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LAS PELEAS DE JUAN CARLOS

Con el último llamamiento a juicio, el hermano del Presidente se convierte en la mayor <BR>amenaza para la paz entre el Grupo Santo Domingo y el gobierno.

22 de marzo de 1999

Hace apenas un mes se respiraban vientos de paz entre el presidente Andrés
Pastrana y Julio Mario Santo Domingo. Luego de varios años de no cruzar palabra los dos hombres
más poderosos de Colombia se encontraron en la Casa de Huéspedes de Cartagena y dieron por
terminado un largo distanciamiento que se había agriado con el tiempo y que amenazaba con
degenerar en un conflicto de grandes proporciones. Pero tanto el industrial como el Presidente
sabían que sobre los acuerdos de paz existía aún una amenaza grande. Y esa amenaza se hizo sentir
la semana pasada con el llamamiento a juicio por parte de la Fiscalía a Juan Carlos Pastrana Arango,
hermano mayor del Presidente y ex director del diario la Prensa, por calumnia e injuria en denuncia
instaurada por Julio Mario Santo Domingo.En realidad no se trata del primer incidente judicial de Juan
Carlos Pastrana. Por los mismos delitos y como consecuencia de las denuncias que presentaron, en
su momento y por separado, el ex ministro Fernando Carrillo y el ex director del Departamento
Administrativo de Seguridad Ramiro Bejarano, avanza ya otro juicio penal en el que se acumularon
estos dos procesos. Lo que diferencia al último llamamiento a juicio es que se trata de una
controversia jurídica que afecta directamente al Presidente. Y esto la convierte en el frente de batalla
más sensible que maneja hoy en día Juan Carlos Pastrana. Historia de dos hermanosEs difícil
encontrar a dos hermanos más distintos. El Presidente es un hombre sereno. En cambio Juan Carlos
es explosivo. Andrés es reflexivo; Juan Carlos intempestivo. Juan Carlos ha sido visto siempre como
el intelectual de la familia, el que no hace concesiones. Andrés es el político, el que conoce el
compromiso. En su papel de periodista Juan Carlos solía llevarle la contraria al ex presidente Misael
Pastrana, y sin embargo fue siempre su aliado más cercano y eficaz. Al frente del noticiero Andrés no
solía discutir mucho con Misael pero acababa haciendo lo que quería y no lo que sugería su
padre."Andrés _dice Juan Carlos_ es más un diplomático que una persona de confrontaciones.
Es un conciliador, un tipo que reúne, que congrega y que aglomera. Yo soy una persona de
choques, de otro carácter".El titulador Es en este rasgo en el que reside el origen de sus conflictos. La
mayor parte de ellos empezó cuando Juan Carlos fundó el periódico la Prensa. Al frente de ese diario
se convirtió en uno de los mejores tituladores de Colombia. En ese arte Pastrana mezclaba una buena
dosis de sentido del humor y una capacidad de síntesis admirable. Como editorialista de la Prensa,
Juan Carlos tuvo siempre un estilo inconfundible. A diferencia de los editoriales que escribía el ex
presidente, largos de extensión, los suyos eran cortos. Y en contraste con las extensas frases de
Misael, Juan Carlos las prefiere breves. Pero sobre todo Juan Carlos escribía con dinamita y era muy
efectivo. En palabras de Enrique Santos Calderón, Juan Carlos se consagró "durante su breve y
agitado paso por el periodismo más como un gran titulador que como un sereno
comentarista".Objetivo: el FiscalEl más reciente blanco de los ataques de Juan Carlos ha sido el fiscal
