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Las Naciones Unidas, en favor de la paz

6 de agosto de 2001

LAS NACIONES UNIDAS, EN FAVOR DE LA PAZ

La preservación de la paz constituye el principal propósito de las Naciones Unidas. De conformidad con la Carta, los Estados Miembros convienen en arreglar las controversias por medios pacíficos y en abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra otros Estados.

Durante años, las Naciones Unidas han desempeñado una función importante en la tarea de aplacar las crisis internacionales y solucionar los conflictos prolongados.

La Organización ha llevado a cabo complejas operaciones de establecimiento y de mantenimiento de la paz y de asistencia humanitaria. Ha realizado esfuerzos dirigidos a impedir el estallido de conflictos. Asimismo, en situaciones posteriores a los conflictos ha venido tomando cada vez más medidas coordinadas para hacer frente a las causas fundamentales de la guerra y sentar las bases de una paz duradera.

Las gestiones de las Naciones Unidas han producido resultados positivos.

Contribuyeron a desactivar la crisis de los misiles cubanos en 1962 y la crisis del Oriente Medio en 1973. En 1988 se puso fin a la guerra entre la República Islámica del Irán e Iraq mediante un arreglo de paz patrocinado por las Naciones Unidas, y el año siguiente las negociaciones patrocinadas por las Naciones Unidas condujeron a la retirada de las tropas soviéticas del Afganistán.

En el decenio de 1990, las Naciones Unidas contribuyeron de manera fundamental a restablecer la soberanía de Kuwait, desempeñaron un papel importante en la terminación de las guerras civiles de Camboya, El Salvador, Guatemala y Mozambique; restablecieron el gobierno elegido democráticamente en Haití y solucionaron o pusieron coto a conflictos en otros países.

Desarme

Detener la carrera de armamentos, disminuir y ulteriormente eliminar todas las armas de destrucción en masa constituyen importantes objetivos de las Naciones Unidas.

La Organización ha sido un foro permanente para las negociaciones sobre desarme y ha hecho recomendaciones e iniciado estudios al respecto. Las Naciones Unidas apoyan las negociaciones multilaterales que tienen lugar en la Conferencia de Desarme y en otros órganos internacionales.

Estas negociaciones han producido acuerdos tales como el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares (1968), el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (1996) y los tratados mediante los que se establecen zonas desnuclearizadas.

En otros tratados se prohíbe el desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas químicas (1992) y de armas bacteriológicas (1972), se prohíben las armas nucleares en los fondos marinos y oceánicos (1971) y en el espacio ultraterrestre (1967), y se prohíben o restringen otros tipos de armas.

En 1997, más de 100 naciones firmaron en Ottawa la convención por la que se prohíben las minas terrestres.

Las Naciones Unidas alientan a todas las naciones a que se adhieran a este tratado y a otros por los que se prohíben las armas bélicas destructivas. En 2001, por decisión de la Asamblea General, se celebrará una conferencia internacional sobre el tráfico ilícito de armas pequeñas.

Mediante un sistema de acuerdos de salvaguardias, el Organismo Internacional de Energía Atómica, con sede en Viena, garantiza que los materiales y el equipo nucleares destinados a usos pacíficos no se desvíen hacia fines militares. Asimismo, en La Haya, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas recopila información sobre instalaciones químicas en todo el mundo y lleva a cabo inspecciones periódicas a fin de garantizar que se cumpla la Convención sobre las armas químicas.

Establecimiento de la paz

Las actividades de establecimiento de la paz de las Naciones Unidas permiten que las partes beligerantes lleguen a un acuerdo por medios diplomáticos. Con el fin de mantener la paz y la seguridad internacionales, el Consejo de Seguridad puede recomendar maneras de evitar los conflictos o restablecer o lograr la paz; por ejemplo, mediante la negociación, o recurriendo a la Corte Internacional de Justicia.

