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Omar Yepes y Arturo Yepes. | Foto: Archivo Semana

POLÍTICA

La división del clan Yepes Alzate en Caldas

Arturo Yepes, representante a la Cámara, cuestiona las alianzas con CD y se aparta del movimiento regido por su hermano Omar.

21 de julio de 2015

La historia política en Caldas escribe por estos días uno de sus capítulos más curiosos y anecdóticos de los últimos 30 años, por cuenta de las diferencias y divisiones al interior de la familia Yepes Alzate, uno de los clanes tradicionales de la política caldense, liderado desde 1960 por el exsenador y dirigente del Partido Conservador Omar Yepes Alzate.

Los ciudadanos del común y participes de las actividades proselitistas en Caldas se niegan a creer que existan diferencias entre Omar y su hermano menor Arturo, a quien protegió y acompañó como concejal y actual congresista.

Ahora ‘Arturito’, desde una orilla política distinta, dispara dardos ideológicos y se opone a la alianza de Omar con el Centro Democrático (CD). En las calles se habla de que se trata de una farsa para obtener más votos y, por ello, las diferencias están como ‘para alquilar balcón’.

La familia niega que esta división la haya afectado. Pero algunos allegados reiteran en que el menor de los Yepes no es recibido con beneplácito y que admite tanto las discrepancias y como que se ha distanciado de su hermano Omar. Aun así, se enfatiza que la unidad familiar se mantiene por encima de las diferencias políticas.

El hermano mayor, guarda silencio, le molesta que se le pregunta del tema e insiste en que se respete la intimidad de su familia y que su hermano menor es libre de tomar sus decisiones.

Arturo, más sagaz, responde: “Soy víctima de la errada política de Álvaro Uribe, que convenció a mi hermano en las pasadas elecciones presidenciales de ser su socio político. Ahí empezó todo, no estoy de acuerdo con la forma de hacer política del expresidente. Me siento muy cómodo, hago más y soy más útil en la Unidad Nacional”.

Los amigos de cada bando toman partido; los fieles a Omar tildan de “desagradecido” a Arturo, que llegó a la Cámara de Representantes en las elecciones pasadas por el conservatismo y con el apoyo de su hermano, tras de 12 años de retiro.

Su curul la había perdido en 1997 a casusa demandas de amigos de Luis Alfonso Hoyos, opositor político de larga data de los Yepes y protegido de Uribe. Esta sería la génesis de su rebeldía. La división política ya había tomado forma en las elecciones presidenciales, luego del acuerdo entre Omar y Uribe para apoyar a Óscar Iván Zuluaga a la Casa de Nariño.

Arturo se defiende y afirma que seguidores de Omar lo estigmatizan, le generan un ambiente político adverso y lo cuestionan por liderar alianzas con un cuestionado sector de Cambio Radical. También lo señalan de apoyar aspirantes de otras corrientes y objetar públicamente a los candidatos avalados por su hermano.

Omar Yepes apoya a Adriana Gutiérrez, candidata a la alcaldía de Manizales por el Centro Democrático, y ‘bajó del bus’ para la gobernación de Caldas a su otro hermano, Jorge Hernán Yepes para favorecer al conservador Carlos Uriel Naranjo, avalado por el uribismo. Estas decisiones son las que le han valido las críticas de los leales a Arturo.

Analistas advierten que Omar es un ‘zorro’ de la política que siempre acierta al escoger a sus benefactores y está respaldado por un gran caudal electoral en por lo menos 15 municipios de Caldas, por lo que difícilmente será perdedor.

Si bien no está claro que la unidad de la familia Yepes Alzate esté en juego, las cosas seguirán siendo como siempre: Omar se mantendrá como el líder con la mayoría del clan familiar de su lado, mientras que Arturo seguirá como el rebelde, aunque esta vez ya ha dicho que “no ve fácil una reconciliación”.

Sin embargo, una cosa sí es cierta: muchas fotos familiares publicadas en las redes sociales ya no incluyen a Arturo.