Alfonso Gómez Méndez, para quien este es, sin duda, un asunto desagradable que ha debido enfrentar
en silencio. Gómez Méndez ha sido un jurista serio durante toda su vida. Hijo de un sastre en
Chaparral, se convirtió muy pronto en uno de los penalistas de mayor renombre en los años 70 y
comienzos de los 80. A la Fiscalía llegó luego de haber sido un arriesgado Procurador General,
miembro del Congreso y embajador en Austria. A diferencia de lo que sugiere Pastrana, Gómez no era
el candidato preferido del presidente Samper para el cargo de Fiscal. En la terna lo acompañaban
Manuel Urueta y Saturia Esguerra. Esta última dejó saber a los magistrados que no estaba
interesada en el cargo. A su manera y en su momento el Presidente envió el mensaje tradicional: él
prefería a Urueta. Sin embargo la sala penal de la Corte Suprema, de mayoría conservadora y no
propiamente samperista, optó por escoger a Gómez Méndez. La otra acusación que ha elevado en su
contra Juan Carlos Pastrana es la de que ha sido el sepulturero del proceso 8.000. "Es que una
cosa es encarcelar narcotraficantes o congresistas y otra meter a los comentaristas de deportes",
dice Pastrana.Pero al revisar las estadísticas de la Fiscalía aparecen más de 30 congresistas, dos
contralores generales, 17 ejecutivos bancarios y 33 narcotraficantes importantes encarcelados
durante la administración de Gómez Méndez, contra un número sustantivamente menor _si bien
cualitativamente muy relevante_ durante el ejercicio de Alfonso Valdivieso (ver Recuadro).Pastrana
también afirma que Gómez Méndez fue abogado de un ex ministro de Samper y que es amigo del ex
presidente. Lo primero es cierto: Gómez Méndez fue abogado del ex canciller Rodrigo Pardo. Pero
aunque le genera impedimentos eventuales eso no lo descalifica automáticamente frente al proceso.
Lo segundo es también exacto: es buen amigo del ex presidente Samper. Pero tampoco es claro
que una amistad de muchos años con Samper sea una amenaza a sus capacidades de jurista o a su
rectitud. De hecho, no le tembló la mano al llamar a juicio a los ministros del 'miti-miti'.Por último,
Pastrana dice que Gómez Méndez es notorio enemigo suyo y que él es blanco de una persecución.
Sugiere además que el Fiscal debe declararse impedido. Es posible que, para este momento, lo de la
enemistad no sea ajeno a la verdad. Lo cierto es que después de haber sido llamado defensor de
narcotraficantes, 'lechonero' de Samper y sepulturero del 8.000, el Fiscal debe tener la copa más que
llena. Pero el hecho de que los delitos de calumnia e injuria sólo puedan abrirse mediando una querella
de parte, pone la responsabilidad de los procesos en manos de los denunciantes más que en los
fiscales. Si a ello se le agrega que entre el Fiscal Local y el Fiscal General existen siete instancias
más en la jerarquía de la institución, no parece fácil demostrar una palpable persecución.El Fiscal ha
guardado silencio hasta ahora. Ha sido hasta el momento quien más duros ataques ha recibido del
hermano del Presidente y, sin embargo, ha preferido guardarse su opinión sobre el tema. Otros frentes
de peleaDos frentes más se suman al pleito contra el Fiscal. El primero es el de Fernando Carrillo,
ex ministro de Justicia. Ante las acusaciones del editorialista de la Prensa en el sentido de que
Carrillo se habría beneficiado de alguna manera de los contratos para la construcción de la cárcel de La
Catedral, entre otros, el ex ministro denunció a Pastrana por los delitos de calumnia e injuria.

