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El exfiscal Luis Camilo Osorio durante sus declaraciones. | Foto: Archivo particular

PARAPOLÍTICA

“No me consta que Luis Alfredo Ramos se reunió con paras”

El exfiscal Luis Camilo Osorio aseguró que el gobierno de Álvaro Uribe sí expidió a congresistas “órdenes de acompañamiento para reunirse con personas al margen de la ley”.

2 de febrero de 2015

Este lunes se reanudó el juicio contra el excongresista y exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, investigado por presuntos nexos con grupos paramilitares quienes, supuestamente, le habrían brindado apoyo político.

El turno en el estrado fue para el exfiscal general Luis Camilo Osorio, quien fue llamado a una declaración ante el pleno de la Sala Penal. Como se sabe, Ramos ha insistido en que su reunión con jefes paramilitares fue autorizada por el gobierno de Álvaro Uribe, que adelantaba entonces un proceso de desmovilización con las AUC.

Por eso se llamó a Osorio para que brindara su información al respecto. El exfiscal fue contundente en señalar que no tenía conocimiento alguno de que Ramos hubiese tenido relaciones personales con paramilitares. "No me consta directamente que Luis Alfredo Ramos influyó en la Ley de Justicia y Paz. Aun cuando los trámites se hicieron en el Congreso, imagino que como legislador ejerció sus funciones", dijo Osorio.

El exfiscal manifestó que el ente acusador bajo su mando suspendió las órdenes de captura de alias Ernesto Báez y Salvatore Mancuso -testigos clave contra Ramos-, con lo cual podían moverse libremente en determinados sitios de acuerdo con la normativa del gobierno nacional.

“El Gobierno sí expidió órdenes de acompañamiento a varios líderes políticos para reunirse con personas al margen de la ley con el objetivo de facilitar los diálogos y el sometimiento a la justicia de los grupos”, indicó Osorio.

Respecto a los antecedentes de Ramos, el exfiscal asegura que nunca tuvo conocimiento de que se reuniera con personas al margen de la ley. "Lo conocí como un hombre de bien, el mejor alcalde de Medellín, como congresista fue el mejor siempre un hombre enalteciendo los honores de la democracia del país".

A Ramos la Corte lo investiga por el delito de concierto para delinquir agravado por haber participado en una reunión en enero del 2005 a la que también asistieron los jefes paramilitares Alberto Guerrero, excomandante del bloque ‘Cacique Pipintá’, y Ernesto Báez, líder del bloque ‘Central Bolívar’.

La cita tuvo lugar en la finca Bellanita, propiedad de Hugo Albeiro Quintero, un empresario del transporte condenado por paramilitarismo. En la audiencia, Ramos se defendió diciendo que asistió para hablar de la desmovilización de las autodefensas invitado por el congresista Óscar Suárez Mira. Aclaró que Báez no estaba allí en la clandestinidad, pues el Gobierno le había dado un salvoconducto por los diálogos de paz.

No obstante, lo que Ramos quiere demostrar en el juicio es que es víctima del ‘carrusel de testigos’. Para eso, contrató a Gustavo Moreno, un reconocido abogado y tratadista en ese tema. Hay tres testigos que, si logra desvirtuarlos, le daría un vuelco a su proceso. Tiene casi ganado el primero. Se trata de Carlos Enrique Areiza Arango, a quien el exgobernador describió como un “timador profesional, estafador, ladrón y mentiroso”.