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El Ministerio del Interior reporta 138 personas muertas, 208 heridos y 22 desaparecidos por el invierno.

INVIERNO

Lluvias: declaran calamidad pública en 28 departamentos del país

La noche del jueves, el presidente Santos llevó a cabo una reunión en la Casa de Nariño para evaluar los efectos del invierno, tras la cual se anunció que se implementarán nuevas medidas.

18 de noviembre de 2010

Para atender las consecuencias de la temporada invernal, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, declaró la calamidad pública en 28 de los 32 departamentos del país.

Con esta declaratoria, explicó Santos, el Gobierno podrá “recibir ayuda y distribuirla con más efectividad y más eficiencia”.

La noticia se conoció horas después de que el mandatario hiciera un llamado a los empresarios del país para que se solidaricen con los 1,3 millones de damnificados por el invierno. De hecho, el Presidente anunció que buscarán recursos adicionales por parte de la empresa privada y la comunidad internacional.

Según la Cruz Roja, el número de personas que han muerto por desbordamientos
de los ríos, deslizamientos de tierra e inundaciones subió a 138. Asimismo, a la fecha se registran 208 heridos, 22 desaparecidos y 1.701 viviendas destruidas.

Los departamentos con más damnificados de acuerdo con los reportes del Ministerio del Interior son Bolívar (264 mil), Magdalena (161 mil), Córdoba (151 mil) y Sucre (107 mil). Chocó y Antioquia también registran cifras importantes, con 88 mil y 76 mil afectados, respectivamente.

Inundaciones en Bogotá

La noche del jueves, el presidente Santos se reunió en la Casa de Nariño con el gobernador de Cundinamarca, Andrés González, el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, y varios funcionarios de su despacho para evaluar los efectos del invierno.

"En el día de hoy hubo oportunidad de examinar la situación muy claramente en la ciudad de Bogotá y en el departamento de Cundinamarca, que también están ya presentando gran afectación", dijo Germán Vargas Lleras, ministro del Interior y uno de los presentes en el encuentro.

El funcionario anunció que a partir de este viernes el Gobierno implementará más medidas para ayudar a los damnificados. "Las conclusiones son fructíferas. Se han tomado decisiones que se implementarán a partir de mañana (viernes). Para la atención de esta dificultad, pues vamos a entrar a través de la oficina de Atención de Emergencias en la más estrecha coordinación con ellos", dijo Vargas Lleras.

Santos, por su parte, resaltó antes de la reunión que nunca había visto a Bogotá como en lo últimos días. "Pero no solamente Bogotá, el país entero -casi el país entero- porque la parte de la Orinoquia, la Amazonía, no está sufriendo estos estragos", dijo Santos.

La mañana de este jueves, el río Bogotá se desbordó y afectó cultivos y ganado en el municipio de Mosquera. En Soacha y en la localidad de Fontibón también se presentaron inundaciones.

El miércoles de esta semana, y tras 48 horas de intensas lluvias, el alcalde Samuel Moreno decretó la alerta amarilla en la capital, es decir, se activaron los 20 comités locales de emergencia y se reforzó la vigilancia en los 84 puntos considerados críticos.

Desde noviembre de 1973, hace 37 años, en Bogotá no registraban lluvias tan intensas como las de esta semana, las cuales está previsto prosigan hasta finales de diciembre, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam).

Debido al continuo aumento del nivel del río Bogotá (el más alto en los últimos 30 años), el Ideam recomienda estar alerta en los municipios de Cota y Chía, en Cundinamarca. Asimismo en Melgar, Tolima, por el riesgo que representa el río Sumapaz.

El Ministerio del Interior y Justicia, a través de la Dirección de Gestión de Riesgo, llamó la atención a los habitantes de las zonas ribereñas de estos ríos, ante una eventual creciente que podría llevar a serias inundaciones.

Las lluvias torrenciales que registra Colombia desde inicios de 2010 son consecuencia del fenómeno meteorológico de La Niña (enfriamiento de las aguas del océano Pacífico).