Los celulares desesperan incluso a Santos

En la capital del país hay unos puntos en donde uno de los inventos más masivos de los últimos años pareciera no haber llegado. En la avenida Circunvalar, en la carrera séptima con calle 94, en la calle 106 con carrera 9, en la avenida El Dorado frente al CAN, frente a la embajada de Estados Unidos, entre otros.

En esos sitios, cuando los usuarios de celular van hablando, todo queda en silencio. La señal se va sin ninguna explicación. Es una falla se produce de manera similar a lo largo y ancho del territorio colombiano. Es tan molesta, que nadie se salva. Ni siquiera el presidente de la República: “Le he pedido a Mintics que tome cartas en el asunto de la desesperante y creciente mala calidad en el servicio de la telefonía celular”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

Esta es la segunda vez que, públicamente, el jefe de Estado muestra su molestia por el pésimo servicio. El 3 de noviembre del 2012, Santos había dicho: “Algo que todos estamos sufriendo: la calidad del servicio de los celulares. Todos los colombianos estamos bastante desesperados porque hablamos y se nos cae la llamada con una tremenda frecuencia. Pero algo que es también injusto: se le cae la llamada a cualquier persona, y vuelve a llamar y entonces le cobran todo el minuto. Eso lo vamos a controlar y lo vamos a evitar”.

Por lo visto, a él ni siquiera le prestaron atención y este miércoles volvió a mostrar su inconformidad. Y lo hizo en un día especialmente movido en informaciones relacionadas con las telecomunicaciones en Colombia. Hubo noticias que apuntan al futuro y otras que seguramente alimentarán el debate.

En el primer caso, las grandes operadoras como Claro, Telefónica, Tigo y gigantes internacionales como TV Azteca y DirecTV anunciaron su intención de participar en la subasta de tecnología 4G o internet móvil de alta velocidad.

En efecto, este día se conocieron las empresas que participaran en la subasta que se realizará el próximo 26 de junio. Como se esperaba, las grandes operadoras de la telefonía celular se meterán en la puja. Entre ellas están Claro (antes Comcel), Colombia Telecomunicaciones (Telefónica) y Colombia Móvil Tigo, que irá en una alianza con la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB). Pero también entrarán Avantel y grandes jugadoras internacionales como Direct TV, que está en el negocio de la televisión por suscripción, y la mexicana TV Azteca.

El Ministerio de las Telecomunicaciones anunció que después de este proceso vendrá la evaluación de las solicitudes presentadas para determinar qué compañías están habilitadas para participar. El ministro Diego Molano dijo que está muy entusiasmado con el gran interés que ha despertado este proceso que va a beneficiar a los colombianos con mejores servicios y de mayor calidad.

El Gobierno otorgará ocho licencias para un total de 225 megaherz en las bandas de 2.500 megaherz y 1.900 megaherz, que pondrían el país como uno de los que ofrecen mejor conectividad en América Latina.

Cualquier compañía de las que anunciaron su interés de participar en el proceso puede ofertar por cualquiera de las bandas, con excepción de Claro, del millonario mexicano Carlos Slim. Por ser el operador dominante, con el 62 % del mercado de la telefonía celular (con 34 millones de usuarios), Claro sólo podrá participar en la banda de 2.500 mg, que tiene menor alcance y que le implica hacer mayores inversiones en la instalación de torres.

La empresa UNE, cuyo proceso de fusión con Millicom (Tigo) aprobó el Concejo de Medellín, no participará porque es la única que en la actualidad ofrece el servicio de 4G. Esta es una tecnología que permite descargar información, datos, videos y películas de una manera más rápida desde cualquier aparato móvil.

Y, finalmente, hubo otra información relacionada con este sector y que seguramente generará polémica. En el país existe el llamado “apagón Claro”, un movimiento impulsado por el concejal de Bogotá William Moreno. Según su propuesta, se trata de apagar por un día los móviles, en señal de protesta contra la mala calidad del servicio.

Augusto Ibáñez, de la compañía Claro, anunció en La W la decisión de demandar al concejal ante la Fiscalía por considerar que había “acabado con la honra de la empresa y sus directivos”. “Esto si es el mundo al revés. Son los pájaros tirándoles a las escopetas”, ironizó Moreno en un día muy movido en materia de telecomunicaciones.