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| Foto: Juan Carlos Sierra

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Sin cambios radicales se aprobaron 102 artículos de la JEP en el Congreso

El Gobierno demostró que no necesita de los votos del partido de Germán Vargas Lleras, y aunque con mayorías justas, saca adelante más de la mitad del texto propuesto a Senado y Cámara. Sin embargo falta mucho debate.

2 de octubre de 2017

‘Desde el desayuno se sabe qué va ser el almuerzo‘, dice un adagio popular que le cae como anillo al dedo al trámite que surte la ley que reglamenta el modelo de justicia transicional que el Gobierno negoció con las Farc en La Habana. Con las mayorías mínimas, 32 votos a favor y 0 en contra, este lunes, fueron aprobados en las comisiones primeras conjuntas, el 60 por ciento de los artículos que conforman la ley estatutaria de la JEP.  

En un abrir y cerrar de ojos más de la mitad de los artículos, que no tenían proposiciones que modificaran su naturaleza, recibieron luz verde. La primera impresión de los asistentes fue que la reunión que sostuvo el presidente Juan Manuel Santos con los miembros de la Unidad Nacional, horas antes de que empezara la discusión, surtió efecto. 

"Habíamos advertido que el Gobierno, aún sin Cambio Radical, contaba con las mayorías suficientes para la aprobación de este proyecto de ley. Hoy fue aprobada la ponencia y fueron 102 artículos de los 160 que tienen", señaló el ministro del Interior, Guillermo Rivera, a la salida del recinto. 

Durante el encuentro en el que participaron miembros del Partido de la U, Partido Conservador y Partido Liberal, Santos pareció enviarle una advertencia a Cambio Radical, el partido del exvicepresidente Germán Vargas Lleras. Con el temor de que por falta de votos naufrague el proyecto más importante del acuerdo de paz, el presidente dijo que quien no vote la JEP quedaba por fuera de la coalición del Gobierno. Por lo menos así lo interpretaron los asistentes. 

"Todos sabemos que Cambio Radical volvió a patear otra vez al presidente. A él le faltaría a veces un poquito de mando ahí. Se debe hacer una nueva Unidad Nacional, pero entonces nosotros, el Partido de la U, mayoritariamente haciendo el cuórum y Vargas en contra de la JEP. No estoy pidiendo puestos sino que seamos un poco realistas de que el apoyo a la JEP es lo más importante", manifestó el senador Armando Bennedetti a la salida de la Casa de Nariño. 

Esa fue la chispa que caldeó los ánimos en el recinto. Aunque, el primero en tomar la palabra fue Esaú Lemus Maturana, afrodescendiente desplazado de Chocó, defensor de derechos humanos y miembro de la mesa nacional de víctimas. "Nosotros perdonamos. Ese fue el primer paso dado para concretar la paz. El siguiente está en sus manos", dijo. La atención de los asistentes se enfocó cuando el presidente del Partido Conservador Hernán Andrade prendió su micrófono. 

"Nuestro voto favorable a la reglamentación de la JEP es un voto a conciencia: es un voto por el futuro de nuestro país, es un voto para que Colombia no deje a medio camino la construcción de paz que tantos esfuerzos nos ha costado. Rechazamos con firmeza a quienes cuestionan estos votos favorables, señalándonos de estar motivados por la ‘mermelada‘. Tales señalamientos son una falta de respeto a quienes pensamos diferente", leyó. Aunque su voz no comprende todo el espectro de conservadores que tienen las toldas azules, ratificó el apoyo que un ala viene dando a la implementación del acuerdo de paz. 

Con mayoría absoluta, sin la presencia de Cambio Radical y con la ausencia del Centro Democrático (como es costumbre a la hora de las votaciones), el Gobierno empezó a sacar adelante el paquete normativo que reglamenta el Tribunal de Paz que impartirá justicia a los excomabtientes, agentes de Estado y terceros civiles en el marco del conflicto. Aunque los 102 artículos votados favorablemente sirven para medirle la temperatura a los debates.

La tensión vendrá desde este martes cuando apenas se empezarán a discutir los artículos que han provocado las observaciones del fiscal general, Nestor Humberto Martínez. La discusión sobre el tratamiento a los desertores y testaferros, así como los límites de la justicia especial y la ordinaria, provocarán debates más álgidos. Para agilizar el trámite, Horacio Serpa, ponente de la ley, explicó que una comisión de congresistas se reunirá para llegar a consensos sobre los artículos más controversiales. Esa comisión está integrada por los congresistas Fernando de la Peña, Eduardo Enríquez, Alexander López y Hernán Penagos. En sus manos tienen 102 proposiciones para modificar el texto propuesto por el Gobierno.  

"Esto pone en peligro las Fuerzas Militares, lesiona a la instituciones y le da alas al narcotráfico. Todo pupitreado aquí porque no hay reflexión sino mermelada. Parece que esa adición presupuestal ha servido mucho. Los colombianos no tienen con qué comer, el comercio cae, pero el Gobierno tiene mucha plata para mermelada y aprobación de proyectos en favor de los terroristas", expresó la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia al referirse a la ley estatutaria de la JEP. 

La discusión no solo es clave para las Farc, sino también para los militares y los civiles. Este martes, los militares fueron los primeros en hacer públicas sus críticas. Para el Cuerpo de Oficiales de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares y de Policía, la JEP se está dando a conocer ante la ciudadanía "con un evidente sesgo político y como instrumento útil de la extrema izquierda radical, para dar continuidad a la guerra jurídica que, sistemáticamente, ha venido ganando en los estrados judiciales contra los agentes del Estado".

Horas después, en el Congreso, durante una audiencia pública, Iván Márquez lanzó fuertes críticas al trámite de la ley estaturaria por haberle hecho ajustes que en ningún momento fueron discutidos en la Comisión de Impulso y Verificación. "El proyecto presentado el 26 de septiembre incluye varios cambios introducidos por la Fiscalía no acordados con las Farc", dijo. 

La implementación del acuerdo de paz en plena campaña electoral acentúa las diferencias y la polarización. Aunque este lunes fueron muchos los congresistas de la Unidad Nacional que le pidieron a Santos sacar de la coalición a Cambio Radical, los congresistas del partido de Vargas Lleras expidieron un comunicado en el que rechazaron tales insinuaciones. "Respetamos el fuero presidencial. No negociamos nuestros principios y posiciones, claramente argumentadas, pensando siempre en el interés general de todos los colombianos".

¿Si Cambio Radical no vota debe salirse de la Unidad Nacional?, le preguntaron al ministro Rivera. Esa es una muy buena pregunta para esa colectividad, respondió.