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LOS SOBORNOS DE LA BRUGES

Comisiones por $82 millones y enriquecimiento ilícito por $500 millones enredan a todas las corrientes políticas de Cali.

10 de diciembre de 1990


Dentro de poco estallará en estrados judiciales y en la Procuraduría, un escandalo de sobornos y enriquecimiento ilícito, lamentablemente rutinario en la Colombia de hoy. Podrá resultar para algunos de calado menor, pero será una bomba en Cali. Un caso diferente de los demas por dos cosas: 1.Porque los implicados fueron cogidos con las manos en la masa. 2. Porque están untadas todas las corrientes políticas regionales.

Los hechos son relativamente normales si se presume que en muchos de los contratos oficiales hay "ají", o comisiones. Lo que sucede es que en muy pocas ocasiones se logran los documentos para probar el asunto de forma total. No ocurrió así con los pagos a diez funcionarios y directivos que trabajaron durante los últimos cinco años en las Empresas Municipales de Cali. Uno de ellos, ex senador de la República, otro, diputado, una sobrina de Alfonso Bonilla Aragón, el hermano de un representante a la Cámara y hasta un concejal. En conjunto recibieron 82 millones de pesos de la Constructora Brugués, y no pueden explicar depósitos bancarios, bienes inmuebles, automóviles y otras adquisiciones por unos 500 millones de pesos extras, de origen aún oscuro.
Muchos de los implicados advierten que recibieron comisión y no soborno. Como si la aceptación del primero, no configurara lo segundo. Parte de todo el embrollo tiene que ver con la llegada a Cali, a mediados de 1987, de la Constructora Brugués, una firma de tradición en su sector que pertenecía en ese instante a los españoles Quimet Brugués Angarita y Joaquín Brugués Córdoba. Sólo seis meses después ya había obtenido tres contratos por parte de las Empresas Municipales de Cali, Emcali. Uno por 820 millones de pesos para construir la planta de tratamiento de agua de Puerto Mallarino; otro por 807 millones de pesos para realizar tres canales (de desvío oriental, intermedio y de Puerto Mallarino) en Aguablanca; y un tercero por 950 millones de pesos para las redes de acueducto y alcantarillado en los barrios Comuneros I y IV.

Aunque se sabía del empuje de la firma y de la reconocida capacidad de cumplimiento, su éxito no era gratuito. No bien acababa de recibir el contrato para construir los canales de Aguablanca, comenzó a distribuir "premios" a funcionarios y directivos claves de Emcali que otorgaron la licitación. En total cerca de un diez por ciento del valor del contrato. Con ese "ají", fueron picados Roberto Londoño Cortés, auditor (conservador holguinista); Helena Fernández de Plaza, directora del Departamento Jurídico (liberal holmista); Eder Alfonso Sánchez Rodríguez, jefe del departamento de Auditoría Operacional (liberal holmista); Ana Lucrecia Sánchez Cifuentes, gerente del Acueducto y Alcantarillado (liberal holmista); José Vicente Montoya, secretario general (liberal valcarcista); y los miembros de la junta directiva Diego Restrepo Gómez (liberal holmista), Luis Escobar Concha (conservador lloredista), Mauricio Mejía López (conservador gonzalista, hermano de un representante a la Camara) y Humberto Bejarano Sandoval (conservador holguinista).

En noviembre de 1987, cuando se concedió la licitación a Brugués, la firma había cambiado de dueños. Todos prestantes ingenieros colombianos. Entre ellos Ignacio Moreno Restrepo (gran accionista del diario La Patria, de Manizales), Luis Fernando Jiménez Vargas (gerente de Brugués y Cobsa), Rodrigo Ospina Hernández (accionista y director del diario La República), Mauricio Escalante Ramírez y la Constructora Cobsa (de los mismos aportantes). Brugués, a través de su gerente Luis Fernando Jiménez, acudió a dos mecanismos para pagar las comisiones. Primero celebró contratos de asesoría comercial, técnica y jurídica con testaferros, "hombres de paja", familiares y empleados de los funcionarios de Emcali, en papel documentario Minerva con numeración seriada y firmas autenticadas en notarías. Los pagos se hacían por el concepto de transporte de materiales, alquiler de vehículos, movimientos de tierras, entre otros. Así se cubrieron 50.312.199 de pesos.

El segundo mecanismo de pagos era la cuenta corriente 288-2518-2, del Banco de Occidente, sucursal Avenida Chile, de Bogotá. Abierta por el gerente de Brugués-Cobsa, Luis Fernando Jiménez, a nombre de su empleada doméstica Margarita García de Bermúdez, con la firma del ingeniero. De allí salió lo que faltaba para cubrir la comisión de 82 millones de pesos. Entre otros, dos pagos por 2.450.000 de pesos hechos a nombre de Carlos Trejos y José Bolívar Ortiz, personas inexistentes, fueron a dar a la cuenta corriente que posee en el Banco Real, Jaime Plaza, esposo de Helena Fernández, jefa jurídica de Emcali. También 1.5 millones de pesos, directamente a Humberto Bejarano Sandoval, directivo de Emcali, quien los consignó en su cuenta 73 - 001829-9 de Bancoquia, y 1.950.000 de pesos en cheque a Flower Agudelo Betancur, también inexistente, que se consignó en la cuenta 227-09157-6 del Banco Ganadero de Cali, cuyo titular es José Vicente Montoya, secretario general de Emcali.

