La cirugía estética que le impidió a un senador ir a trabajar

El llamado ausentismo en el Congreso es uno de los problemas que ha alimentado la pésima imagen que los colombianos tienen de esta corporación. A los parlamentarios, que gozan de uno de los salarios más elevados en el sector público  (aproximadamente 25 millones de pesos), y que en 20 años se ha triplicado con relación al escaso aumento del salario mínimo de los trabajadores del país, lo mínimo que se les exige es el cumplimiento con sus funciones de trabajo.

Sin embargo se ha conocido las numerosas y exóticas excusas que algunos parlamentarios presentan para justificar su ausencia a las sesiones. Una de ellas es la del senador del MIRA Manuel Virgüez Piraquive, quien a pesar de tener, como todos los congresistas, casi seis meses de receso legislativo, pues las sesiones van del 16 de marzo al 20 de junio, y del 20 de julio al 20 de diciembre de cada año, aprovechó para practicarse una cirugía estética en pleno periodo legislativo.

Según una de las numerosas excusas que aún son objeto de revisión por parte de la Comisión de Acreditación del Congreso, encargada de informar a qué congresistas se les debe descontar el salario si no justifica sus ausencias a las sesiones.  Virgüez Piraquive se ausentó del parlamento para practicarse una blefaropastia.

Este es un procedimiento estético que también se conoce como cirugía de párpados. Consiste en una técnica quirúrgica que soluciona posibles defectos en los párpados, como la aparición de bolsas de grasa, o el exceso de piel. “Es una cirugía estética que mejora el aspecto de los párpados, ya que elimina el exceso de piel y, al mismo tiempo los depósitos de grasa en el interior de la parte superior de los párpados y en los inferiores”.

Por practicarse esta cirugía, Virgüez se ausentó cinco días de sus labores legislativas entre el 23 y el 28 de octubre del 2010, precisamente en el primer periodo legislativo del gobierno Santos, tal como consta en la excusa médica que presentó firmada por el doctor Fernando Pedroza Campo, de la Clínica de cirugía La Font de Bogotá.  

Lo que muchos se preguntan es por qué el congresista  no sacó tiempo en los cuatro meses que tienen de receso los congresistas cada año para someterse a esta cirugía y precisamente se la programó durante el periodo de trabajo. Más aún cuando las causas de su intervención obedecían más a razones estéticas que a una imposibilidad física para ejercer su trabajo.

Esta es una de las perlas que se descubren sobre las insólitas excusas que tramitan los congresistas para ausentarse de su trabajo legislativo. En estos días, el mundo político está asombrado por los sorprendentes argumentos de los legisladores para incapacitarse o no ir a trabajar, revelados por 'La FM’ de RCN.

Esta es la excusa