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| Foto: Tomada del perfil de Facebook

JUDICIAL

“Nos duele leer especulaciones absurdas”: familia de Lina Bolaños

Desde España, la madre de la anestesióloga colombiana, asesinada junto a su prometido en Boston, habló de la tragedia. Pide ayuda a la Cancillería para poder repatriar el cuerpo de su única hija.

8 de mayo de 2017

“Estoy muy mal. Sigo esperando que me den respuesta de la embajada porque no me han dado la visa para ir a recoger el cuerpo de mi hija y llevarla para Colombia”. Fueron las únicas palabras, a manera de súplica, que le salieron a Ana Delia Vergara, la madre de Lina Bolaños, joven anestesióloga colombiana que este fin de semana fue brutalmente asesinada junto a su prometido en Boston, Estados Unidos.

La señora Vergara atendió la llamada de Semana.com desde España, país donde vive desde hace varios años. Allí recibió la trágica noticia que enlutó su corazón, su mente, su espíritu. La única reacción que se conocía de ella, desde que supo del crimen de su única hija, aún aparece publicada en el muro de su  Facebook.

“Mi niña linda, nada ni nadie te podrá arrancar de mi corazón; te amé, te amo y te amaré hasta la eternidad!! Me diste muchísimas satisfacciones en tu corta vida.

Me he sentido una madre muy orgullosa de tus logros, de tu don de gentes, de su entrega incondicional a la familia, a tu trabajo y a todo lo que te proponías hacer. Así te recordaré siempre hasta que Dios nos reúna nuevamente y sigamos disfrutando la una de la otra como siempre lo hicimos. Dios te tiene en el cielo angelito mío”, escribió este lunes 8 de mayo.

De acuerdo con el Boston Globe, el primero en informar del caso, Lina Bolaños -médica de 38 años, nacida en Palmira, Valle del Cauca- y su prometido, Richard Fields, fueron encontrados muertos en el piso 11 de su penthouse el viernes por la noche, poco antes de las nueve.

A un lado de los cuerpos, atados de manos y con los cuellos cortados, según describieron dos policías bajo anonimato, había un mensaje escrito con sangre en la pared.  En el lugar de los hechos también hallaron al presunto asesino, Bampumin Texeira, quien intercambió disparos con las autoridades y tuvo que ser transportado al hospital en donde se recupera de sus lesiones.

En el cuarto de las víctimas, los agentes descubrieron una mochila negra llena de joyas, lo que ha llevado a la hipótesis que manejan las autoridades, en torno a que ese sería el motivo del doble asesinato.

En pocas horas, la historia de la masacre se propagó por el estado de Masachussetts, y pronto llegó a Colombia. Al conocerse la noticia, se supo que se trataba de una estudiante brillante, que había sido becada en la Universidad Libre de Cali y en Harvard.

En las redes sociales se repetían mensajes de condolencias de amigos y familiares, mientras en Estados Unidos se conocían nuevos detalles de la investigación. Al presunto asesino le fueron imputados cargos, pero aún no ha entregado declaración.

Sin embargo, en entrevista con Semana.com, la prima hermana de Lina, Andrea Utsman, aseguró que los investigadores de la Policía le informaron que los hechos no ocurrieron como se ha venido reseñando, y que la información se había tergiversado y sobredimensionado. “Como familiares es muy duro leer todas esas noticias, lo que hacen es  terminar de clavar un puñal en nuestro corazón, […] en cuanto hay una colombiana involucrada en una historia violenta, se comienzan a hacer todo tipo de especulaciones absurdas” afirmó.

Y es que hay cosas que no encajan, según la familia. Primero la personalidad de Lina no encaja con el patrón de una víctima de una conducta violenta de ese tipo, la cual requiere de saña ejercida por parte de “una persona generalmente conocida”, según afirmaron los propios policías consultados por el Boston Globe.

Hasta el momento no existen indicios que evidencien una relación entre Texeira y la pareja. Aunque sí se filtró la existencia de un mensaje de texto enviado por el médico Richard Fields a un amigo, en el que describió la presencia de un hombre armado en su casa y solicitó ayuda. Eso es todo lo que se sabe del doble homicidio hasta ahora.

Una mujer brillante

Lina Bolaños era una médica que decidió irse en 2001 para Estados Unidos a homologar su título. “Nunca tuvo ningún problema conocido con persona alguna”, explica su prima Andrea.

Sus padres se ganaban la vida de trapiches paneleros mientras ella crecía en el barrio El Recreo de Palmira. Se graduó como bachiller del colegio San José de Ávila y su primera migración fue hacia la capital del Valle donde estudió medicina en la Universidad Libre de Cali.

Desde allí emprendió vuelo hacia Estados Unidos y fue aceptada en Harvard,  donde inició una especialización en anestesiología pediátrica. Vivió varios años en Boston, ciudad en la que trabajó en el hospital Eye and Ears, cuando regresó de una temporada en Dallas.

En la ciudad texana conoció a Richard Fields, su prometido con el que estaba a meses de casarse, pero sucedió la tragedia. Fields también era anestesiólogo y especialista en medicina del dolor; tenía su propia clínica llamada North Shore Pain Management, a una hora de Boston.

El Facebook de Ana Delia Vergara, la madre, o en el muro del hospital donde trabajaba, son una prueba del impacto que produjo la muerte de Lina Bolaños entre sus cientos de amigos, compañeros y familiares.

De acuerdo con Andrea, quien era su confidente y la visitó en Estados Unidos el año pasado, Lina no mencionó recientemente ninguna información que permitiera suponer que se encontraba en riesgo alguno. “Mi última conversación con ella fue el día en que nos conectamos por videocámara; tengo un hijo de 7 años y un embarazo de siete meses y ella estaba muy feliz con la llegada de este bebé. La notamos muy tranquila […] Era una persona muy ecuánime, con una vocación de servicio y un tremendo amor y alegría para todos”, detalló.

El presunto homicida

De otro lado, las investigaciones avanzan. A las autoridades también les ha sorprendido el perfil del homicida, ya que se trata de un antiguo guardia de seguridad, con antecedentes judiciales por el robo de bancos, pero no de violencia física ni homicidio.

De acuerdo con lo que precisaron al Boston Globe los fiscales del asunto, Texeira era originario de Guinea Bissau y había llegado a los 20 años a la ciudad, en donde vivió en refugios después de que falleciera la tía que lo hospedaba. Según su expareja, se trataba de un hombre tranquilo, padre de un hijo de 9 años, quién nunca mostró signos de propensión a la agresividad.

En entrevista para el periódico estadounidense, la mujer precisó que Texeira había cortado la relación amorosa entre ambos de manera inesperada, tras anunciarle que él no era “un buen hombre”, pero  que este también le aseguró más tarde, en una conversación telefónica que “no robaba personas, sino bancos”, lo que les permitió mantener el contacto. Llevaba un mes fuera del centro corrección conocido como Suffolk County cuando ocurrió el doble homicidio.

Por el momento, subsisten varias dudas en torno al doble homicidio de Richard Fields y Lina Bolaños, que la Policía estadounidense tendrá que resolver conforme avance la investigación.

Mientras tanto, la Cancillería colombiana realiza las diligencias necesarias para ofrecer a sus familiares la posibilidad de repatriar el cuerpo de la joven anestesióloga colombiana que, contrario a lo que muchos piensan, era una de las miles de migrantes que dejó el nombre de su país en alto.