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La exfuncionaria se encuentra asilada en Panamá. | Foto: Juan Carlos Sierra

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La Fiscalía no descansa hasta dar con María del Pilar Hurtado

El Tribunal Superior de Bogotá prorrogó por un año la orden de captura contra la exdirectora del DAS.

22 de noviembre de 2013

Tres años después de que a María del Pilar Hurtado le fuera otorgado asilo territorial en Panamá, el Tribunal Superior de Bogotá le prorrogó por un año más la orden de captura de captura internacional por petición de la fiscal tercera delegada ante la Corte Suprema.
 
El Tribunal aseguró que las leyes colombianas permiten prorrogar cuantas veces sea necesario una orden de captura. Explicaron los magistrados que no existe un límite y que se hace necesario que los procesados comparezcan a sus procesos.
 
Para la Fiscalía es fundamental que la exdirectora del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) esté presente en la acción penal que se adelanta en su contra en la Corte Suprema de Justicia por el escándalo de las denominadas chuzadas. En ese mismo caso está el exsecretario de la Presidencia Bernardo Moreno.
 
“La requerida se encuentra en Panamá y no ha sido posible obtener su comparecencia. No ha sido posible hacer efectiva la orden de captura”, aseguró la fiscal a los magistrados del Alto Tribunal quienes acogieron la solicitud.
 
La delegada del ente acusador recordó que el gobierno del vecino país negó la solicitud de extradición que en su momento planteó Colombia. La orden de captura ya había sido prorrogada hace un año por el mismo Tribunal y el próximo 27 de noviembre se vencía.
 
Hurtado es investigada por los delitos de concierto para delinquir, peculado por apropiación y falsedad en documento público. En este momento el proceso adelantado por la Corte Suprema se encuentra en práctica de pruebas.
 
En contra de la petición de la Fiscalía el abogado Jaime Camacho Flórez, quien representa a la exfuncionaria, aseguró que no se debía prorrogar la medida si se tiene en cuenta que no solo se negó la extradición a Colombia, sino que la Interpol tampoco estuvo de acuerdo en expedir una circular roja.
 
Los hechos que la comprometen
 
Según el exjefe de inteligencia del DAS, Fernando Tabares, “todo inicia después de la posesión de la doctora María del Pilar Hurtado como directora del DAS, el 31 de agosto de 2007”. Tabares dice que por instrucciones de Hurtado se dedicaron a hacerles inteligencia a magistrados de la Corte Suprema.
 
La Fiscalía y la Procuraduría tienen también una serie de correos internos del DAS en los que la exsubdirectora de Operaciones Martha Leal le reportaba a Hurtado unas investigaciones irregulares contra el abogado Ramiro Bejarano y el expresidente de la Corte César Julio Valencia. “Me enteré por palabras de Leal que Hurtado le había ordenado esas diligencias en cumplimiento de instrucciones de la Casa de Nariño con el fin de apoyar la labor que realizaban los abogados defensores del Presidente...”, dijo Tabares a la Fiscalía al referirse a ese hecho concreto.
 
Según los correos internos cruzados entre la cúpula del DAS, es claro que el espionaje contra miembros de la Corte no se había limitado al episodio de indagar sobre el viaje a Neiva. Sobre este último hecho Hurtado también aparece mencionada en la investigación de la Fiscalía, ya que les ordenó a sus subalternos hacer el seguimiento de los magistrados y participó en reuniones para recibir y cruzar información sobre ese caso con la UIAF. 

Hurtado también deberá explicarle a la justicia por qué y para qué aceptó infiltrar a funcionarios del DAS dentro de la Corte con el fin de grabar las reuniones privadas de los magistrados, hechos que ya han sido confesados por quienes fueron sus jefes de Inteligencia y Contrainteligencia y por aquellos que participaron en la infiltración.
 
Hurtado ha dicho que es “un chivo expiatorio” y en su defensa ha sostenido que nunca ordenó el seguimiento a magistrados o miembros de la Corte. Afirma que simplemente cumplió un requerimiento hecho por Bernardo Moreno encaminado a saber si un polémico abogado, presuntamente relacionado con la mafia, estaba infiltrando a la Corte Suprema.