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Foto: Daniel Reina / Semana.

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Nueva marcha contra la reforma de la salud

Estudiantes y profesionales de la salud convocan a una nueva manifestación de rechazo a la normativa.

5 de noviembre de 2013

Luego de la multitudinaria marcha nacional del pasado 29 de octubre convocada por la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR) y el movimiento “Por una salud digna en Colombia”, centrales obreras, pacientes, estudiantes y profesionales de la salud se reunirán nuevamente este 6 y 7 de noviembre para exigir el retiro de la reforma de la salud planteada por el Gobierno junto a su Ministerio de Salud encabezado por Alejandro Gaviria.

La caminata, que en Bogotá, comenzará en el Parque Nacional con la Plaza de Bolívar como destino, busca difundir inconformismo del sector con puntos de la reforma como modelo de contratación de los profesionales, el papel de las futuras gestoras en el manejo de los recursos de la salud y la continuidad de la intermediación financiera.

Aunque el primero de noviembre, Gaviria prometió retirar el artículo que permite la formación de médicos especialistas por los hospitales, ANIR, en cabeza de su directora Carolina Corcho, solicita que la reforma se retire en su totalidad. Por su parte, Corcho manifestó en su cuenta de Twitter:



El ministro ha convocado a diferentes charlas en hospitales de la ciudad y ha respondido mensajes en redes sociales en cuanto al proyecto de ley. Además, debido a lo que el Gobierno llama desinformación por parte de algunos sectores, el Ministerio programó desde esta semana, una serie de audiencias públicas para informar a la comunidad sobre los alcances que tendrá la reforma a la salud que actualmente está en trámite en el Congreso.

“Hay personas mal intencionadas que están desinformando a la ciudadanía. Vamos a realizar esta vuelta a Colombia de la Salud para que la gente conozca las bondades de esta iniciativa que marcará el antes y el después de la prestación de la salud en el país”, afirmó Gaviria.

Finalmente, aseguró que no es cierto que la reforma vaya a acabar con los hospitales públicos, pues plantea varios puntos positivos entre los que se destacan la recuperación de la cartera hospitalaria -que hoy está en 5 billones de pesos- y el mejoramiento del talento humano.