novio, Charles Peterson Sarmiento, llegó al sitio de la reunión muy molesto porque ella se había ido a ver el partido sin él.

La pareja entró al edificio en la noche del domingo y según un relató de uno de los vigilantes del edificio se les veía disgustados, según informa El Espectador.

De acuerdo con lo que expresaron algunos vecinos, la discusión se escuchó durante la noche y a la madrugada sonó un estruendo.

Uno de los familiares de la víctima quien ingresó al inmueble le comentó a El Espectador que: “el apartamento estaba revolcado y en esa disputa ella cayó por el balcón del piso décimo, en la pelea se resbaló o el novio la empujó, por ahora es imposible establecerlo porque estaban sólo ellos.

Cuando Silvia Lorena cayó por el balcón su novio Charles Peterson Sarmiento bajó inmediatamente para auxiliarla pero no pudo hacer nada: a los pocos minutos no tenía signos vitales.

A partir de estos hechos una de las hipótesis que se ha construido fue que su novio pudo tener algo que ver con su muerte, pero esa apenas es una cruda especulación. Otro elemento que lleva a algunos a darle fuerza a esta teoría es que su novio no asistió a las exequias. Sin embargo, un mensaje en su cuenta de Facebook confunde aún más a las autoridades.

El joven escribió: “Triste amor. por qué? si teníamos muchos sueños juntos. Por qué ni podré estar a tu lado no me parece. Nuestro Amor era tan sincero y hermoso mi princesa. Dios cuidemela. Y consientemele la manito antes de dormir a ella le gusta eso. Te aamooooooooooooo. Amor (sic)”.

Hasta el momento el joven Charles Peterson no se ha presentado ante las autoridades y no ha sido citado por la Fiscalía para que dé a conocer su versión de los hechos.

Las dos muertes tienen en vilo a los investigadores, quienes están ante unos casos que desconciertan aún más por sus similitudes: las dos jóvenes tenían 22 años, eran mujeres lindas, con relaciones complicadas y murieron trágicamente el pasado fin de semana.