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DECLARACIONES

Las reacciones tras el anuncio de diálogos

El más critico con el proceso fue el expresidente Álvaro Uribe, quien lo calificó de un hecho "muy grave". Para él, "no se puede empezar un diálogo en medio de actividades criminales".

4 de septiembre de 2012

Las primeras reacciones no se hicieron esperar tras el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de la agenda y la mecánica que estarán detrás de los diálogos de paz que iniciarán el Gobierno Nacional y las FARC.
 
Este acuerdo, según Santos, es resultado de unas conversaciones "discretas" que se han llevado a cabo "durante seis meses en La Habana, con el apoyo de Cuba y Noruega", en las que se acordaron "el propósito, la agenda y las reglas del juego" para lograr un "acuerdo final" y cerrar el largo conflicto armado en Colombia.
 
Uno de los primeros en pronunciarse fue el expresidente Álvaro Uribe, quien manifestó su desacuerdo con el anuncio, que calificó de "muy grave".
 
El exmandatario dijo que "las FARC pagó mil millones de pesos contra el atentado contra Fernando Londoño, que lo perpetraron las bandas criminales. ¿Qué diferencia hay entre los unos y los otros? Hoy le entregan el país a las FARC, mañana esas bandas criminales se van a llamar a igual derecho. Qué mal ejemplo".
 
A juicio de Uribe Vélez, "no se puede empezar un diálogo en medio de actividades criminales", haciendo referencia a que no se dio un cese de fuego por parte de la citada guerrilla.
 
En las declaraciones del exmandatario, entregadas en el norte de Bogotá a los pocos minutos de la alocución de Santos, señaló que "el diálogo con las FARC se dé con una seguridad debilitada y con un terrorismo recrudecido. Es una bofetada a la democracia que con un grupo terrorista vayan a discutir el desarrollo rural del país".
 
"Las bacrim (bandas criminales herederas del paramilitarismo) no han sido combatidas. La guerrilla ha recuperado su capacidad militar. Todos los criminales recibirán trato igualitario en un futuro. Si me dicen los van a elegir, yo digo esto es una bofetada a la democracia", manifestó el expresidente.
 
Sostuvo el exmandatario que "con el mayor cartel de la droga quieran resolver el problema del narcotráfico, cuando con estos grupos lo que hay que hacer es un sometimiento a la justicia".

Reparos de Miguel Gómez
 
Por su parte, el representante a la Cámara Miguel Gómez dirigió una carta al presidente de la República en la que le hace algunos cuestionamientos sobre "con qué marco y bajo qué principios se negociará".
 
"Nada indica una verdadera voluntad de paz por parte de las FARC", agrega el congresista, quien dirige algunos epítetos a esa guerrilla, como narcotraficantes, asesinos, terroristas y secuestradores.

"¿Le parece correcto negociar el futuro del país con terroristas de espaldas a la sociedad que ha sido víctima de su violencia?" es uno de los varios interrogantes incluidos en la carta.
 
"Como todo colombiano, mi mayor anhelo es la paz. Pero una negociación que fracase frustrará por décadas la esperanza de la paz", concluye la misiva.

Otras reacciones 
 
Iván Cepeda, presidente de la Comisión de Paz del Congreso: "Deja claras varias cosas: hay una voluntad firme del jefe de Estado en avanzar en este proceso, también destacó el presidente la voluntad de las FARC y por último hace un llamado a la sociedad en el que el presidente invita al activa participación de los colombianos. Advierte a los saboteadores que encontraran una respuesta firme".
 
El senador Jorge Robledo dijo a la Radio Nacional que "desde el Polo Democrático haremos votos porque el proceso salga bien. No pondremos palos a la rueda. Ojalá sea el inicio de un proceso que termine bien".
 
El analista Alfredo Rangel expresó que "la intervención del presidente no agregó nada nuevo a lo que ya había transcendido. Ratifica que se haya concedido el diálogo en medio del conflicto. Con esto está faltando al principio de negociación, que fue por lo que el proceso del Caguán fracasó".
 
El fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre dijo que se "necesita un nuevo marco para el proceso de paz con las FARC. El marco fue diseñado bajo una perspectiva constitucional distinta. Lo que se requiere en este momento una ley estatutaria que por ejemplo indique qué penas alternativas que se pueden imponer".
 
El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, manifestó su "respeto el manejo que se le ha dado a este proceso. Hago un llamado a los actores armados para que los civiles se les saque del enfrentamiento".

Simón Gaviria, jefe del partido Liberal, indicó que la colectividad "respalda de manera integral al presidente. Colombia ha cambiado mucho. Este es un procesos de paz diferente de lo que se vivió en el Caguán".
 
El presidente del partido Conservador, Efraín Cepeda, se refirió a la agenda, que toca el tema rural: "Como lo hemos expresado en al ley de desarrollo rural, este debe se el primer punto en la agenda de paz. Este es un proyecto que hemos discutido con el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo".