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Los mejores de 2014: Jorge Machuca López, alcalde de Funza; Yuri Díaz, alcalde de Tota; Aníbal Gaviria, alcalde de Medellín; Richard Aguilar, gobernador de Santander; Hansy Zapata, alcalde de Tenjo, y Carlos Daza, alcalde de Fusagasugá. | Foto: Carlos Julio Martinez Tamara

GESTIÓN

Los gobernantes que cumplieron a la lucha contra la pobreza

Un vistazo a los alcaldes y al gobernador que Colombia Líder premió por sus resultados en la lucha contra la pobreza demuestra que la política nacional también tiene un lado amable y que es posible transformarla.

6 de diciembre de 2014

“¡Cumplió todo lo que prometió en la campaña!”. Rosa Gutiérrez vive en Tota, Boyacá. Su rostro quemado por el sol, su sombrero y su ruana revelan su origen campesino y humilde. Pero esta mujer, a pesar de sus años, no tiene problema en acercarse a la plaza para hablar bien de su alcalde: Yury Neill Díaz Aranguren.

Su caso es uno de muchos en el país. Así lo demuestran los alcaldes y el gobernador que Colombia Líder premió en su lucha contra la pobreza el miércoles en Bogotá. Además de Díaz Aranguren, también fueron galardonados Hansy Zapata Tibaquirá, alcalde de Tenjo; Jorge Machuca López, alcalde de Funza; Carlos Daza, alcalde de Fusagasugá; Aníbal Gaviria, alcalde de Medellín, y Richard Aguilar, gobernador de Santander. Sus postulaciones sobresalieron entre 176 mandatarios, al mostrar no cifras de percepción, sino algo más fundamental: gestión y ejecución.

El jurado estuvo compuesto, entre otros, por el exministro Antonio Hernández Gamarra, la rectora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Cecilia María Vélez, el rector de la Santo Tomás, padre Carlos Mario Alzate, y el director de la Fundación Bavaria, Diego Molano Aponte.

Tenjo invirtió 4.000 millones de pesos en jornadas complementarias escolares. Funza se dedicó a dejar instituciones sólidas, al cultivar políticas de largo plazo en el desarrollo industrial y empresarial sostenible. Fusagasugá puso el foco en los sectores marginales y, con innovación, les tendió la mano a los hijos de trabajadoras sexuales, a los vendedores ambulantes y a los desplazados, además de atender a niños y gestantes adolescentes.

Medellín hizo algo que muchos gobiernos olvidan. Identificó los problemas, antes de actuar. Así no solo supo que la inequidad y el desarrollo humano eran los retos estructurales de la ciudad, sino logró ayudar a cerrar la brecha. Con innovación en salud, educación e inclusión, Gaviria tiene logros palpables, reconocidos por las Naciones Unidas. El gobernador Aguilar, de Santander, procedió de similar manera. Concluyó que los temas neurálgicos eran la competitividad y el desarrollo humano y sobre esa base modernizó instituciones, arregló vías e invirtió en educación con un solo fin: mejorar la calidad de vida de la gente.

Algunos de los ganadores son desconocidos para el país. De un lado están quienes atraen la atención nacional, mientras del otro hay un silencioso ejército, ignorado por la opinión, pero dedicado a obtener resultados que famosos alcaldes podrían envidiar. La labor de los medios explica en parte esta situación, pues las noticias suelen concentrarse en los escándalos y no en la buena gestión. Pero muchas elites políticas también son responsables de que no sobresalgan los logros de algunos mandatarios, pues todavía hay demasiados alcaldes y gobernadores que dejan mucho qué desear, no están preparados, o han tenidos malos manejos de los recursos públicos.

Los seis ganadores muestran que la política en Colombia puede tener un lado positivo y que el poder sí puede darles garantías a los millones de colombianos que salen a votar. Encontrar y reconocer la buena gestión también crea un incentivo para que los ciudadanos recuperen cierta confianza en lo público y vean que es posible hacer transformaciones. Estas son condiciones clave para un país que empieza a pensar en el posconflicto, pero que aún sufre una profunda inequidad que dificulta la reconciliación. Mirar más allá de Bogotá y la Casa de Nariño es decisivo, pues en manos de las regiones están las decisiones que podrán sacar adelante a Colombia. Con este premio de Colombia Líder es reconfortante saber que, a pesar de los escándalos políticos que publican en la prensa, hay líderes políticos, y muchos, dispuestos a construir en el país.