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Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López | Foto: Archivo particular

PERFIL

La mujer que enamoró a los venezolanos

Lilian Tintori, la esposa del dirigente detenido Leopoldo López, tiene seducido al país. ¿Por qué?

21 de febrero de 2014

Hace ocho años Leopoldo López se arrodilló ante la bella Lilian Tintori, sacó un anilló y le dijo: “Tengo dos preguntas”. Ella, recuerda, que cómo consagrada deportista extrema que es se había preparado para las más exigentes pruebas, pero ante ésta se derrumbó y se puso a llorar. “La primera es: ¿te quieres casar conmigo?” “Naturalmente, le dije que sí”. ¿Y la segunda? “¿Te quieres casar con Venezuela?”. “Claro que sí”.

Porque desde muy joven Leopoldo López tenía la convicción de que la mujer que compartiera su vida debía acompañarlo al ciento por ciento en su propósito de construir un país mejor. Así, este economista, que fue alcalde del municipio Chacao de Caracas y que ahora ejerce como jefe del partido Voluntad Popular, hoy preso por decisión de Nicolás Maduro tiene en ella un apoyo fundamental.

De buenas maneras, elegante, amante de los deportes, bella presentadora de televisión y madre de dos hijos –uno de cuatro y otro de un año- Lilian Tintori se ha convertido en esta semana en la mujer de la que se enamoraron millones de venezolanos. “No pretendo eso. Solo quiero representar a la mujer venezolana que llega al supermercado y no hay nada para comprar, que le da miedo que su familia salga a la calle por la inseguridad, que la intimidad para que no exprese sus opiniones”, dice.

A pesar de su juventud cuenta que estaba preparada el trajín que se les venía encima. ¿Qué es lo más difícil de ser pareja de un político?, se le pregunta. “¡Todo! Siempre pienso en las mujeres que están en la misma situación... A todas nos une el compromiso con nuestra pareja. Nos casamos también con sus ideales, por eso estamos ahí, apoyándolos...”.

En estos días se le ha visto consagrada a la causa por lograr la libertad de su marido. En este tiempo, sin embargo, los medios han vuelto a sacar las entrevistas antes de que se convirtieran en las estrellas en ascenso de la política nacional. ¿Y cómo terminaron juntos una deportista extrema y un político tan atareado?, le preguntaron en alguna ocasión. “En una discoteca...”, dijo ella al recordar la noche en que se conocieron. Después empezaron a salir y ella no vacila a la hora de definir qué fue lo la enamoró de él: “Su constancia. Es un hombre fuerte que lucha por sus ideales. Me recuerda a mi papá... Esa pasión que siente por lo que hace fue lo que me enamoró...”.

Ahora es una figura internacional. La imagen de ella dándole un beso mientras se dirigía a sus simpatizantes desde la estatua del prócer cubano José Martí y que dio paso a su entrega a la Justicia fue una escena que apareció en la prensa de los cinco continentes.

Allí se vio a López con ella y su equipo del partido Voluntad Popular, abriéndose paso entre las miles de personas que se agolpaban en una importante vía capitalina soportando un sol inclemente.

López era buscado por la Justicia venezolana como supuesto responsable de los incidentes y actos de violencia del pasado miércoles que dejaron tres muertos, decenas de heridos y detenidos y cantidad de daños materiales.

Desde la estatua en Caracas del prócer cubano José Martí, López dijo que si su entrada en prisión vale para “despertar a un pueblo (...) y que la mayoría de los venezolanos que queremos cambio podamos construir ese cambio en paz y en democracia, entonces vale este encarcelamiento infame”.

Entonces López cargó a uno de sus hijos, se despidió con un beso de ella y se encaminó a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la policía militarizada que lo apresó y metió en uno de sus vehículos blindados seguido de sus simpatizantes, que rodearon el vehículo pidiendo a gritos que lo soltaran. El carro era conducido por el propio presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Luego empezó el drama de la prisión. Lilian se ha encargado de repetir que el proceso que afronta su marido tras haberse entregado a la Justicia no está respaldado por razones jurídicas sino políticas.

“Tengo muchísima fe y no tengo duda que no hay ninguna prueba que pueda culpar a Leopoldo López de ningún crimen”, insiste ella: “Estoy segura de que todo es totalmente político como siempre han sido las persecuciones (contra) Leopoldo”.

Ella además se ha encargado de recordar, una y otra vez, la trayectoria de su marido. El político de 42 años de edad ha sido objeto de 22 investigaciones judiciales y ha ganado 17 de ellas, por lo que a su juicio, este nuevo episodio jurídico responde a la intención “de tenerlo controlado de parte del Gobierno”.

López está acusado de los delitos de homicidio intencional, terrorismo, lesiones graves, incendio en edificio público, daños a propiedad pública, intimidación pública, instigación a delinquir y asociación por los altercados del miércoles pasado, de los que fue acusado personalmente por el presidente venezolano, Maduro.

Ella confía en que Dios los ayudara a salir de esta dura prueba. Lo dice con vehemencia pero con mucho respeto. Cuida cada una de sus palabras. Porque sabe que por estos días todos los venezolanos están pendientes de ella. Y hasta ahora lo ha hecho también que los tiene conquistados.