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Álvaro Uribe Vélez | Foto: Archivo SEMANA

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Las reacciones a la "resistencia civil" de Uribe

La nueva invitación de Uribe contra los acuerdos de paz puede ser el inicio de la campaña contra el plebiscito.

10 de mayo de 2016

“Delirante”, “triste”, “lamentable”, “deplorable”. Esas fueron algunas de las palabras con las que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, rechazó la más reciente declaración del expresidente Álvaro Uribe, quien en una entrevista con Noticias Caracol, hizo un llamado a la “resistencia civil” en contra de los acuerdos de paz de La Habana.
 
Uribe ha vuelto a insistir en sus observaciones y cuestionamientos a la forma como se adelanta el proceso, y a lo que hasta el momento se ha negociado. Lo califica de inconveniente y que cuando se lo manifiesta al gobierno por los distintos canales, le ponen más atención a una pared. Es parte del contexto en el que el hoy senador del Centro Democrático invitó a la “resistencia civil”.
 
Un término que en términos políticos puede tener múltiples interpretaciones. La que le da el gobierno y los sectores de que están con el proceso de paz, tiene connotaciones diversas a las que seguramente Uribe quiso transmitir.
 
El ministro Cristo dice que la “resistencia”  se hace contra las decisiones de regímenes autoritarios, propios de las dictaduras, por lo que su llamado puede entenderse como la resistencia a la voluntad popular. El ministro se refiere a que puede ser el pistoletazo para el inicio de la campaña del plebiscito para la paz, y la decisión del Centro Democrático de promover el voto negativo en el plebiscito.
 
“Que se le haga resistencia a la posibilidad de la paz en Colombia es deplorable. (…) Lo que los colombianos hemos tenido que resistir son 60 años de conflicto, de guerra que es lo que se va acabar con los acuerdos a los que finalmente se llegue en La Habana”, dice Cristo.
 
No es la primera vez que Uribe hace un llamado a la sociedad civil y a sus partidarios. En cuatro años los ha sacado a las calles en dos marchas en las que el hilo conductor ha sido el rechazo a los acuerdos de paz.  Ahora, la acompaña de la palabra “resistencia”, quizás con la idea de ir más allá en sus propósitos, ante la posibilidad de que el pueblo colombiano refrende los acuerdos en las urnas, escenario político en el que los acuerdos de paz no tendrían reversa.
 
“No entiendo por qué se escandalizan y se indignan cuando se habla de ‘resistencia civil’, pero les parece justificado la lucha armada y el narcotráfico”, dice el representante Samuel Hoyos, del Centro Democrático. Asegura que solo es un llamado a que la gente se manifieste y se pronuncie frente por una paz sin impunidad”.
 
Al senador Germán Varón, de Cambio Radical, parece no escandalizarle la postura de Uribe. Considera que no esta conforme y manifestarlo es un derecho que le asiste a todo colombiano, y que el expresidente representa a un importante sector del país. “Tiene el derecho de llamar a la resistencia desde que sea pacífica”.
 
Juan Manuel Galán, senador liberal, considera que el llamado debe ser a resistir lo último porque ya se está ad portas de la paz, pero que una resistencia “por lo general es armada y violenta”.
 
Para sectores de la izquierda, lo que Uribe está haciendo es política. Germán Navas Talero, representante del Polo Democrático, considera que el senador está apuntando “a la ignorancia del pueblo colombiano que no ha entendido que la paz es mejor que la guerra”.
 
Antonio Navarro, de la Alianza Verde, compara a Uribe con el precandidato estadounidense Donald Trump. “Los dos juegan a sacar ventajas políticas con los temas más sensibles. Uribe está haciendo política con las dos cosas más impopulares que hay en el país, la guerrilla y el presidente Santos, se ha montado solo en ese caballo”.
 
Resistencia civil, la nueva estrategia del uribismo. Aún nadie sabe que quiso decir el expresidente Uribe, pero lo que si puede advertir es que hasta en la oposición también hay el palpito que los acuerdos de paz se producirán pronto, y los colombianos cada vez más se acercan a pronunciarse en las urnas.