El otro caso es la denuncia que formuló en su contra el director del DAS de la administración Samper,
Ramiro Bejarano. En su momento Juan Carlos Pastrana acusó a Ramiro Bejarano y al entonces
ministro del Interior, Horacio Serpa, de haber robado la indagatoria de Santiago Medina. En sus
comentarios editoriales Pastrana sugirió que la indagatoria de Santiago Medina llegó a manos del
gobierno por medios ilícitos y que no era, como afirmaron luego los ex funcionarios, un 'resumen'
elaborado por el Ministerio Público, sino el texto completo. Pero su mayor reclamo en estos dos
temas es que los fiscales no le han permitido llamar a declarar a testigos que él considera claves para
esos dos procesos, entre quienes menciona a Isaac Lee, director de esta revista y quien trabajó en su
momento con el ex ministro de Justicia, y al propio Horacio Serpa. Si bien el primero acudió en calidad
de testigo sugerido por la defensa al proceso de Carrillo contra Pastrana _en una audiencia que fue
suspendida en días pasados_, Serpa no ha sido llamado a declarar. "Este es un pleito _dice
Pastrana_ en el cual usted lleva a Serpa y le pregunta, bueno, ¿a usted quién le dio esa vaina,
Bejarano o la prensa? Diga. Eso sí es un juicio salomónico".El testigo de la camisetaEn su última
batalla Juan Carlos la emprende contra Santo Domingo. "Yo lo que le decía a Julio Mario Santo
Domingo es que se estaba presentando como un luchador contra el narcotráfico en Vanity Fair
cuando había sido complaciente con el América de Cali y con un presidente que él sabía que recibió
dineros del narcotráfico y que a pesar de que sabía siguió apoyándolo. Entonces él no es un paladín
de la lucha contra el narcotráfico. No, eso es otra cosa".Para Pastrana los argumentos de los
llamamientos a juicio son de naturaleza política, encubren un acto de injusticia que se comete
contra él y atentan contra la libertad de expresión. Pero si bien es posible que en Estados Unidos la
jurisprudencia haya dificultado cada vez más la configuración de los delitos de calumnia e injuria para
los medios de comunicación cuando se trata de información relacionada con ciudadanos que hacen
parte de la vida pública, según los fiscales los escritos del editorialista de la Prensa contra Santo
Domingo van mucho más allá de la mera opinión.En ellos Pastrana no habló de complacencia sino
de complicidad con el narcotráfico, entre otras cosas. Esto constituye sin duda una calumnia en la
medida en que se le acusa del delito de complicidad con el narcotráfico y esa complicidad jamás
ocurrió. De hecho, el Grupo Santo Domingo ha sufrido en carne propia y en más de una oportunidad
los ataques de los narcotraficantes."Simplemente _sugiere Pastrana_ traigamos al señor Santo
Domingo como testigo, y saquémosle la camiseta del América. Ahí le van a preguntar, ¿quiénes son
estos señores de Poker? Ahí se acabó mi caso".Pero allí no acabaría su caso. La situación jurídica
del Primer Hermano está lejos de verse resuelta y podría complicarse aún más. La pena máxima de
prisión en estos casos es acumulable hasta seis años. Y aunque no terminaría en la cárcel, por
tratarse de un delito excarcelable, Juan Carlos corre un alto riesgo de ser condenado.El argumento de
fondo de Pastrana, sin embargo, no está dirigido contra nadie en particular. Piensa que la esencia del
asunto es si este tipo de temas se puede o no judicializar o si constituye una parte esencial de la
libertad de prensa. El tema no es de poca monta.Pero Juan Carlos no está dispuesto a bajarle el
tono a sus garroteras. El Presidente no se lo reclamaría. "Ese no es nuestro estilo. Ninguno de los
dos se arriesga a decirle al otro una cosa de esas, porque le arrancan una oreja, a la manera de
Tyson.Nosotros venimos de una familia que lleva 60 años en esto. Mi abuelo se definía a sí mismo
como un ave de tormenta. Mi padre fue un ave de tormenta", dice. Y se queda pensando. "Y yo. Yo
también soy un ave de tormenta".Un ave que traerá sin lugar a dudas muchas más tormentas sobre el
Palacio. nEl de Santo Domigo no es el único incidente judicial que afronta Juan Carlos PastranaLas
cuentas del 8.000Casos adelantados por la administración del doctor Valdivieso
Alberto Santofimio Botero
Hugo Castro Borja
Orlando Vásquez Velásquez
Fernando Botero Zea
Juan Manuel Avella
Santiago Medina Serna
Rodrigo Garavito
Tiberio Villarreal Ramos
Ana García de Pechtal
Carlos Herney Abadía
Manuel Francisco Becerra Barne y
César Villegas
Jaime Lara Arjona
Eduardo Mestre Sarmiento
Alberto Giraldo

