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El ministro de Economía español, Luis de Guindos, en una conferencia de prensa tras la reunión del Ecofin, este martes en la sede de la Unión Europea (UE) en Bruselas. | Foto: AFP

CRISIS

Los ministros de la Eurozona le aflojan la rienda a España

Sudaron, pelearon y trasnocharon, pero aun así los jefes financieros de la eurozona acordaron en las horas de la noche del lunes bajarle la presión a España. El país tiene ahora un año más de plazo para dominar su endeudamiento.

Camilo Jiménez Santofimio, periodista de SEMANA
10 de julio de 2012

Las discusiones se prolongaron hasta las altas horas de la noche, pero al final se llegó a un compromiso: España recibirá un periodo de gracia de un año para poner sus deudas bajo control. Contrario a lo que se había pactado la semana pasada durante la más reciente 'eurocumbre', la noche del lunes los 17 ministros de finanzas de los países de la Eurozona le prolongaron a Madrid por un año más (hasta 2014) el plazo para que domine su endeudamiento y lo mantenga por debajo del 3 por ciento.
 
Con la decisión, los jefes financieros de las naciones de la unión monetaria aflojan la rienda que la semana pasada le habían puesto a España como condición para ratificar el programa de rescate de 100.000 millones de euros a que el país se someterá para salvarse de la quiebra. La nueva medida, que algunos como el ministro de finanzas alemán Wolfgang Schäuble aceptaron a regañadientes, tiene el objetivo de aliviar la presión sobre la economía y el sistema financiero español.
 
En el documento final los ministros justificaron el timonazo con la "profunda recesión" que amenaza al país y con la necesidad de darle un empujón a su banca. Además, el gobierno del conservador Mariano Rajoy prometió llevar a cabo más y numerosas reformas, entre las que se encuentran un revolcón del sector bancario y un férrea reducción del gasto público.
 
El nuevo pacto le impone a España un paquete de 32 condiciones financieras y fiscales y sella el envío de 30.000 millones de euros para los bancos españoles, que serán transferidos antes de finalizar el mes. El 20 de julio, los ministros se volverán a encontrar para fijar más condiciones así como las tasas de interés correspondientes a los préstamos de rescate.
 
La reunión de ministros produjo también otros resultados. El alemán Klaus Regling fue nombrado director del recién inaugurado Mecanismo de Estabilidad Europea, ESM, un fondo de rescate permanente que entró en vigor el primero de julio con el fin de garantizar la estabilidad de la Eurozona. Además, el luxemburgués Yves Mersch fue posicionado en del directorio del Banco Central Europeo.
 
Ambas decisiones responden a la necesidad política de garantizarles a Alemania (el mayor prestamista de la eurozona) y a Luxemburgo (el más importante mediador de la región) puestos de alto rango que les permitan mantener una posición de control en el nuevo orden del 'eurorescate'.
 
Los efectos de la reunión de ministros del lunes ya se han hecho sentir. La mañana del martes, los inversionistas reaccionaron aliviados. La prima de riesgo española cayó y la rentabilidad de los bonos del gobierno cerró por debajo de la marca crítica del 7 por ciento. Según expertos citados por la agencia EFE, "el mercado de deuda parece haber acogido con agrado que España vaya a recibir 30.000 millones antes de fin de mes para sanear su banca".
 
En Portugal y Grecia, las decisiones mitigaron la angustia. Los gobiernos de ambos países esperan ahora que Bruselas les ablande las condiciones también a ellos. En agosto, las reformas portuguesas serán sometidas a revisión. De pasar el examen, Lisboa -que hasta ahora ha recibido 78.000 millones de euros en ayudas- podría exigir menos dureza por parte de Bruselas acudiendo al caso de España. Y no sería de extrañar, si el gobierno de Atenas -al que le han sido otorgados millonarios auxilios desde 2010- quisiera seguir el ejemplo.