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| Foto: Archivo particular

CONMOCIÓN

Liberan a niña secuestrada en el Cauca

Doce horas duró el plagio de Alejandra Cantoñì, hija del comandante de Policía de Padilla.

29 de mayo de 2014

Pocas veces una historia de tanto dolor termina en felicidad y de manera tan rápida.

Así fue el desenlace del macabro secuestro de Alejandra Cantoñì, una niña de apenas 11 años de edad plagiada por varios hombres en la mañana de este jueves 29 de mayo, en el momento que se dirigía hacia su colegio en el municipio de Guachené, al norte de Cauca.

La menor es hija del intendente Víctor Hugo Cantoñí, actual comandante de la estación de Policía de Padilla, otro pueblo vecino a Guachené. El perfil de la víctima y la profesión de su padre dispararon las alarmas entorno al propósito del plagio y el riesgo que corría la niña en manos de los captores.

Pero la oportuna gestión de las autoridades y la solidaridad sorprendente de la comunidad, que de inmediato reaccionó desplegando un cerco humanitario tendiente a rescatarla, sirvieron para presionar a los captores de desistir en tan aberrante delito y 12 horas después de raptarla, la entregaron sana y salva a la guardia indígena en zona rural de Toribío.

“Vamos a encontrarnos con ellos en el sector de El Palo; nos dijeron que la entregaron a la comisión de la guardia indígena a eso de las 7:00 p. m.”, expresó dichoso de felicidad el alcalde Francisco Paz, uno de los que lideraron el famoso cerco humanitario.

Curiosamente, mientras se producía la entrega de la menor, los voceros del cerco humanitario anunciaban que debido al mal tiempo en la zona montañosa entre los municipios de Toribío y Corinto, se suspendía provisionalmente la búsqueda de Alejandra

Como se recordará, durante la búsqueda de la menor ese cerco humanitario interceptó el vehículo en el que fue plagiada la niña y retuvieron a dos supuestos secuestradores que posteriormente fueron entregados a la Fiscalía 

Hasta ese momento la ruta de escape trazada por los delincuentes mostraba que el rumbo que tomaron son las montañas que rodean los municipios de Toribío y Corinto, en el norte de Cauca. Precisamente esa zona es reconocida por tener fuerte presencia guerrillera y ser objeto de continuos hostigamientos y atentados que afectan tanto a la fuerza pública como a la comunidad en general.

Feliciano Valencia, consejero y líder de la guardia indígena de Cauca, ya le había adelantado a Semana.com que su comunidad gestionaba la entrega sana y salva de la menor, en el menor tiempo posible, “lo único que nos preocupa y ha dificultado un poco esa labor de intermediación son las operaciones militares que se realizan en la zona”, dijo horas antes a la liberación de Alejandra.

Valencia no se comprometió en confirmar que esa labor la esté desarrollando ante integrantes del sexto frente de las FARC, señalados hasta ahora como los únicos responsables del secuestro de la menor, “no nos corresponde hacer señalamientos en medio de una gestión mediadora”.

No obstante, en el transcurso de este jueves el propio general Wilson Cabra, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, un grupo estratégico que combate a la guerrilla en esa zona del país, confirmó que de acuerdo con pruebas técnicas de inteligencia, alias ´Mordisco´, que pertenece al sexto frente de las FARC, es el autor del secuestro de Alejandra.