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En plena frontera selvática, los colombianos que huyen trabajan en lo que pueden. | Foto: Orlando Gómez León/Semana

CONFLICTO

Los refugiados que no creen en la paz

En Ecuador viven casi 57.000 desplazados colombianos. Algunos de ellos no creen que las FARC ni el Gobierno lleguen a ningún acuerdo.

22 de octubre de 2012

Mientras los equipos negociadores del Gobierno colombiano y de las FARC ultiman los detalles para iniciar un nuevo proceso de paz, el optimismo es el gran ausente entre los colombianos refugiados en Ecuador.

"Todo esto es una burla. Hablan de paz pero en la realidad se sigue causando violencia. Se están dando un paseo. Si quisieran ya lo habrían solucionado hace años", aseguró con cierta insatisfacción Ana Valencia en la puerta de la Iglesia Dios, una comunidad cristiana ubicada en la Panamericana Norte, en Quito.

Valencia tuvo que emigrar por las acciones violentas "tanto callejera como paramilitar". Por ahora no se plantea volver. "No puedo estar tranquila en Colombia. Veo difícil la vuelta. Esto es un teatro. Ya hubo varias negociaciones que no sirvieron para nada".

Para esta refugiada el problema tiene una doble vertiente: "Es una cuestión de intereses. Las FARC, además de la necesidad de solucionar conflictos con el Gobierno, también tienen problemas internos. Hay una parte de las FARC que está en contra de la resolución. En caso de que tenga éxito el proceso de paz, se volverá a constituir otro grupo paramilitar".

No regreso

En la sociedad civil se percibe cierta desconfianza y sobre todo escepticismo ante el fin de la violencia.

Claudia Corrales es una colombiana que lleva seis años viviendo en Quito. Trabaja en la Iglesia de Dios. Para ella el proceso que se inició debe tener un precepto claro: "No debemos repetir los errores de antes. El Gobierno lo intentó antes en condiciones similares y no logró nada. La solución parte de un cambio del individuo. Las personas deben ser más honestas, más íntegras". Para Corrales existe una lucha de poderes. "La guerrilla quiere poder, al igual que los políticos".

La historia de Alfredo Castro, otro colombiano de 53 años, la guerra le ha dejado un sabor amargo. "Mataron a mi hijo mayor hace nueve años. Tuve que huir porque recibí varias amenazas. Me vine a Ecuador con mi hija y mi mujer. Es muy doloroso hablar de este tema. Las heridas nunca cierran", explica. "Espero que se logre el fin del conflicto. Sería maravilloso. Pero yo ya no puedo volver. Tengo 53 años y ya no estoy para comenzar de nuevo. Me da mucha tristeza, pero no volveré nunca más".

Ecuador

Ecuador es el país latinoamericano con la mayor población de refugiados al albergar a 56.398 personas, 98% de ellas colombianas, dijo en Quito a SEMANA el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Antonio Guterres.

Ecuador "es el país de Latinoamérica con mayor número de refugiados y una actitud permanente de solidaridad para los que solicitan protección", confirmó el expresidente de Portugal, quien estuvo recientemente en Ecuador.

Hasta hace un mes, el país otorgó a 59.000 extranjeros el estatus de refugiado, de los cuales 98% son colombianos que "huyen del conflicto armado interno" en su país, principalmente de los departamentos limítrofes de Nariño y Putumayo. Esto de acuerdo con un informe del Acnur.
Se calcula que el 60% de los asilados vive en áreas urbanas y que la mayoría del 40% restante permanece cerca de la frontera con Colombia, en regiones poco desarrolladas y aisladas, con limitados servicios básicos e infraestructura.