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Luis Carlos Avellaneda y Antonio Sanguino fueron escogidos como nuevos presidentes de la Alianza Verde. | Foto: SEMANA

ELECCIONES 2014

Disidentes del Polo a la presidencia de los Verdes

El senador Luis Carlos Avellaneda, uno de los más cercanos a Gustavo Petro, y el concejal Antonio Sanguino serán los jefes de Alianza Verde.

28 de octubre de 2013

El giro a la izquierda del Partido Verde quedó ratificado este lunes cuando la dirección nacional del movimiento, que desde hace un mes se convirtió en la Alianza Verde, nombró a quienes serán sus nuevos co-presidentes.

Se trata del senador Luis Carlos Avellaneda y el concejal de Bogotá Antonio Sanguino, dos dirigentes de izquierda que se hicieron fuertes en la política dentro del Polo Democrático.

Avellaneda, nacido en Bogotá, uno de los congresistas más cercanos a Gustavo Petro, con quien lideró los más duros debates de control político contra el presidente Álvaro Uribe en su segundo gobierno. El senador bogotano fue uno de los que denunciaron el carrusel de contratación de la administración de Samuel Moreno, y se declaró en disidencia de la colectividad precisamente cuando Petro se marginó del partido y buscó la alcaldía de Bogotá a nombre de Progresistas.

Sanguino es oriundo de Ocaña (Norte de Santander), se inició en política en la década de los 80 como miembro del movimiento político “A Luchar”, que tenía una relación con el ELN. En de 1994, durante el gobierno de César Gaviria, participó de la desmovilización de la Corriente de Renovación Socialista en Sucre y se vinculó a la Corporación Nuevo Arco Iris, de la que fue presidente durante más de 10 años.

Su primer cargo de elección popular fue en el 2007 como concejal de Bogotá, esa vez avalado por el Polo Democrático, apoyado por el exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón. Dos años después se cambió de partido y, de la mano de Garzón, se unió a las filas del Partido Verde.

El reto de Avellaneda y Sanguino será consolidar alianzas con otros sectores políticos para aglutinarnos de cara a las elecciones del 2014. Aunque por su origen serían claves para llegar a acuerdos con el Polo Democrático, la salida de Avellaneda de esa colectividad fue traumática, ya que los polistas, por la vía judicial, intentaron declarar vacante su curul en el Senado. Sin embargo, Avellaneda nunca le ha cerrado las puertas a una nueva comunión con el partido que preside Clara López.

Este es el nuevo ADN de los nuevos presidentes del Polo, un partido que en menos de tres años ha pasado por varias manos, desde Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Sergio Fajardo, a Lucho Garzón, Alfonso Prada, con quienes ingresaron a la Unidad Nacional del presidente Juan Manuel Santos, y ahora, a dos disidentes del Polo Democrático.