Estos son los puntos álgidos en la negociación del Gobierno con los maestros

Desde cuando inició el paro, el 22 de abril, ambas partes, tanto el Ministerio de Educación como los maestros, se mostraron radicales en sus posiciones. La ministra Gina Parody sostuvo que no negociaría en medio del cese de actividades y el gremio de educadores también fue intransigente en sostener que ellos sólo volverían a la mesa en medio del paro.

Cuando ninguno parecía ceder, la Defensoría del Pueblo se involucró y logró que se sentaran a negociar desde el jueves 30 de abril hasta el domingo 3 de mayo. Sin embargo, esta reunión no arrojó resultados contundentes.

¿Por qué no pasó nada en cuatro días de negociaciones? Estos son los puntos álgidos en la negociación.

Salario, ni mucho ni poco

Una de las exigencias de Fecode al Gobierno es el aumento salarial. Para nadie es un secreto que muchos de estos profesionales no tienen un sueldo justo y que, por ende, es legítima esta petición.

Por ejemplo, hay docentes de municipios de Córdoba a los que le pagan hasta 714.000 pesos, como le contó Juan Manuel Mercado, secretario de Asuntos Jurídicos del sindicato de maestros en este departamento, a Semana.com. El presidente Santos también ha reconocido en público que los docentes deben tener un mejor pago.

Pero aunque ambas partes coinciden en la necesidad de un aumento salarial, no concuerdan en las cifras. Fecode insiste en un aumento de por lo menos el 16 %, mientras que el Ministerio de Hacienda ofrece máximo, el 12 %.

Según se ha dicho, en el gremio de Educadores no están teniendo en cuenta que actualmente hay un hueco fiscal por la caída del petróleo y que “sería irresponsable del Gobierno prometer más”.

Fecode no está sumando en sus cuentas el aumento anual y legal que hace normalmente el Gobierno a los funcionarios. Es decir, el Ministerio de Hacienda propone un aumento del 12 % más el 4 % legal que se hace anualmente, sería el 16 % que recibiría el gremio.

Luis Alberto Grubert, presidente de Fecode, habló con Semana.com y aseguró que ellos lo que buscan es ser nivelados con los demás profesionales del país, pues las brechas son gigantes.

Evaluación docente, ¿eliminarla o no?

Este es tal vez el punto más sensible en la negociación entre el Gobierno y los educadores. De acuerdo con lo que han manifestado las partes, el año pasado se realizó una evaluación que cerca de 40.000 docentes perdieron, y no pudieron ascender. Al parecer, el error fue del sistema.

Según la fuente, ese es el argumento en el que los educadores se basan para pedir que se elimine la evaluación de competencias y puedan ascender de manera directa.

Para el Gobierno esto es complicado, pues Gina Parody y el presidente Juan Manuel Santos han reiterado en distintos discursos que quieren educación de calidad y, claramente, para eso es necesario evaluar las competencias de quienes enseñan.

El presidente de Fecode respondió a esta afirmación. Según Grubert, esa evaluación se ha hecho en tres oportunidades a cerca de 90.000 docentes del país y, escasamente, la han ganado 3.000.

“Esa evaluación está hecha para que nadie la gane y que los maestros no puedan ascender y, por ende, no se les pueda aumentar el salario”, dijo.

Aseguró que ellos sí están de acuerdo en que los evalúen, pero que sea una evaluación formativa. Es decir, que si al docente le fue mal en matemáticas, se le capacite para que aprenda y se forme.

“Si todos pierden es porque algo anda mal. Con la evaluación actual ganas o pierdes, nosotros defendemos la pedagogía”, afirmó.

¿Cómo pagar las horas de más?

La Jornada única que el Gobierno ha pretendido implementar en los colegios del país también ha sido un argumento para el paro. Esta actividad consiste en implementar dos horas más de clases, con el objetivo de que los niños mantengan más en los planteles educativos.

Sin embargo, el debate gira en torno a cómo pagar a los docentes el par de horas más que harían diariamente. La propuesta del Gobierno es pagar horas extras, pero Fecode considera que no debe ser así y que es necesario plantear una “jornada laboral extendida”, la cual -según la fuente- saldría mejor paga, pues sería negociar un porcentaje extra. Frente a esto, Grubert afirmó que este tema aún no se ha podido negociar bien.