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| Foto: Archivo particular

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María Lorena Gutiérrez podría ser la nueva ministra de Educación

La ex superministra comenzó a sonar para reemplazar a Gina Parody en una cartera que lleva más de un mes en el limbo. ¿Volverá a la arena política?

26 de octubre de 2016

En el mundo del poder se dice que en la forma como se están ajustando las fichas, el partido de la U podría exigir que el nuevo ministro de Educación, que pertenece a su colectividad, sea la ex superministra María Lorena Gutiérrez.

El rumor ha comenzado a tomar fuerza. El miércoles el tema era comentado ya en las emisoras de radio, en especial en La W. El nombre de María Lorena tendría varios mensajes políticos. Por un lado, sería una reivindicación a la mujer que fue durante varios años la mano derecha del Gobierno.

Su salida fue intempestiva y en medio de una gran turbulencia. Se dijo en su momento que la alta funcionaria había renunciado luego de que el presidente Juan Manuel Santos designó en la terna para fiscal a Néstor Humberto Martínez, quien finalmente resultó elegido.

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Las tensiones entre ambos cuando compartían labores en el Palacio de Nariño eran evidentes y por eso, en la conformación de la terna que realizaba la Presidencia para reemplazar a Eduardo Montealegre se evidenciaron esas diferencias.

Su llegada a esa cartera también reafirmaría el peso que tendría en el gabinete el partido de la U. El Ministerio de Educación era considerado de esas toldas, pues aunque Gina Parody es una mujer más independiente, esa fuerza política era la más cercana a ella. Había sido senadora por ese partido en el pasado.

Desde cuando el presidente Juan Manuel Santos decidió apostarle a que la bandera de su mandato era tener la "Colombia más educada”, esa cartera ha ganado peso y presupuesto. Para el 2016 fue de 31 billones de pesos, diez veces más que el de Rama Judicial. La presencia de esta entidad es enorme pues pocos organismos del Estado pueden darse el lujo de tener funcionarios en cada rincón de Colombia.

Por eso, la búsqueda del reemplazo de Gina Parody es tan apetecida por la clase dirigente. Si a eso se suma que la entidad acaba de pasar por su peor tormenta en años (el escándalo de las cartillas de educación sexual), el reto es enorme. En especial porque ese tema y la supuesta ideología de género se convirtieron en el caballo de batalla de los promotores del No en el plebiscito y en uno de los puntos de reconciliación con la comunidad creyente en el limbo que ha venido después.

Hasta entonces el nombre que sonaba como el más seguro reemplazo de Parody era el exdirector del Sena Alfonso Prada. El excongresista había renunciado a su cargo para acompañar la campaña del plebiscito pero ante la derrota en las urnas que vivió el Gobierno el pasado dos de octubre, su nombre quedó en veremos.

También han sonado Isabel Segovia, ex viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media; Óscar Sánchez, exsecretario de Educación de Bogotá; Mauricio Vega Lemus, gerente de la campaña por el Sí y presidente de la Cámara de Comercio de Pereira, y José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario.

Según un artículo de Semana Educación, en el Gobierno se dice que el nombramiento no se dará pronto. Por ahora, está encargado Francisco Cardona, quien se desempeñaba como viceministro.
 
No se sabe qué tanta acogida tenga en el Palacio de Nariño el regreso de María Lorena Gutiérrez. Algunos dicen que esta opción es viable pues es una de las duras del Partido de la U y que esa colectividad quiere reivindicar su nombre. Por el otro lado, es una funcionaria eficiente que había asumido muchos chicharrones en el pasado y que podría montarse en ese potro.

Hay quienes dicen, sin embargo, que la opción es inviable. En primer lugar, porque no es fácil devolver a la funcionaria de su actual cargo como embajadora en Alemania, donde tan solo lleva tres meses. Pero sobre todo porque si Carrillo gana la elección de procurador, los conservadores muy seguramente exigirán a alguien de los suyos en esa cartera. Y eso tendría mucha lógica pues para ellos el tema de la educación de los niños en lo que llaman los “valores tradicionales” es una de las líneas rojas, en especial ahora en la negociación del No.

No se sabe que suceda con ese ministerio. Sin embargo, en el sector educativo piden que el nombramiento no se demore más. La entidad lleva en un limbo desde el episodio de las cartillas escolares y la salida de Parody para apoyar la campaña del Sí. En un momento de definiciones y pujas políticas, es claro que este ministerio es la nueva joya de la corona.