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(AP Photo/Esteban Machado) Fernando Londoño es sacado por uno de sus escoltas del lugar del atentado.

INVESTIGACIÓN

Lo que sabía el terrorista que le puso la bomba al exministro

Los autores materiales del atentado contra Fernando Londoño Hoyos son personas con altísima capacitación en el manejo de explosivos y con sólida preparación para ejecutar estas acciones. Análisis de SEMANA.

16 de mayo de 2012

"Son profesionales. Realmente son unos profesionales". En la calificación de los autores materiales del atentando contra el exministro Fernando Londoño Hoyos hay coincidencia de varios expertos consultados por SEMANA. "Se trata de una estructura muy calificada, con una preparación de meses, con todos los elementos estudiados para ejecutar una acción de semejante envergadura". "Son individuos que conocen muy bien la dinámica de Bogotá, son urbanos o, por lo menos, con una permanencia larguísima en la ciudad", dicen. ¿Por qué? La respuesta está en cada uno de los ocho puntos clave que sabía el terrorista que le puso la bomba al exministro. Estos son:

1. La ruta del exministro
El exministro Fernando Londoño Hoyos dirige el programa La hora de la verdad, de Radio Súper, entre las 6 y las 10 de la mañana. A esa hora sale de la calle 39A n.°18-12, en el barrio Teusaquillo, céntrico barrio bogotano, y se dirige hacia el norte. El terrorista sabía su rutina y conocía las rutas que usan los escoltas, que varían con frecuencia no sólo por seguridad, sino para salir del congestionado tránsito de la capital. Para establecer esta información se requiere un equipo de varias personas con distintos vehículos –motos y automóviles–, usados con el fin de hacer los seguimientos sin levantar sospechas.

2. Los tiempos del semáforo
Hay una versión de varios testigos que indica que el semáforo del sitio del atentando, calle 74 con avenida Caracas, se tardó más de lo acostumbrado. "Duró más de un minuto", dijo una testigo. Aunque puede ser una impresión de ella, lo cierto es que el terrorista sabía que el conductor del exministro debía detenerse con la luz en rojo y que tendría tiempo suficiente para acercarse caminando y poner la bomba. En las imágenes mostradas por el Canal RCN se aprecia que, en efecto, él sabía los tiempos del semáforo. Por eso no corrió.

3. El blindaje del carro
Hasta hace muy poco tiempo, el exministro tenía un vehículo con un blindaje número cinco, que tiene un altísimo poder de resistencia ante un ataque. Sin embargo, le habían cambiado el carro con blindaje tres, que es más vulnerable. Las autoridades investigan si hubo una fuga de información que le llegó al terrorista, en este sentido .

4. El conocimiento de la zona
El terrorista tenía un completo conocimiento de la zona en donde puso la bomba. Esta esquina es un punto muy congestionado porque cerca de allí hay decenas de negocios y centenas de oficinas, están las sedes de varias universidades (Sergio Arboleda, Unitec, Pedagógica) y una estación de TransMilenio. Además, forman parte del paisaje urbano muchos recicladores, niños que piden limosna y habitantes de la calle. El terrorista usó una peluca y una bata blanca. Con estas características, que además le permitían ocultar su identidad ante las cámaras que, él sabía, lo podrían estar grabando, como en efecto ocurrió, no despertaba ninguna sospecha. La tranquilidad con la que camina hacia el vehículo es la de un profesional en acciones terroristas.

5. Las rutas de escape
El terrorista tenía plena confianza tanto en la persona que lo deja en el lugar como en la moto que lo va a recoger al otro lado de la calle, cuando la bomba hace explosión. Sabía por dónde huir, a dónde llegar y tenía los contactos suficientes para escapar. La onda explosiva, como se ve en las imágenes, causa heridos, sin embargo, él huye y llega aparentemente ileso a la moto que lo está esperando a varios metros de distancia.

6. El explosivo
El terrorista sabía con exactitud lo que llevaba en las manos. Se trata de una bomba magnética, conocida como lapa, cuyo funcionamiento es básico pero letal. El explosivo es albergado en un contenedor liviano que se pega a la superficie del objetivo mediante un imán o un adhesivo. Su mecanismo se compone de dos carcasas de un poderoso material explosivo plástico como el C4, además de un detonador. El terrorista sabía los segundos que tenía para ponerla en el carro y emprender la huida. Su preparación debe ser la de un individuo que controle en absoluto sus nervios porque por una fracción de segundo él podría morir en el atentado. Sabía cómo llegar, cuánto tiempo tenía para ponerla y luego huir, todo con la luz del semáforo a su favor para tener el camino despejado.

7. La activación de la bomba
El terrorista usó un explosivo que se activa con control, lo que le permite estar a cierta distancia en el momento de la explosión. Eso implica que tiene evidentes conocimientos en el manejo de explosivos porque sabe con precisión el cálculo de la distancia entre el objeto explotado y su cuerpo. Los expertos antiexplosivos aseguraron que es la primera vez que se utiliza este tipo de artefactos en el país. Sin embargo, el blindaje del carro, además del tamaño de la buseta que estaba pegada a la bomba y que logró absorber la onda explosiva, se combinaron para salvar la vida del exministro.

8. Quién tiene esta preparación
Los expertos consultados por SEMANA consideran que si bien todos estos elementos podrían dibujar a un terrorista exclusivo y altamente sofisticado, eso no es así porque cada vez hay más criminales en Colombia que tienen acceso a estas prácticas. Citan, por ejemplo, a los paramilitares exintegrantes de organismos de seguridad del DAS. En archivos de contrainteligencia del DAS en poder de SEMANA se establece que esa misma entidad había investigado a los integrantes del grupo antiexplosivos porque entrenaron a paramilitares durante la época de Santa Fe Ralito. En los mismos archivos aparecen exfuncionarios del DAS vinculados a los atentados en contra del ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, y del zar de las esmeraldas, Víctor Carranza, que también fueron con caractérísticas cinematográficas.