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Este es el grupo de fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia que, en adelante, investigará a los llamados para-políticos. En la foto aparecen, arriba y de izquierda a derecha: Eudoro Echeverri, Héctor Milanés, Ramiro Marín, Álvaro Osorio y Jesús Antonio Marín. Abajo, en el mismo orden: Ómar Zarabanda, Sara Magnolia Salazar, Martha Luz Hurtado y Ricardo Mezamel. Faltan en la fotogafía los fiscales Ángela María Buitrago, Édgar Collazos y Darío Garzón

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Los fiscales de la para-política

En manos de 11 experimentados funcionarios estará en adelante la suerte de los congresistas que renunciaron a sus curules para ser investigados por la Fiscalía y no por la Corte Suprema.

20 de octubre de 2007

Los llamados para-políticos salieron en desbandada de la Corte Suprema de Justicia y decidieron jugarse su compleja suerte judicial en la Fiscalía General de la Nación. Para los ex senadores y ex representantes, atrás quedaron los nueve magistrados de la sala penal y los miembros de la Comisión de Apoyo Investigativo (los encargados de recaudar las pruebas contra aquellos congresistas que presuntamente cohonestaron con los paramilitares). El fiscal Mario Iguarán sabe que tiene ante sí un gran compromiso con la historia. Por eso, según sus propias palabras, designó a sus mejores fiscales para que se pongan al frente de la investigación más importante que ha tenido Colombia en muchos años.

Son 11 fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia los nuevos investigadores de la para-política. Todos -según Iguarán- revestidos de una gran experiencia y con excelentes hojas de vida. Ellos son los abogados José Édgar Collazos, Jesús Antonio Marín, Héctor Milanés, Ángela María Buitrago, Darío Garzón, Ómar Zarabanda, Eudoro Echeverry, Ricardo Mezamel, Sara Magnolia Salazar, Martha Luz Hurtado y Ramiro Marín, quien funge como coordinador de la importante unidad.

Algunos de los mencionados fiscales ya han tenido o tienen en sus despachos expedientes de la para-política. Tal es el caso de la fiscal antioqueña Martha Luz Hurtado, quien el 22 de agosto pasado llamó a juicio al ex senador Álvaro Araújo Castro por los delitos de concierto para delinquir agravado y secuestro. Hace dos semanas, familiares de Araújo se quejaron públicamente de que la señora Hurtado debió haberse declarado impedida cuando a su despacho llegó desde la Corte el proceso contra el hoy ex senador detenido. El motivo: Martha Luz Hurtado es la esposa de uno de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Luis Javier Osorio López. "Primero, el doctor Osorio pertenece a la sala laboral y no a la penal; y segundo, si eventualmente había lugar a recusación, ¿por qué no la hicieron desde un principio y sólo hubo quejas cuando el doctor Araújo fue llamado a juicio?", le dijo a SEMANA un vocero de la cúpula de la Fiscalía.

Otro de los experimentados en temas de para-política es el fiscal Jesús Antonio Marín. Por las manos de este hombre han pasado importantes procesos como los de los ex gobernadores Trino Luna (Magdalena) y Hernando Molina (Cesar). Luna se acogió a sentencia anticipada y hace 15 días fue sentenciado a 44 meses de cárcel por concierto para delinquir agravado. Molina, entre tanto, está afectado actualmente con medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación. Pero, sin lugar a dudas, el caso más importante que ha tenido el fiscal Marín es el de Jorge Noguera Cotes, el polémico ex director del DAS. Ardua ha sido la batalla que Marín y el fiscal Iguarán han tenido que librar para tener a Noguera en prisión. Los dos, incluso, tuvieron que hacerle frente a un inesperado recurso de habeas corpus que en favor de Noguera profirió una magistrada del Consejo Superior de la Judicatura. Marín fue magistrado auxiliar de Yesid Ramírez Bastidas, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia y actual miembro de la sala penal.

La fiscal delegada Sara Magnolia Salazar tiene a su cargo el proceso que la Corte le abrió al ex representante del Magdalena Jorge Luis Caballero Caballero, hoy prófugo de las autoridades. Antes de llegar a la Delegada ante la Corte Suprema, Salazar había tenido un fulgurante paso por la Unidad Nacional de Lavados de Activos de la Fiscalía.

La fiscal del holocausto

Aunque por ahora no ha tenido en su despacho expedientes relacionados directamente con la para-política, hay otra fiscal delegada ante la Corte de la que todo el mundo habla. Es Ángela María Buitrago Ruiz, la fiscal que tuvo la osadía de reabrir el tema del Palacio de Justicia. Buitrago se metió con algo que nadie, en realidad, se había atrevido a tocar: los desaparecidos del holocausto del 6 y el 7 de noviembre de 1985. Por cuenta de las históricas decisiones de la fiscal Buitrago, hoy están en prisión dos coroneles retirados (Alfonso Plazas y Edilberto Sánchez); dos generales retirados (Rafael Samudio y Jesús Armando Arias) serán procesados por el Fiscal General; y un ex presidente de la República (Belisario Betancur) será investigado en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes.

Lo más cercano que ha tenido a la para-política la fiscal Buitrago es la compulsación de copias que, ante la sala penal de la Corte Suprema, hizo respecto del senador de Meta Luis Carlos Torres por su presunta participación en el delito de homicidio. Torres renunció a su calidad de congresista y ahora será procesado por la Fiscalía.

El jefe de todos los fiscales delegados ante la Corte Suprema es Ramiro Marín. Nacido en Segovia (Antioquia), Marín le dijo a SEMANA que no le gusta que la gente lo encasille por determinado proceso que lleva o que alguna vez llevó. "Me agrada más que la gente hable de mí por la sumatoria de mis 30 años en la rama judicial", advirtió el viernes pasado. Marín ingresó a la Judicatura -como escribiente- cuando aún era estudiante de derecho de la Universidad Autónoma de la capital antioqueña. Es especializado en derecho penal y criminología de la Universidad de Medellín. Ha sido juez de pueblo, fiscal de segunda instancia y hasta magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia. Es, en síntesis, uno de los hombres de confianza del Fiscal General de la Nación.

Esta figuración de estos 11 fiscales se da en momentos en que todo el mundo le pide al Fiscal General independencia del gobierno, que lo postuló para el cargo, y también de la Corte Suprema de Justicia, que finalmente lo escogió. Un reto de marca mayor.