El Secretario General desempeña un papel importante en la tarea de establecer la paz. Puede señalar a la atención del Consejo de Seguridad cualquier asunto que parezca amenazar la paz y la seguridad internacionales. Puede valerse de los "buenos oficios" a fin de llevar a cabo una labor de mediación, o ejercer "la diplomacia silenciosa" entre bastidores, ya sea personalmente o por conducto de enviados especiales. El Secretario General también lleva a cabo la "diplomacia preventiva" con miras a solucionar las controversias antes de que adquieran mayor gravedad. También puede enviar una misión de investigación de los hechos, apoyar los esfuerzos regionales en pro del establecimiento de la paz o establecer una oficina política local de las Naciones Unidas para fomentar la confianza entre las partes.

Consolidación de la paz

Cada vez con más frecuencia las Naciones Unidas llevan a cabo actividades que se concentran en las causas subyacentes de la violencia.

La asistencia para el desarrollo constituye un elemento fundamental de la consolidación de la paz.

En colaboración con el sistema de las Naciones Unidas y con la participación de países donantes, gobiernos anfitriones y organizaciones no gubernamentales, las Naciones Unidas obran en pro de la buena gestión de los asuntos públicos, el derecho civil y el orden, las elecciones y los derechos humanos de los países que se esfuerzan por hacer frente a las consecuencias de los conflictos.

A la vez, la Organización contribuye a que esos países reconstruyan los servicios administrativos, sanitarios, educacionales y otros afectados por los conflictos.

Algunas de estas actividades, como la supervisión por las Naciones Unidas de las elecciones realizadas en Namibia en 1989, los programas de remoción de minas llevados a cabo en Mozambique y la capacitación de la policía civil en Haití, tienen lugar en el marco de una operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y pueden continuar cuando la operación se retira.

Otras actividades se realizan a solicitud de los gobiernos, como en Liberia, donde las Naciones Unidas han abierto una oficina de apoyo a la consolidación de la paz; en Camboya, donde las Naciones Unidas mantienen una oficina de derechos humanos, o en Guatemala, donde las Naciones Unidas prestan asistencia en la aplicación de los acuerdos de paz, que afectan prácticamente todos los aspectos de la vida nacional.

Mantenimiento de la paz

El Consejo de Seguridad establece operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y determina su alcance y mandato en esfuerzos dirigidos a mantener la paz y la seguridad internacionales.

En la mayoría de las operaciones se incluyen deberes militares, como la observación de una cesación del fuego o el establecimiento de una zona tapón, mientras los negociadores procuran una solución de largo plazo.

En otras operaciones puede ser necesario que participe la policía civil o que se incorporen civiles para ayudar a organizar elecciones o vigilar los derechos humanos.

Algunas operaciones, como la que se realizó en la ex República Yugoslava de Macedonia, se han desplegado como medida preventiva para evitar el estallido de hostilidades. También se han desplegado operaciones para supervisar los acuerdos de paz en colaboración con las fuerzas de mantenimiento de la paz de las organizaciones regionales.

Las operaciones de mantenimiento de la paz pueden durar varios meses o proseguir durante muchos años.

La operación de las Naciones Unidas en la línea de cesación del fuego entre la India y el Pakistán en el estado de Jammu y Cachemira, por ejemplo, se estableció en 1949, y los efectivos de las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas han permanecido en Chipre desde 1964.

Por el contrario, en 1994 las Naciones Unidas pudieron completar su misión en la Faja de Aouzou, entre la Jamahiriya Árabe Libia y el Chad, en poco más de un mes.

Desde que en 1948 las Naciones Unidas desplegaron sus primeros contingentes de mantenimiento de la paz, unos 118 países han proporcionado voluntariamente más de 750.000 efectivos militares y de policía civil. Junto con miles de civiles, esos efectivos han prestado servicio en 53 operaciones de mantenimiento de la paz.

El Consejo de Seguridad ha establecido recientemente nuevas operaciones de mantenimiento de la paz: en Sierra Leona, en la República Democrática del Congo, Etiopía y Eritrea.