Los dudosos préstamos a la campaña de Luis Pérez

Desde que empezó su campaña por la Gobernación de Antioquia —cargo que asumirá el próximo primero de enero—, alrededor de Luis Pérez se han agitado polémicas de diferentes tintes. Primero por adjudicarse obras que nunca que hizo como alcalde de Medellín; luego por recorrer el departamento en helicóptero o avionetas; y ahora por el ingreso de dinero de dudosa procedencia a su campaña.

Uno de los informes presentados por la candidatura de Pérez al Consejo Nacional Electoral (CNE) muestra que recibió un préstamo de Inversiones Castaño L.J. y CIA por 200 millones de pesos. El representante legal de dicha empresa es Luis Javier Castaño Ochoa, excongresista con pasado turbio.  

La historia de Castaño Ochoa es confusa. Fue condenado por el juez William Hoeveler a 16 años de prisión el 18 de abril de 1988. Pero el proceso no paró ahí: seis meses después fue condenado a 14 años más por hacer parte de una empresa narcotraficante que había lavado 59 millones de dólares, además, se le acusó de traficar 20 kilos de cocaína.

El caso dio una vuelta cuando Castaño Ochoa quedó libre el 16 de febrero de 1989 por colaborar con la justicia estadounidense, aunque años después dijo que nunca delató a nadie y que nunca supo la razón de su libertad.

En 1998 asumió una curul en la Cámara de Representantes luego del asesinato del congresista Jorge Humberto González Noreña, de quien era suplente, pero en el 2001 el Consejo de Estado lo destituyó por sus anteriores líos con la justicia estadounidense.

Las explicaciones de Pérez

El gobernador electo le dijo a Semana.com que toda su campaña se sostuvo a través de préstamos “para no quedar debiéndole a ningún contratista, como hicieron otros candidatos”.

Según el informe individual de ingresos y gastos de la campaña presentado al CNE, Luis Pérez recibió 311 millones de pesos por créditos o aportes de familiares o recursos propios; 577 millones de pesos por contribuciones, donaciones y créditos en dinero o especie, procedente de particulares; 1.500 millones de pesos prestados por entidades financieras; y 194 millones de recursos propios o del partido político.

Sobre el dinero aportado por Inversiones Castaño L.J. y CIA, Pérez dijo: “Al final de la campaña quedaron faltando como 200 millones, y una empresa de los hijos de Luis Javier Castaño se los prestó a la campaña, porque como a mí me tratan como a un trapo viejo en Bogotá, ya están diciendo que me donaron. Existe un pagaré con la fecha y el Banco de Occidente certificó que es una empresa de buena procedencia”.

Luis Pérez defendió la reputación de Castaño Ochoa diciendo que si su culpabilidad fuera cierta, no hubiera podido se congresista en Colombia.