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. | Foto: SEMANA

DENUNCIA

María Luisa Piraquive se siente discriminada

La polémica líder espiritual del movimiento MIRA solicitó a la CIDH proteger su vida, al considerarse segregada por su religión.

31 de julio de 2014

Dicen que la vida es un círculo. Hace unos meses se desató un escándalo por cuenta de la supuesta discriminación por parte la líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, María Luisa Piraquive, contra las personas en condición de discapacidad o con algún defecto físico.

La pastora, fundadora y cabeza de esa congregación -que a su vez es matriz del partido MIRA- apareció en un video grabado durante una de sus intervenciones, en el que señaló que no cualquiera podía llevar a cabo la prédica ante los fieles.

“Si ven el predicador sin un brazo, no se van a agradar mucho. Por la conciencia, otros dirían por estética, no lo ponemos en el púlpito”, dijo. “El Espíritu Santo es el que ordena a cada uno estar predicando. Entonces, el minusválido sabe que no puede pasar al púlpito”, agregó a la vez que no se mostró preocupada por eventuales demandas que le pudieran llegar por ello.

Hoy, Piraquive dice sentirse perseguida por sus convicciones religiosas por parte del Estado. Uno de sus alfiles más visibles, el exsenador miraista Carlos Baena, hizo el anuncio en una audiencia en la Corte Constitucional en la que se analiza la Ley 1482 del 2011, que precisamente endurece las sanciones contra quienes practiquen actos de racismo o discriminación y de la que MIRA fue gran impulsor.

Baena manifestó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estudia la solicitud realizada por un sin número de personas, entre ellas María Luisa Piraquive, en las que denuncian ser víctimas de discriminación religiosa y temen por su vida. “Son 800 casos de discriminación religiosa que fueron puestos en conocimiento de la CIDH”, dijo.

Indicó el exsenador que los integrantes del movimiento han sido víctimas de matoneo por parte de la sociedad: “Ha habido amenazas de muerte contra la doctora María Luisa Piraquive y también ha habido intentos de quemar templos de la Iglesia. A muchos creyentes los han despedido de sus trabajos y les han roto los vidrios de sus casas”.

Según Baena, hace unas semanas, la solicitud firmada de puño y letra de Piraquive fue radicada en Washington, buscando que se le otorguen medidas cautelares a ella y a los miembros de la Iglesia.


“La Comisión está estudiando las pruebas aportadas por el movimiento, en las cuales los creyentes son víctimas de discriminación. La CIDH ha solicitado más información sobre los casos en particular”, precisó.

Respecto al polémico video, Baena fue tajante en defender que “lo que hubo fue una guerra de discriminaciones, guerra entre discriminados, porque también se generó una discriminación contra la Iglesia. Además el video no fue publicado completamente”.