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E N C U E S T A

María Emma puntea

En la primera encuesta del año para la Alcaldía de Bogotá la exministra le gana a Mockus y aplasta a Moreno de Caro

14 de febrero de 2000

Colombia es un país que vive en permanente campaña política. No acaba de posesionarse un presidente cuando ya se están haciendo cábalas sobre quién puede ser su sucesor. Y, por supuesto, lo mismo sucede con gobernadores, congresistas y alcaldes. De esto no se escapa la Alcaldía de Bogotá, el segundo puesto de elección popular más importante del país. Esta situación termina siendo agobiante para los ciudadanos y especialmente para los candidatos, quienes tienen que soportar largas temporadas de debates, giras, asesores y plaza pública. Sin embargo la actual pareciera una campaña sui generis en la medida en que los dos candidatos más opcionados todavía no han anunciado públicamente su intención de lanzarse y probablemente tratarán de retardar el anuncio el mayor tiempo posible. El propio Antanas Mockus ha negado públicamente que haya tomado tal decisión. Pero a pesar de los esfuerzos de los hasta ahora ‘hipotéticos’ candidatos la realidad es que la cultura política del país funciona a su propio ritmo y es poco lo que se puede hacer para evitarlo. Tan es así que cuando todavía falta un año de mandato del actual alcalde, Enrique Peñalosa, los bogotanos ya parecen tener muy claro quiénes son los posibles candidatos a reemplazarlo. Por lo menos así lo indica una encuesta contratada por SEMANA con la firma Gallup. Los resultados son contundentes aunque, como lo han demostrado los últimos sucesos electorales en el país, nueve meses son una eternidad en materia de campaña política y en ese lapso cualquier cosa puede pasar. El primer resultado que llama la atención de la encuesta es que el personaje que muchos tildan de ser el ‘coco’ de esta elección, y que lo fue también de la elección pasada en Bogota —el ex senador Carlos Moreno de Caro— tiene menos fuerza de la esperada. De hecho, si se enfrentara mañana en mano a mano con María Emma Mejía o Antanas Mockus éstos lo derrotarían en una relación de 4 a 1 o más en todos los estratos sociales, en todas las edades y en todas las afiliaciones políticas. Tanto es así que hasta quienes se dicen militantes del Partido Conservador prefieren votar por María Emma Mejía, seguramente candidata del oficialismo liberal, que por el ex senador conservador. Lo anterior hace que sea posible presumir que la pelea estará entre María Emma Mejía y Antanas Mockus. Esto si el Alcalde no decide en algún momento lanzar al ruedo a alguno de sus funcionarios, con lo cual cambiaría la dinámica de la elección reforzando su carácter de referendo sobre su gestión. Si la elección fuera mañana, y no hubiese un candidato de Peñalosa en la contienda, la ex canciller superaría a Mockus con casi 10 puntos. Pero más que la cifra en sí misma lo que revela la encuesta es una peculiar lucha de clases entre estos dos candidatos. Lo extraño es que esa lucha no se parece a lo que tradicionalmente se esperaría. Resulta que María Emma Mejía barre a Antanas Mockus en los estratos altos y bajos mientras que él es el rey indiscutible de la clase media. En pocas palabras, la lucha será de los estratos bajos y altos contra los medios, algo que no se había visto en la historia política de la capital. Mas si el tema de estratos es curioso, también lo es el de edades. Los jóvenes, la categoría de los mayores de 18 y menores de 24 años, son abrumadoramente partidarios de Antanas Mockus, mientras que los ‘jóvenes’ de 25 a 34 años, al igual que todos los votantes de mayor edad, son furibundos partidarios de María Emma. Esto quiere decir que los jóvenes seguidores de Mockus no alcanzaron a votar por él hace seis años porque no tenían la mayoría de edad. Son electores totalmente nuevos. Pero, además de lo anterior, parece haber una variable que tendrá una incidencia importante en esta campaña y que ninguno de los dos candidatos controla. Se trata de la evolución que tenga la gestión del actual mandatario, Enrique Peñalosa, al igual que su popularidad. Porque una mejor gestión del actual alcalde beneficiará al candidato que los electores consideren mejor capacitado para seguir su obra o que se asemeje más a él. Y si se analiza la preferencia de los votantes de Mockus y de María Emma con respecto a qué tanto les gusta Peñalosa se descubre que los seguidores de Mockus tienen una mejor imagen del alcalde que los de la ex canciller. Eso permite llegar a la conclusión de que una mejor gestión de Peñalosa tiende a beneficiar a Mockus y no a María Emma, siempre que, como es obvio, Peñalosa no tenga candidato propio. De allí que la imagen del actual alcalde (ver siguiente artículo), y su evolución, sea un indicador importante por seguir en esta elección.