Magistrada alista maletas para otro viaje

Aunque el debate público por el crucero que realizó la magistrada Ruth Marina Díaz aún no termina, la alta funcionaria judicial está a punto de tomar un vuelo, esta vez para España.  

Según se conoció, la actual presidenta de la Corte Suprema saldría del país el 3 de junio y regresaría dos días después, el 5 de junio. Durante su viaje presentará una ponencia en la Universidad de Girona.  

La decisión la aprobó la plenaria del alto tribunal y según un comunicado, la ponencia “tiene como fin aportar elementos de reflexión e investigación para el fortalecimiento del Estado democrático de derecho”.

Se señala además que al evento asistirán exjefes de Estado, autoridades políticas, presidentes de Cortes Supremas de Justicia y Consejos de la magistratura de la Comunidad Iberoamericana y representantes de organismos internacionales.

El comunicado de la Corte aclara que “los organizadores del evento asumen todos los gastos de la representante de la Corte Suprema de Justicia”.

Crucero

En el país se generó una polémica alrededor de un viaje de placer que cuatro magistradas realizaron en un crucero por el Caribe días atrás.

La controversia se suscitó porque, al parecer, las alta funcionarias no habían justificado su viaje. El tema creció al punto que el presidente de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, Wilson Ruiz, aseguró que investigaría el caso.

La presidenta de la Corte Suprema de Justicia, explicó en un comunicado de prensa que su viaje había sido un regalo de su hijo Félix Hernando Díaz, quien trabaja en Estados Unidos, y no fue financiado con los recursos de la corporación.

En uno de los apartes del comunicado entregó un dato curioso. La magistrada aseguró que durante el crucero, pese a que era de descanso, estuvo laborando. “Estudié los proyectos de casación presentados por mis compañeros de la Sala Civil, y revisé el proyecto que dejé listo para repartirles el lunes 20 de mayo, los cuales serán examinados por la Corte la próxima semana”, es decir, trabajó mientras gozaba de las mieles de un crucero por el mar Caribe.