En esta baraja sorprendió Luis Escobar Concha, considerado prohombre caleño, profesor de Derecho Romano en la Universidad San Buenaventura, hasta julio pasado suplente en el Senado de Rodrigo Lloreda Caicedo, precandidato conservador a la Presidencia. Sobornos por 8 millones de pesos fueron hechos a nombre de Betty de Chavarriaga, ex alumna suya, quien no tiene título de abogada pero asegura que puede asesorar legalmente a Brugués. La firma de los comprobantes de pago, corresponde grafológicamente a Escobar Concha, quien hasta comienzos de 1988 mantuvo inactivas sus cuentas en Conavi y el Banco de Colombia, que de súbito vieron ingresar 15.5 millones de pesos, además de que adquirió dos oficinas y un garaje en Cali .

Aunque no ha sido posible comprobar pagos de la Brugués a Oscar Hinestroza Mejía, ex gerente de Emcali (liberal valcarcista), ha sido claro que sus sueldos por 13 millones de pesos entre 1988 y 1989, no justifican sus depósitos bancarios por 57.5 millones de pesos en el mismo lapso, ni sus apartamentos y casas en Cali, una de ellas en la Urbanización Arboleda (400 metros cuadrados) y un sitio de descanso en San Andrés, en Hamsa Reef. Los excesos fueron tales que con los pagos de la constructora, el auditor de Emcali, Roberto Londoño, adquirió la oficina 402D, situada en la calle 9A Norte No.4N 23, en el tructora, el auditor de Emcali, Roberto Londoño, adquirió la oficina 402 D, situada en la calle 9A Norte No. 4 N 23, en el Conjunto la Loma de la Mesa, de Cali que de inmediato "arrendó" a Brugués y es la sede la compañía en esa ciudad. Los sobornos a Mauricio Mejía López fueron pagados a través de Claudia María Alzate, quien alega que puede asesorar sin impedimento a compañías privadas. Sin embargo, ella es novia del ex directivo de Emcali, hermano del representante Alvaro Mejía, y estuvo bajo su mando en la Contraloría Departamental, donde labora actualmente. Eso sería una inhabilidad en caso de que la asesoría fuera cierta.

Los implicados, menos uno, no están en sus cargos. Algunos acudieron a licencias, vacaciones y otros mecanismos con posteriores renuncias, para evitar el temporal. Bejarano Sandoval resultó electo diputado y no se posesionó; Ana Lucrecia Sánchez fue designada directiva de Emcali y renunció apenas comenzaron las investigaciones y Luis Alberto Herrera Ramírez, quien recibió el "ají", destinado a la anterior funcionaria, es hoy concejal suplente en Cali por el movimiento del conservador Humberto González. Eder Alfonso Sánchez Rodríguez continúa en la auditoría de Emcali, según su nueva jefa Orfenery Hoyos de Quezada, en espera de que terminen las decisiones disciplinarias y judiciales del caso.

El más solvente de todos y considerado líder del grupo es Diego Restrepo, quien posee 12 lotes, casas, apartamentos y locales comerciales y entre 1985 y 1990 manejó en sus cuentas corrientes 396.8 millones de pesos. Como puede verse, aunque muchos aseguran que es apenas la punta del iceberg de los contratos públicos en el Valle, todo es escandaloso. El capítulo de "Los sobornos de la Brugués", en una obra hoy paralizada, es un acto más en el proceso de descomposición que afecta todos los niveles de la sociedad colombiana.

ROBERTO LONDOÑO CORTES
Auditor general Emcali Comisión: $8.000.000.oo Intermediarios: Angel Sánchez, Farley Rodríguez Galvis, Jorge Gómez.
Enriquecimiento ilícito. Depósitos bancarios: $83.3 millones Ingresos laborales: $27 millones. Sin justificar: $56.3 millones.

EDER ALFONSO SANCHEZ RODRICUEZ
Jefe Auditoría Operacional Emcali Comisión: $2.500.000.oo Intermediario: Héctor Vallejo.
Enriquecimiento ilícito: $2.5 millones, dos lotes.

MAURICIO MEJIA LOPEZ
Junta Directiva Emcali Comisión: $8.000.000.oo Intennediaria. Claudia María Alzate. (novia).
Depósitos bancarios: $ 21 millones.
Sin justificar: 10 millones

ANA LUCRECIA SANCHEZ CIFUENTES
Gerente de Acueducto y Alcantarillado Comisión: $8.000.000.oo Intermediarios: Carlos Calvo, Luis Alberto Herrera (actualmente concejal).
Enriquecimiento ilícito:
Dos apartamentos y lotes sin justificar.

HUMBERTO BEJARANO SANDOVAL
Junta Directiva Emcali Comisión: $ 8.000.000. oo
Intermediario: Norberto Llanos Sandoval Enriquecimiento ilícito: Cuatro automóviles (un Mercedez Benz y un Trooper) No hay inmuebles a su nombre.
Cuentas en investigación.

JOSE VICENTE MONTOYA
Secretario genaal EMCALI Comisión: $8.075.566.oo Intermediarios: Fermín Rivera, Marcelino Arteaga, José Joaquín Fuentes, Rafael Petecua.
Enriquecimiento ilícito:
Depósitos bancarios: $ 125.5 millones.
Ingresos laborales: S 21.2 millones.
Sinjustificar: 5 82.8 millones.

LUIS ESCOBAR CONCHA
Junta Directiva Emcali Comisión: $8.000.000.o o Intermediarios: Betty de Chavarriaga, Arcadio Guzmán, José Avila, Silvestre Penaloza Enriquecimiento ilícito:
Sin justificar: $15.5 millones.

OSCAR HINESTROZA MEJIA
Gerenle de Emcali Enriquecimiento ilícito:
Depósitos bancarios: $ 57.5 millones.
Ingresos laborales: $ 10.3 millones.
Sin justificar: $47.2 millones.