NarcotraficantesProcesos iniciados pero no concluidos:
Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela
José Santacruz Londoño
Juan Carlos Ramírez Abadía
Juan Diego Arcila Henao

Casos adelantados por la administración del doctor Gómez Mendez
Orlando Beltrán Cuéllar
David Turbay Turba yJosé Félix Turbay Turbay
Pedro Ignacio Malaver Guerra
Luis Fernando Almario
Jorge Elías Nader
Jorge Tadeo Lozano
Juan José García Romero
Jairo Arturo Romero
Mauricio Guzmán Cuevas
Jaime Calderón Brugés
Rodolfo González García
Luis Roberto Herrera
María Cristina Rivera de Hernández
Miguel Mota Cure
Beatriz Estrada Bueno
Zoraida Zamorano Uriel
Esteban Jaramillo
Jaime Arizabaleta Calderón
Jaime Chavarriaga Wilkin
Pedro Pumarejo Vega
Vicente Jesús Blanco Garrote
Guillermo Panchano Panchano
Pedro Sarmiento
Fernando Landazábal Bernal
Fanny Caicedo Pretell
Mario Alfonso Escobar
José Manuel Dáez Abuchaibe
Salomón Prado Cuero
Jesús Emilio Duque

Narcotraficantes
Phanor Arizabaleta Arzayús
Iván Urdinola Grajales
Julián Murcillo Posada
Pedro Nel Herrera Rivera
José Manuel Herrera Moncada
Henry Loaiza Cevallos
Alberto Orlandez Gamboa
Helí Salomón Muñoz Sierra
Durval Da Lima Da Silva
Luis Reinaldo Murcia Sierra
Nelson Urrego Cárdenas

Danilo Mario Mercado Coy (jefe cartel aeropuerto El Dorado)
Carlos Adolfo Cabarcas, Ciro Antonio Guevara y Alvaro Méndez (avión presidencial)
Helmer Herrera Buitrago
Juan Carlos Ramírez Abadía (alias 'Chupeta')
Fortunato di MarcioWaldo Simeón Vargas (alias 'El ministro')
Oscar Izasa Jáuregui
Carlos Enrique Cárdenas Guzmán
Ramón González LazoJulio César Nasser, David, Jorge y Claudia Patricia Nasser Arana, Sheila Arana
de Nasser
Luis Enrique Ramírez Murillo (alias 'Miky')
Guillermo Ortiz Gaitán
Luis Alberto Gutiérrez Baquero
Blago Jevic Milos
Sthepan Kersgens y
Jorge Enrique Rodríguez Moreno
Claudio Curti y
Justo Palozo
Hamid Reza Salehi
Carlos Mario Moreno Estrada
Mamadee Dorley
Alvaro y Esperanza Badillo Abril ('Coca negra')
Felipe Rico Mira (cartel de Fontibón)
Jesús Amado SarriaFuncionarios Banco de ColombiaRicardo León Ocampo
Gladys Chávez Millán
Juan Manuel Rivera
Diego Prado Otero Soraya Cadavid
Hugo Orlando Montes Beltrán
Miguel José Zúñiga Rengifo
Francisco Camargo Bohórquez
Diego Prado Otero
Federico Ochoa Barrera
Funcionarios de otros bancos
Rodrigo García Cucalón
Miguel Enrique Domínguez R.
Jaime Castañeda Hernández
Gloria Mery Paz
José Abelardo Rincón Bedoya
Liliana María Hurtado
"Mi abuelo se definía como un ave de tormenta. Yo también soy un ave de tormenta"