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De izquierda a derecha: patólogo Alejandro Vélez e infectólogo Carlos Agudelo. | Foto: Archivo particular

CIENCIA

Los colombianos detrás del hallazgo del cáncer transmitido por parásitos

Tras dos años de investigaciones, tres médicos de Medellín y una de Santa Marta lograron darle respuesta a un insólito caso donde se produjo un cáncer con células no humanas.

6 de noviembre de 2015

Curiosidad. Tal vez fue esta la que motivó al infectólogo de la Clínica Universidad Pontificia Bolivariana Carlos Agudelo, de 40 años, a llevar hasta la última instancia una investigación que dejó un resultado sin precedentes y que este jueves le dio la vuelta al mundo: un cáncer producido por células de un parásito estomacal llamado Hymenolepis nana.
 
El hecho, que comenzó con la atención a un paciente con VIH que en el 2013 murió por afecciones renales que le ocasionaron los medicamentos que consumía, más un cáncer desconocido, terminó en un gran hallazgo que —para la comunidad científica— podrá significar una mayor exploración en los tipos de cáncer de los cuales se desconoce el origen.
 
Así lo aseguró Agudelo, quien lideró la investigación en los últimos dos años luego de examinar los resultados de una tomografía que le realizaron al paciente.

El examen reveló que él tenía unas grandes masas en el pulmón. Luego estas fueron examinadas para determinar de qué se trataba exactamente pues, si bien tenían las características de un tumor, no tenían células de humanos. Un enigma que se hizo difícil de resolver para el médico.
 
Por esa razón él decidió reunirse con tres colegas para tratar de dar una respuesta a algo que nunca antes había visto. Así conocieron del caso los médicos especialistas Lucy Díaz, Alejandro Vélez y Alicia Hidrón. Desde ese momento ellos cuatro empezaron una lucha incansable para armar el rompecabezas que ahora se convirtió en una importante revelación para el mundo científico.
 
Entre todos contactaron colegas en España, Australia y México. Ninguno les daba respuesta. Luego la doctora Hidrón, quien trabaja actualmente en el Hospital Pablo Tobón Uribe, se contactó con un instituto de patología en Atlanta que empezó a estudiar el caso con ellos.
 
Pasaron cuatro meses para para determinar que las células pertenecían a un parásito. Tiempo en el que la salud del paciente se deterioró hasta que él murió. Esto fue cuatro días después de que se conoció el informe, según señala el doctor Agudelo en diálogo con Semana.com.
 
A pesar de que no se pudo salvar la vida del paciente, el caso “único”, como lo califica Agudelo, marcó la historia de estos cuatro médicos que no detuvieron la investigación en la que descubrieron “una nueva forma de interacción entre humanos y microbios”, además de dejar al mundo científico la inquietud sobre la importancia de “entender la relación entre el cáncer y una infección”.
 
Pero el camino apenas empieza pues si bien se hizo un hallazgo importante, son más las dudas que se generan a partir de ese acontecimiento: cómo combatir el cáncer y una manera rápida de identificar, específicamente, cuándo el parásito puede generar ese tipo de células en los pacientes, son los interrogantes que aún no tienen respuesta.
 
Lo único que el grupo de médicos tiene claro por ahora es que las personas con defensas bajas son las más propensas a presentar una situación similar. También que tener parásitos no debe generar pánico en la población, puesto que es algo muy común y esta se trató de una situación "excepcional".
 
Este no es el único caso del que hablan estos médicos pues, según el patólogo Alejandro Vélez —de 54 años—, ellos se reúnen una vez al mes para compartir condiciones de salud únicas como esta. Sin embargo, posiblemente esta investigación y todas las incógnitas por resolver sobre la misma son algo que ocupa gran parte del tiempo de sus encuentros.