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Un grupo especializado del ejército halló una caleta con media tonelada de anfo. | Foto: León Darío Peláez

ORDEN PÚBLICO

Los golpes a la columna ‘Jacobo Arenas’

Este año ejército ya le incautó casi dos toneladas de explosivos a la estructura más violenta de las FARC.

2 de julio de 2014

Mientras el país disfrutaba de los partidos del Mundial de fútbol, un grupo especializado del ejército daba uno de los golpes más certeros en su lucha contra los grupos armados ilegales: halló una caleta con media tonelada de anfo.

El anfo es uno de los explosivos más letales usados por la guerrilla de las FARC para atacar a la fuerza pública y destruir poblados. Una muestra de la capacidad de destrucción de ese material es que en la chiva-bomba que la guerrilla hizo explotar en Toribio en 2011 y que mato a tres personas, hirió a un centenar y afecto 400 casas, no se usaron más de 50 kilos de Anfo.

La caleta explosiva enmarañada en zona rural del municipio de El Tambo, le pertenecía a la columna móvil Jacobo Arenas, una de las más violentas y que durante años han sembrado el terror en el norte del departamento del Cauca y sur del Valle. En los seis meses de este año el ejército ya le incautó 1.686 artefactos explosivos entre minas, tatucos y cilindros; 3.118 kilos de explosivos y 14 campos minados.

Además, le han sido incautados 37 fusiles; una docena de guerrilleros han muerto en combates y 31 de ellos se han desmovilizado. Y solo a mediados de junio pasado el ejército desarticuló un campamento con capacidad para albergar a una docena de subversivos y en otra operación incautaron dos fusiles y material de intendencia.

La columna móvil Jacobo Arenas es una de las más activas en el suroeste del país y junto al sexto frente son considerados el brazo armado del bloque Occidental de las FARC.

Su accionar se concentra en el Cauca, una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado colombiano y donde se registran continuos combates y hostigamientos contra municipios como Toribío, Caloto, Jambaló, Caldono, Morales, El Tambo y Suárez; en este último el ejército dio de baja en 2011 al máximo jefe de las FARC, Alfonso Cano.

La importancia de ese territorio radica en que forma un corredor estratégico para la movilidad subversiva, ya que conecta al centro del país con el Pacífico. Además, es ruta obligada para la evacuación de la cocaína y marihuana que se cultiva y procesa en la zona.

No obstante, esa columna guerrillera ha sido objeto de importantes golpes por parte del ejército. De hecho, en los últimos años han sido abatidos sus máximos jefes como alias 'Caliche', dado de baja en una operación desarrollada en el 2013.

Pero ahí no pararon las operaciones contra los jefes de esa organización guerrillera; le siguieron alias 'Taison', 'Carolina' y el más reciente 'Alquimedes'.

De hecho, esta misma semana la Sijín de Cauca capturó a un supuesto subversivo con el alias de 'Miguel', a quien señalan de ser jefe de finanzas de la Jacobo Arenas.

Pese a esos golpes, la columna guerrillera aún no ha sido derrotada. El general Wilson Cabra, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, un grupo especial del ejército creado para combatir directamente a las FARC en esa zona del país, advierte que la Jacobo Arenas perdió su capacidad de combate, “pero mantiene la de perpetrar atentados terroristas”.

Asegura que si bien le han propinado duros golpes, la Jacobo Arenas conserva en sus filas a por lo menos 70 guerrilleros armados y otros 60 que hacen parte de la red de milicianos.

De ahí la importancia que a una de las columnas guerrilleras mas violentas de las FARC, le hayan incautado casi dos toneladas de explosivos.